VOGUE Latinoamerica

Dulce María,

La famosa actriz y CANTANTE atraviesa una etapa de transición. Con la promesa de ser fiel a sí misma, trabaja en nuevos proyectos que redefinen su RUMBO

- Fotógrafo MANUEL ZUÑIGA Estilismo TGA

La famosa actriz y cantante atraviesa una etapa de transición. Con la promesa de ser fiel a sí misma, trabaja en nuevos proyectos que redefinen su rumbo.

Ser famoso no es lo mismo que ser exitoso. Y aunque esta aseveració­n pareciera bastante evidente, se confunde con frecuencia. Pienso la pregunta algo tarde: ‘¿cuándo comenzaste a sentirte exitosa?’, en su lugar, platicamos sobre el éxito mismo. Dulce María –actriz y cantante mexicana– es un ejemplo de aquel concepto. Su popularida­d en América Latina es irrefutabl­e y para ella, aquella palabra no remite a la fama misma. Así, nuestra conversaci­ón se centra en su visión reformada de lo que busca en la actualidad. Han sido 29 años de carrera y mucho, y a la vez nada, queda de aquella imagen de rebelde que encaró bajo RBD –uno de los proyectos más exitosos y ambiciosos de los que ha sido parte–. Hoy, la actriz y cantante vive una etapa profesiona­l de libertad. “Creo que, a veces, conforme pasan los años se te va olvidando qué te mueve”, me dice. Y más allá del lanzamient­o de su próximo álbum, Origen, Dulce María me da la impresión que está dispuesta a encontrars­e a sí misma antes que alguien más lo haga.

Dulce, todo artista pasa por diversas etapas en su carrera. Tú iniciaste desde los cinco años y has hecho televisión, cine y música. ¿En qué punto de tu carrera estás? Me siento en una etapa de transición, una muy importante en la que tengo que tomar decisiones personales y profesiona­les sobre hacia dónde quiero ir. Desde hace un año estoy retomando mi origen, buscando regresar ahí, a lo que me apasionaba y me hacía feliz. Quiero serme fiel a mí misma. Cuando estás en esta profesión desde tan pequeña se vuelve un poco inerte y llega un punto en el que ya no sabes qué cosas estás haciendo porque te hacen feliz y qué otras porque te ha llevado la marea. Quiero retomar las riendas de lo que quería.

Antes de Clase 406 y Rebelde –dos exitosas telenovela­s– yo había estudiado música. Por eso, desde hace un año comencé a recopilar canciones que por una u otra razón no salieron a la luz; porque a lo mejor no eran lo que estaba de moda o eran demasiado personales. Sin embargo, ahora me dije: ‘quiero sacar esto porque es lo que quiero decir’. Compilé cierto material y así surge Origen. Dejé un poco la actuación y justo llegó a mi vida una película que acabo de terminar. Se estrena a mediados del próximo año. Estoy buscando proyectos que den un mensaje positivo, que me reten como actriz pero, sobre todo, que sean congruente­s con mis valores y con las cosas que pienso fomentar. Me siento muy agradecida de contar con el apoyo de la gente. Es difícil seguir siendo fiel a tus valores, sueños, y mantenerte íntegro sobre la presión de cómo tienes que ser o lucir.

Y eso, ¿te ha pasado? El sucumbir ante la presión sobre quién deberías ser... ¡Por supuesto! A veces todo el mundo te dice: ‘debes hacer esto’ y es muy complicado ir contra corriente. Pero ahí está el valor de ser tú mismo. No hay nada que compre tu integridad y para ello, hay ciertos precios que se tienen que pagar. En ocasiones dices: ‘claro, tenía que dejar ir tal cosa para que llegara esto’. Y en eso estoy, haciendo muchos cambios en mi vida. Se tienen que cerrar algunos ciclos para empezar otros y eso me emociona mucho. Creo que las cosas

crecen cuando las construyes y les das tiempo y pasión. Se debe saber cuándo sí y en qué momento no.

¿Cuándo supiste que “esto” era tu vocación? Comencé a los cinco años de edad y, de alguna forma, crecí con la idea que así era la vida. Iba a la escuela y luego a hacer castings y comerciale­s. Me integré al grupo Kids desde niña y a los 15 años me estaba uniendo a otro grupo, Jeans. Luego hice la telenovela A mil por hora y me fui a grabar un disco a España. Ahí me di cuenta que esto era ya mi carrera, mi profesión. Y partir de ahí, nunca paré.

Hemos pasado de un modelo en donde las telenovela­s y la televisión mexicana eran la plataforma para consolidar a un artista pero los formatos digitales cambiaron todo ese concepto. ¿Cómo fue para ti este cambio? Sí, definitiva­mente ha cambiado todo. Creo que es algo muy positivo que la gente pueda decidir y tenga opciones

de qué ver. Creo que está increíble que existan diferentes proyectos y temas de series porque se les da oportunida­d a nuevos artistas. Es muy enriqueced­or para la sociedad y para los actores, el hecho de que ya no haya tantas exclusivas implica que puedes moverte con más libertad. En mi caso yo necesito ser libre. Creo que todos nacimos para ser libres y para expresarno­s.

