VOGUE Latinoamerica

FIEBRE de Latinoamér­ica

Cinco chefs de nuestra región dictan LA MODA y la tendencia de una cocina soleada y sazonada en colores, aromas y sabores en la capital FRANCESA

- CIBELE MACIET

Ellos lograron construir una bella carrera fuera de sus países de origen. ¿El lugar elegi- do? París, capital de la gastronomí­a, cuna de las tradicione­s culinarias, the place to be para cualquier chef de cocina. Pero no fue una ta- rea sencilla, sobre todo para quien tuvo que atravesar el océano y probar su talento en res- taurantes con estrellas Michelin. Con recetas exquisitas y lejos del cliché de las feijoadas, ceviches, empanadas y tacos, cinco chefs ori- ginarios de América Latina crean emociones culinarias en la capital francesa.

El brasileño Alexandre Furtado comenzó su carrera en el Dorscheste­r de Londres, pero decidió mudarse a París para inte- grarse al equipo del renombrado Christian Constant en el Café Constant. Con su pai- sano, Eduardo Jacinto, abandonó el puesto para ayudarle a abrir el restaurant­e Pario (una mezcla de París y Río) en 2013. “Des- pués, fue mi turno de abrir mi propio espa- cio, el Bistro Paradis. El próximo paso es abrir un restaurant­e más grande dentro de algún tiempo”, revela. En el menú del Para- dis, existen platos franceses como torta de codorniz y bistec de ternera marinada en salsa pesto con almendras, con toques bra- sileños como lo son el pan de queso, tapio- ca y chile biquinho.

Marcelo Martin di Giacomo, nativo de Buenos Aires, creyó que sería arquitecto hasta decidir abandonar los estudios y vol- ver a su primer amor, la cocina. El Mirazur, restaurant­e de su paisano Mauro Colagreco fue la puerta de entrada a Francia. “Allí, em-

pecé como pasante, pasé a chef pâtissier y llegué a ser subchef”, explica. Hoy, divide los hornos del Virtus con su mujer, la japonesa Chiho Kanzaki. En el lugar, se pueden de- leitar platos como arrollado de cordero con chimi- churri de maíz, pollo con mandioca y emulsión de salsa, además de deliciosas al- mejas fritas con espárragos blancos.

Perú, conocido por sus tradiciona­les ce- viches, exportó uno de sus mejores chefs a Francia, Gastón Acurio, que abrió el Manko en la elegante avenida Montaigne. Para eso, trajo a su fiel escudero, el español Rubén Escudero, que ya había pasado por el Muga- ritz, en San Sebastián. “Me encanta explorar la diversidad gastronómi­ca de Perú en un lu- gar como París, que ofrece una excelente ca- lidad de productos”, afirma. Para el segundo semestre, el español planea la apertura de un segundo restaurant­e, además de otro en Qa- tar. En el menú de Manko, hay exquisitec­es como crema de papas con salsa anticucher­a, aceitunas negras y batatas de ajo, además del pan dulce de cacao peruano.

Enrique Casarrubia­s, mexicano de 31 años, acaba de abrir Oxte, un espacio para quien aprecia la cocina rica de su país, pero con un twist francés. El chef llegó a París hace once años después de sus estudios en hote- lería y trabajó como asistente al lado de Jean- François Piège, en el Crillon. “Después de seis meses de remodelaci­ón, finalmente abrí mi restaurant­e. En los platos, todo lo que me gusta: maíz, condimento­s, acidez”, cuenta. Las especialid­ades de la casa: puré, tortilla y caldo concentrad­o de maíz con foie gras y riz de veau con aguacate y quinoa en forma de risotto cremoso. ¡Un espectácul­o de sabores!

Y, para finalizar, la única mujer del grupo, la mexicana Beatriz González, chef del Le Rive Droite, restaurant­e de la célebre La Grande Épicerie de Paris. “Mi recorrido es atípico: seguí los estudios en economía, pero me di cuenta que la cocina hablaba más alto. Fue ahí cuando decidí venir a París a hacer el curso del Bocuse (1926-2018)”, cuenta. Beatriz aún comanda dos restaurant­es en sociedad con su marido, el Neva Cuisine y el Coretta. Entre las buenas opciones del Rive Droite, almejas doradas en caldo de verduras y pulpo a la manera pot-au-feu. “¡Me divido entre los tres restaurant­es, es un maratón!”, afirma. “Ser latinoamer­ica- no en París es proponer una calidez, hacer que las personas viajen en platos sabrosos, coloridos y solo con productos frescos. En los tres restaurant­es elegimos cocineros la- tinos, no podría existir sin ellos”, confiesa la mexicana.

 ??  ?? Platillo de Le Rive Droite, el restaurant­e que está a cargo de la chef mexicana Beatriz González. “Ser latinoamer­icano en París es proponer una calidez, hacer que las personas viajen en platos sabrosos, coloridos y solo con productos frescos”, afirma...
Platillo de Le Rive Droite, el restaurant­e que está a cargo de la chef mexicana Beatriz González. “Ser latinoamer­icano en París es proponer una calidez, hacer que las personas viajen en platos sabrosos, coloridos y solo con productos frescos”, afirma...
 ??  ?? Los chefs que le inyec- tan sabor latinoamer­i- cano a París. Arriba, de izda. a dcha.: Enrique Casarrubia­s, Alexandre Furtado, Beatriz Gon- zález, Marcelo Martin di Giacomo y Rubén Escudero.
Los chefs que le inyec- tan sabor latinoamer­i- cano a París. Arriba, de izda. a dcha.: Enrique Casarrubia­s, Alexandre Furtado, Beatriz Gon- zález, Marcelo Martin di Giacomo y Rubén Escudero.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina