Cena de obras,
A la sazón de la segunda edición del Faena Festival, su CURADORA, Zoe Lukov, nos pone al tanto de la RAZÓN para maridar de manera creativa los rituales de comer, la espiritualidad y el arte bajo el rótulo The Last Supper
A la sazón de la segunda edición del Faena Festival, su curadora, Zoe Lukov, nos pone al tanto de la razón para maridar de manera creativa los rituales de comer y el arte bajo el rótulo The Last Supper.
La segunda presentación del Faena Festival se celebra nuevamente en Miami Beach, coincidiendo con Art Basel Miami 2019. Esta vez, el tema es la espiritualidad y los rituales que la celebran en un entorno multicultural, con La última cena, como línea de sugerencia temática. “The Last Supper está en correspondencia con la misión de Faena Art”, nos dice Zoe Lukov, curadora del Faena Festival. “Siempre buscamos integrar la espiritualidad, las artes culinarias, el wellness y las disciplinas creativas de una manera unificada entre nuestros dos centros en Buenos Aires y Miami Beach”. El evento explorará entonces la relación entre lo espiritual y, por ejemplo, la comida, con sus rituales que van desde la abstinencia y el ayuno, la indulgencia, la abundancia, los sacrificios de animales que terminan en ofrendas culinarias; todo de un fuerte simbolismo que se conecta con la estética contemporánea. “El festival aborda cómo compartir la comida o entonar un cántico tiene la habilidad de unificar y propicia una conexión —por ejemplo, al cortar un pan todos juntos—, interconectando el púlpito y la mesa al establecerse entre ellos un puente para compartir experiencias”, comenta Lukov.
Muchos artistas incluyen la comida en sus prácticas, trascendiendo geografías y medios expresivos. “Al vincular estos conceptos, el festival propone una plataforma para congregar, sanar y, tal vez, transformar”, agrega Zoe. Este año, Alan Faena está
lanzando también un nuevo show teatral con cena, basado en el filme de Peter Greenaway The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover, que lo amalgama todo de una manera holística. Entre los artistas latinoamericanos que participan en esta edición del Faena Festival está el argentino Gabriel Chaile, quien ha creado seis esculturas. “Chaile trabaja con referencias precolombinas en un lenguaje simbólico transmitido por objetos elaborados por los indígenas. Los objetos a los que hace referencia están imbuidos de un significado espiritual ancestral”.
Si la comida, el arte y la espiritualidad están interconectados, la propia Zoe Lukov es una muestra de cómo caminos diversos confluyen. Comenzó como bailarina y por caminos diversos llegó a otras manifestaciones del arte. “Veo la curaduría como una manera de narrar historias, una manera de explorar ideas y conceptos y, usando mi voz, como una plataforma para generar espacios a nuevas perspectivas... Así que no me veo como una curadora. Amo escribir. Estoy trabajando en desarrollar un programa de televisión que destaca el arte y la cultura alrededor del mundo, y sé que tengo un guion en algún sitio dentro de mí”.
Y si se le pidiera a Zoe Lukov que mirara a la moda con ojo de promotora de arte, ¿cómo sería la muestra que organizaría? “El concepto de la colaboración entre un artista y un diseñador presenta nuevas y muy excitantes oportunidades en la moda. Derrick Adams hizo una increíble colaboración con Pyer Moss que, creo, presentó la mejor faceta de la moda. Este tipo de encuentros entre artistas plásticos y diseñadores es lo que creo terminan en resultados realmente interesantes e inéditos”... Así le dejamos entonces la idea ya plantada.·