ARMARIO
Desde una colección de bolsos, accesorios VINTAGE y prendas que guarda desde que comenzó su pasión por la moda, Cristina Cabarcos nos abre las puertas de su armario y nos comparte los consejos para tener un estilo que traspasa las TENDENCIAS
Espacio de culto,
“Cuando viajo a un país, busco la parrilla de las semanas de la moda para conocer los diseñadores nacionales y adquirir pie- zas de ese lugar”, un gran consejo que hace que la relacionista pública Cristina Cabarcos tenga uno de los armarios más diver- tidos y variados de Latinoamérica. Su presencia en diferentes eventos nos hace admirar su manera de vestir única e impeca- ble, una combinación de elegancia con sazón latinoamericano que nos habla de sus raíces. Originaria de Panamá, con herencia cubana y, hoy en día, residenciada en Colombia, posee una co- lección que nos cuentan desde tesoros como su primer bolso de
firma obsequiado por su abuelo, accesorios que son descubri- mientos únicos, vestidos de noche que deslumbran al llevarlos, todos con una historia encantada detrás de viajes y aventuras. ¿Qué te hace guardar algo por mucho tiempo y qué hace que
ciertas prendas salgan de tu armario? Salgo de piezas por te- mas de espacio. Mi estilo cambia, un día llevo el cabello largo y otro me lo corto y me hago un flequillo. De la misma manera, un día llego un estilo y otro día un look diferente. Por ello, quisiera guardar todo por el resto de mi vida esperando que me funcione más adelante. Todavía lamento una pieza que regalé, como el bolso Saddle de Dior de hace algunos años. ¿En qué piezas inviertes y en cuáles crees que no vale la pena? Invierto en piezas icónicas que mezclo siempre con básicos como camisas blancas y jeans. Me gusta combinar entre high y low. Me encantan los dorados, las lentejuelas y los metálicos. Las uno de manera elegante o las mezclo con jeans, ¡todo vale! Un consejo que puedas compartir para quienes quisieran comenzar a coleccionar prendas y accesorios vintage. Identifica las mejores tiendas de cada ciudad y síguelas en sus re- des sociales para estar enterada de las piezas que reciben. Siempre comparten las mejores prendas y se venden rápido.
¿Un dato muy personal que quisieras contarnos? ¡Jamás me mido la ropa antes de comprarla! No hay nada más deprimen- te que medirse la ropa en una tienda. El ritual debe ser el co- rrecto para sentirse empoderada.