Estética porteña, El arquitecto argentino Luis Laplace es el autor de Casa Michelena, un proyecto de excepción en Michoacán (México), junto al estudio Gantous Arquitectos y a la paisajista Kathrin Grimm. Precisión: en la edición de Agosto 2018, en la pági
El arquitecto argentino Luis Laplace, con sede en PARÍS, firma Casa Michelena, un proyecto en Morelia, capital de Michoacán. Junto al estudio Gantous Arquitectos y la paisajista Kathrin Grimm, le da una segunda VIDA a este monumento histórico que vivió su gloria en el siglo XVIII Para los que no lo conozcan, Luis Laplace es un porteño discreto y gentil, que acaba de reformar grandiosamente una antigua villa mexicana, hoy propiedad de un conocido empresario mexicano, convirtiéndola en un complejo donde están reunidas una cafetería, una panadería, una librería y una vivienda privada. El resultado se asemeja a un “palacete” en el que conviven arquitectura barroca espa- ñola con iconografía mexicana y en el que uno quisiera instalarse para siempre.
El mobiliario elegido es una mezcla de piezas icónicas y antigüedades españolas, francesas y mexi- canas y, por supuesto, grandes obras de arte. De hecho, según Laplace, “la mayoría de mis clientes son internacionales y gravitan alrededor del mundo del arte. Por ello, debo adaptarme a cada con- texto y diferencias culturales”. Lo que destaca al conversar con el arquitecto e interiorista, es que se toma el tiempo para estudiar cada proyecto y escuchar a cada cliente, un lujo hoy en día, en el que la velocidad prima ante todo. Sobresale entre otros arquitectos por su capacidad de adaptación que da lugar a proyectos muy distintos unos de otros y en los que es difícil reconocer el mismo “artífice” detrás de ellos. Lo mismo diseña un apartamento muy parisino que neoyorquino (como los del em- presario mexicano en estas dos ciudades), una magnífica villa ibicenca o una galería de arte contemporáneo en la campiña in- glesa (como la Somerset Gallery cerca de Londres).
La firma “Laplace” no corresponde a un estilo preciso, sino que es un diálogo cons- tructivo (valga la redundancia) con sus clientes. El carácter histórico de cada lugar es analizado por el reconocido arquitecto y a partir de ello, su objetivo es el de respetar- lo y transformarlo en un sitio con valor aña- dido. Reto logrado para Casa Michelena, en el que la casona de principios del siglo XVIII ha recuperado su esplendor de anta- ño, ayudándose del trabajo artesanal de la zona de Morelia. Sofisticación, luz, propor- ciones perfectamente estudiadas, historia, calidad, armonía y respeto. Así podría defi- nirse el conjunto de las obras arquitectóni- cas de Laplace.