En 2010, después del fenómeno que fue Rebelde te lanzas como solista. ¿Qué fue lo más difícil de eso? La primera vez que dije ‘quiero ser solista’ me imaginaba en un escenario con un guitarrist­a y cantando mis canciones sobre lo que yo sentía. Y me encontré con que esas canciones no eran comerciale­s. Entonces, todo lo que yo quería decir... De pronto no fue tan fácil hacerlo. Claro, algunas de esas canciones sí entraron pero otras no eran los mensajes que quería transmitir. Cuando decía: ‘quiero que el disco se llame de esta forma’, me decían: ‘no, ese nombre no es comercial’. Creía que después de venir de varios grupos como Kids, Jeans y RBD, ahora sí, todo era mío. Y no fue así. Ese fue el reto más grande. Por otro lado, también el hecho de estar sola después de venir de un monstruo tan popular como lo fue RBD y pasar de estar en estadios a escenarios más pequeños, solo yo y mi banda. Cuando vienes de algo tan grande siempre habrá una expectativ­a mayor y, a veces, no se entiende que lo que busco es algo más personal. Vas cambiando de etapas y las inquietude­s de tu alma van pidiendo cosas diferentes.

Estás trabajando en un nuevo disco, Origen, que es un compendio de diversos temas que has querido retomar, ¿por qué? Origen no es algo revolucion­ario. Es, simplement­e, algo que quería desde hace mucho tiempo. Es el comienzo de lo que quiero hacer en la actualidad. ¿Conoces esa idea de que ‘tiene que caber en el molde’?, más bien estoy con la idea de romperlo. No me importa si sale mal, pero quiero hacerlo. Es a esa gente a la que quiero llegar, a la que tampoco cabe en el molde. El disco segurament­e saldrá a la luz en 2020 y es algo muy íntimo y personal. No pretendo nada más que llegarle al corazón a los que me han seguido siempre, contarles un poco más de lo que soy y sí, empezar de nuevo con lo que quiero expresar.

¿Cómo fue tu carrera después de Rebelde? ¿Cumplió la fama con tus expectativ­as? Claro que no. Mi intención nunca ha sido la fama. Cada escalón, cada escenario y cada oportunida­d la he ido valorando muchísimo. Rebelde llegó cuando yo llevaba ya 15 años en esto y fue tan increíble como abrumador. A veces, todo lo que pasaba no podía asimilarlo. Y la verdad es un poco difícil que la gente no se case con una idea, un personaje o con ciertas historias. Es difícil decirle: ‘ya crecí’ o, ‘ese personaje no es real’. Hasta la fecha hay gente que me dice: ‘¿por qué no tienes el cabello pelirrojo?’.

Uno pensaría que una vez alcanzado el éxito ya está todo resuelto. ¿Es así? Para ti, ¿qué es el éxito? Para mí el éxito significa poder dedicarte a lo que te gusta, disfrutarl­o, dormir tranquilo y seguir siendo íntegro. Es decir, que no te estás corrompien­do por lograr algo. Es poder cuidar a mi familia, mi relación, a mis amigos y poder hacer mi trabajo y disfrutarl­o siempre.

Dulce, ¿qué te falta de realizar como artista? ¿La verdad? Muchas cosas. De pronto tengo un sueño, lo persigo y cuando llego me doy cuenta que no era exactament­e eso lo que buscaba. Es como seguir luchando todo el tiempo. Quiero expresarme en la música, hacer cosas diferentes, experiment­ar y ayudar a la gente. Pensando en Origen, me gustaría poder incluir un poco de nuestra cultura y esencia en este disco y que pueda ir un poco más allá de solamente un álbum.

más.·ATENEA

El escritor español Arturo Pérez-Reverte escribió alguna vez: “Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos” y hoy, pienso, esa idea no podría resonar

 ??  ??
 ??  ?? Abrigo de Carla Fernández; pantalón de H&M Studio. En
página opuesta: camisa y sombrero de lana, de Nina Ricci; pendientes XL, de Tiffany & Co.
Abrigo de Carla Fernández; pantalón de H&M Studio. En página opuesta: camisa y sombrero de lana, de Nina Ricci; pendientes XL, de Tiffany & Co.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Traje de dos piezas y top, de Nina Ricci; zapatillas deportivas, de Converse; anillos de Pomellato.
Traje de dos piezas y top, de Nina Ricci; zapatillas deportivas, de Converse; anillos de Pomellato.
 ??  ?? ¿CONOCES ESA IDEA DE QUE ‘TIENE QUE CABER EN EL MOLDE’?, MÁS BIEN YO ESTOY CON LA IDEA DE ROMPERLO. ES A ESA GENTE A LA QUE QUIERO LLEGAR, A LA QUE TAMPOCO CABE EN EL MOLDE
¿CONOCES ESA IDEA DE QUE ‘TIENE QUE CABER EN EL MOLDE’?, MÁS BIEN YO ESTOY CON LA IDEA DE ROMPERLO. ES A ESA GENTE A LA QUE QUIERO LLEGAR, A LA QUE TAMPOCO CABE EN EL MOLDE
 ??  ?? Blusa y pantalón, de Carolina Herrera Collection; gargantill­a de Pomellato; anillos en mano izquierda, de Dodo; anillo en mano derecha, propiedad de Dulce María.
Blusa y pantalón, de Carolina Herrera Collection; gargantill­a de Pomellato; anillos en mano izquierda, de Dodo; anillo en mano derecha, propiedad de Dulce María.
 ??  ?? Túnica de Carla Fernández; anillo de Pomellato.
Túnica de Carla Fernández; anillo de Pomellato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina