Confidencias REVELADAS Fotógrafo
Cada día nos vemos bombardeados de campañas de marketing y anuncios de un sinfín de marcas beauty que desean llegar a nuestro BOUDOIR sin importar nada. Pero, ¿cómo decantarnos por los productos ideales para nosotros sin dejarnos llevar por la INSISTENCIA
Sin querer, me encuentro escuchando una conversación entre un par de amigas, podría decir que ambas rondan entre los 28 y los 35 años. El tema de su plática trata de cómo a pesar de llevar estilos de vida muy similares, sus gustos por la cosmética y cómo cuidan su piel es completamente distinto entre sí. La primera que llamó mi atención fue la de melena rizada y castaña clara, por su tez blanca me imagino que se protege su rostro bastante, ya que, inclusive el pequeño rayo de luz que se colaba por la ventana le parecía una de las amenazas más graves para la salud de su piel. La segunda, una rubia de melena larga y desenfadada, estaba más enfocada en cómo sacar partido de su mirada, en sí, de sus pestañas que –en sus palabras– son su arma de seducción. No podía dejar de entretenerme con su conversación acerca de sus productos preferidos y qué les funcionaba mejor. Descubrí que ellas mismas eran el referente más importante y fiel a la hora de elegir un producto de belleza, ya que confían en el resultado porque lo están viendo en un lienzo conocido, en el que el verdadero resultado salta a la luz a la primera. Todo esto me lleva a pensar que vivimos bombardeados día a día de imágenes y campañas de marketing de belleza que saturan a nuestros sentidos. Por ello, siempre hay que tener en claro que no hay mejor opción que probar para después compartir la experiencia con aquellos que nos rodean, teniendo en cuenta que no todos los cosméticos y tratamientos funcionan igual para la generalidad, sin embargo, es bueno tener un referente que venga de alguien en quien confiemos plenamente.