Cuando la vida te sorprende,
Marina de Tavira protagoniza Roma, la última entrega de ALFONSO CUARÓN. Un filme autobiográfico, arraigado en el México de los años setenta, que retrata en blanco y negro el rol de las MUJERES en una época de claroscuros. Una obra maestra que ya robó las
Conversamos con Marina de Tavira, quien protagoniza la última entrega de Alfonso Cuarón, Roma. Una obra maestra que ya robó las palmas de festivales de cine internacional.
Me encuentro con Marina de Tavira en la colonia Roma en la Ciudad de México, específicamente en la galería OMR. Me saluda cálida y amable: “Hola, soy Marina”. Lo sé, y ahora lo sabe todo aquel que ha descubierto su rostro en los diversos festivales de cine internacional a los que ha llegado la aclama- da película mexicana Roma, de Alfonso Cuarón. Luce rela- jada, guapa y entusiasmada, pero está a punto de revelarme entre líneas que han sido las semanas más vertiginosas de su vida profesional; no es para menos, el recibimiento de la cinta por parte de la industria ha sido abrumador.
Roma es una película que nace de las memorias de su direc- tor, de su familia y de aquel México que habitaba en la década de los años setenta. De sus recuerdos precisamente en la colo- nia Roma, del rompimiento de una familia de clase media. Y, ante todo, de la empleada doméstica (interpretada por Yalitza Aparicio en el papel de Cleo), que formaba también parte de esa familia y que en ausencia del padre se convirtió en un pilar en la crianza de los hijos.
Le pregunto qué tiene esta cinta, con un contenido tan local y tan personal, que ha estremecido los corazones de la indus- tria internacional. “Aunque son circunstancias que identifican a muchas familias mexicanas, no necesariamente es lo mismo en otros países, y sin embargo me he dado cuenta de que la gente de diferentes nacionalidades conecta muy fuerte con ella y les toca a nivel personal. Yo creo que tiene que ver con que se enfoca mucho en la infancia y en el momento en el que se pier- de la inocencia de que el mundo es perfectamente contenido y seguro, y en algún momento todos hemos vivido eso”.
Para ella fue una gran sorpresa de la vida haber sido elegi- da para ese papel. En un principio no sabía ni siquiera para qué película estaba audicionando, pero desde que entró se dio cuenta de que era algo especial. “Me pidieron que no llevara maquillaje, que hablara más bien de mi vida, quién era yo, sin una necesaria actoralidad”. Pasó mucho tiempo antes de que la volvieran a buscar para una segunda audición, y supo después que se trataba de una película de Alfonso Cuarón. “Sé que él ha dicho que buscaba que los personajes se parecieran a los de la vida real, no necesariamente en un sentido físico, buscaba sobre todo que tuvieran las características interiores, se trata- ba de ser esencialmente yo”, nos cuenta.
Y puede ser que el director encontrara lo que buscaba en Marina (que representa a Sofía, su madre, en Roma), porque es una película con la que la actriz se encuentra personalmente identificada. “Me encontré como hija y como madre, me sirvió incluso para procesar ciertas vivencias de mi infancia y después como mamá, y eso es algo que agradezco muchísimo porque creo que en la medida en que Alfonso fue muy personal con esta película, hizo que fuera muy personal para todos”.
Una historia que muchas mujeres han vivido, en este caso, en una época en la que vivir un divorcio era algo muy difícil, era
enfrentarse al señalamiento de la sociedad que casi siempre recaía sobre la mujer. “Para mí este es un homenaje a mujeres como Libo Rodríguez (Cleo), que es en la que está inspirada la historia, pero también mujeres como mi mamá que una dé- cada después le tocó vivir lo mismo. Yo como hija pude darme cuenta y sentir muchas cosas que Alfonso me proyectaba sobre cómo lo vivían de niños, yo podía conectar con eso”, comparte, convencida de que se trata de una etapa crucial, en la que des- cubres quienes son las personas que realmente puedes consi- derar como apoyos emocionales.
Para ella es también un homenaje a las mujeres madres que se vuelven cabeza de familia y que tienen que sacar adelante a sus hijos, de alguna manera solas, esté a veces el padre presente o no, pero que al final su vida cotidiana consiste en ser ellas las que cargan la responsabilidad en sus hombros. Sobre todo, Marina piensa que se inspira de manera importante en quiénes son las personas que las ayudan, y normalmente son otras mujeres.
Lo que debe Marina de Tavira a su personaje, Sofía, es asimis- mo un gran aprendizaje. “La manera en la que Alfonso entregó la información sobre el papel siempre fue muy amorosa, fue una experiencia increíble. Sí fue difícil, fue un reto porque la forma de trabajar, el tono actoral que estaba buscando, las diferentes tram- pas que nos ponía —en un buen sentido de la palabra—, impli- caba un reajuste en la forma en la que yo entiendo la actuación”. De hecho, confiesa que hay cosas que hoy entiende como actriz de otra manera después de haber trabajado con Alfonso Cuarón.
Pero Marina labró su carrera como actriz mucho antes, es sobrina del actor Luis de Tavira y respiró este mundo desde la infancia. “Mi papá quería ser actor y al final en su familia no lo dejaron estudiar esto profesionalmente, pero tenía en mi casa un grupo de teatro que ensayaba ahí y desde niña yo espiaba los ensayos”. También eran constantes las visitas al teatro a ver a su tío, en las que tenía oportunidad de entrar a los camerinos o ver las obras desde la cabina, para después cenar con las actri- ces. “Son experiencias que te empiezan a meter en ese mundo, así que desde niña tenía claro que quería ser actriz, no recuer- do haber pensado en otra cosa”. En cuanto llegó el momento comenzó a estudiarlo profesionalmente. “De hecho viví en un internado teatral dos años, en el Estado de México. Fue una ex- periencia intensa pero muy importante, en términos de fundar la disciplina y el respeto con el que hay que ver la profesión”.
Actualmente cuenta con una compañía que se llama Inci- dente teatro, aunque hoy día dedica gran parte de su tiem- po a la promoción de la película Roma. ¿Y cuando llegue la cinta al público en general? “Yo espero que celebren que es una película hecha en su totalidad por mexicanos, que hace un homenaje a nuestra tierra, a la ciudad, a sus mujeres y más importante que todo, a esas mujeres que normalmente no ve- mos. Heroínas de la vida diaria, que hacen la diferencia en la vida de muchos niños”.