Caricia de AÑAL
En el universo de las pieles nada es tan delicado y TIBIO como la suave cubierta de un cordero joven, curtida sin quitarle la lana. Eso es lo que identifica al shearling,
que se hace más codiciado que nunca cuando empiezan a bajar las temperaturas, haciendo deseable el abrazo de una pieza de abrigo marcada por la elegancia y el mágico atractivo de lo perfecto. Este otoño-invierno te invita a evadir el frío en los tonos camel, el blanco, el gris y el negro, que matizan la textura más sensual.