PAR DE TRIUNFO
La historia está llena de testimonios de DUETOS que han sumado sus esfuerzos y talentos para la consecución de un sueño común. Pero demasiadas veces los EJEMPLOS que se mencionan tienen la mira en otras latitudes, sin reparar en que Latinoamérica puede aventajarles a todos. Estas son nuestras duplas poderosas de hoy
La historia está llena de ejemplos para demostrarlo... Cuan- do se logra el éxito en cualquier esfera, raramente es la labor de una sola persona, aún cuando por muchas razones se sin- gularice el logro. En este mundo, todo proyecto sale mejor cuando lo idean, maduran, gestionan e imponen dos mentes, dos intenciones, dos empeños y dos universos creativos que aportan el máximo de sus capacidades. En 1923, Walt era un joven dibujante con un sueño muy claro en lo de crear univer- sos e historias que alimentaran la fantasía. Roy, su hermano, era un licenciado de la Armada, racional, pragmático y con un talento a toda prueba para números y algoritmos. Los dos se unieron y el resultado fue la empresa de entretenimiento más poderosa del mundo. William Procter y James Gamble lo habían logrado antes con una fórmula similar, con la que fun- daron su empresa, Procter & Gamble, en 1837. La ciencia tie- ne su prueba más poderosa en la pareja formada por Marie y Pierre Curie y en el arte abundan también los ejemplos, como Sergei Diaghilev y su bailarín más admirado y pieza inspira- dora para la creación de los Ballets Russes, Vaslav Nijinsky.
Pero en toda lista de mancuernas notables tiene que estar con toda justicia Latinoamérica, aunque es curioso cómo las búsquedas de referencias, aún hoy día, se empeñen en relegar- nos. Este es un continente que siempre está en las agendas de excelentes intenciones de mucha gente en el resto del mundo. Lo lamentable es que, en infinidad de casos se ha tratado solo de eso, agendas. En el resto del mundo, algunos han segui- do viéndonos como un sitio de “inspiración”, un reservorio de tradiciones a las que aludir cuando quieren que les vean su lado más noble o, en el peor de los casos, una suerte de mina de la que extraer materias primas y manos y mentes creativas que no demanden crédito. Pues bien, el paso de la historia es implacable y la balanza ha ido alcanzando su equilibrio desde que la tecnología nos ha permitido ser nuestros mejores y más eficaces portavoces. Cada vez que los emprendedores latinoa- mericanos pueden dejar saber sin mediadores sus logros en industrias tan diversas como las investigaciones científicas, las altas esferas empresariales, la educación y las artes en su diapasón más abarcador, damos un paso que deja sentir su efecto dominó en toda la sociedad de manera positiva. Y para quienes necesitan un recuento de irrefutables legados, sin la salvadoreña Consue- lo Suncín-sandoval Zeceña y su mancuerna con Saint-exupéry es probable que hoy no tendríamos El principito; como sin los cubanos Alicia y Fernando Alonso, nunca hubiera existido la Es- cuela Cubana de Ballet que impulsó la tradición de una de las más rigurosas disciplinas de las artes escénicas en el continente y colocó nuestra gestualidad en la historia de la danza.
Somos afortunados de contar con infinidad de duplas de em- prendedores que cada día presentan y echan a andar experien- cias que afianzan el presente y hacen más promisorio el futuro. Desde el diseño de interiores y la moda a la gastronomía, cada una de estas parejas son un ejemplo de cómo se consigue el éxi- to. De todos hemos recogido elementos para dos tips esencia- les para las duplas que aúnan creatividad y negocios: primero, quienes componen el dúo deben tener metas similares, una visión común en lo referido a cómo alcanzarlas y estar dispues- tos a sacrificarse por igual, en la medida que se demande. La segunda recomendación es hacer sentir su mensaje y amplificar los logros, para que cada producto y beneficio que se genere sea valorado en su real dimensión. Estos son sus testimonios y, también sus sugerencias de convivencia y concierto.