A paso de GIGANTE
Pierre Hardy cuenta la inspiración detrás de su más reciente colección para HERMÈS, en la que una corriente neoclásica tomó lugar en un recinto de gran tradición. El diseñador nos confiesa cómo los inicios de su carrera marcaron su prometedor LEGADO
Aún recuerdo los zapatos que llevé a mi entrevista con Anna Win- tour para Vogue a finales de 2002. Eran unos kitten heels de Pierre Hardy que mantengo en mi clóset. Me dieron el empleo y eso me mantiene atada sentimentalmente a ellos y a sus impecables taco- nes. En años recientes conocí a Pierre Hardy y el exquisito trabajo que hace para Hermès, la más icónica entre las firmas de lujo.
En septiembre pasado, tuve la oportunidad de conversar con él durante la presentación de Hermès en el Musée de la Monnaie. En esta ocasión, la firma mostraba sus colecciones de calzado Pri- mavera 2019. El set presentaba un espacio moderno y colorido, como lo hubiera creado Piet Mondrian, con escaleras y cubos, y modelos caminando a la manera de un peep show. Todo eso contrastaba poderosamente con un entorno de opulencia neo- clásica. La colección es optimista y llena de color. Luego sé, por el mismo Hardy, que la inspiración para algunos de los tacones fue una colección de joyas llamada Sputnik, que diseñó también para Hermès hace unos años. Esta es la primera vez que me sien- to formalmente frente a Hardy para entrevistarlo. Siempre me he preguntado cómo se siente haberse convertido en uno de los dise- ñadores de calzado más reconocidos y con su rol adicional como creativo de impecables y hermosas joyas, en su pasado puede