Carta de la directora
Ante un panorama mundial inestable y una generación (y un planeta) que exige cambios drásticos en nuestras formas de VIDA, la voz del pasado –encarnada en una top model que revive las tendencias de los 70– arriba con ecos de causa a través del sentimiento más noble que nos hermana como HUMANIDAD
Este año comenzó de una manera turbulenta. En adición al conflicto entre Estados Unidos e Irán, diversos incendios masivos azotan Australia mientras que Puerto Rico ha sido sacudido por un terremoto y el volcán Popocatépetl entró en erupción. A muchos les gusta negar el cambio climático, sin embargo, creo que todo lo que está sucediendo en el mundo es responsabilidad nuestra. En febrero, justamente quisimos destacar a una modelo internacional que abogara con tanta fuerza sobre la realidad del cambio climático que no le importara llegar a los extremos. El nombre de Amber Valletta se posicionó como el favorito entre las opciones. Arrestada el año pasado, en Washington, en una protesta sobre el cambio climático, Amber dejo su estatus de top model para dejar claro su punto de vista y mostrar la fortaleza e importancia de alzar nuestra voz hoy en día.
Mi último viaje de trabajo en 2019 fue a Los Ángeles, para estar en el set de la sesión fotográfica de esta portada con Amber, fotografiada por Alique con el estilismo de Elissa Santisi. Haciendo memoria, mi amor por la moda comenzó mirando revistas que mi madre me compraba en El Paso, cuando comencé la secundaria. Así descubrí a esta modelo en los mejores editoriales y páginas comerciales. Creo que estaba en la preparatoria cuando se creó el furor de la campaña Otoño-Invierno 1995 de Gucci. Cómo olvidar el abrigo azul oversize combinado con una blusa
y pantalones azules de terciopelo que vestía Amber, todo tan años 90 y refrescante, que se grabó en la historia de la moda. Desde entonces, he seguido la carrera de esta modelo icónica. Estuve al tanto de su maternidad, de cómo engalanó la portada de Vogue US (cuando yo era asistente de la revista) en 2002; he seguido también su carrera como actriz y ahora como activista con una voz que está guiando a una nueva generación. Hay muchas personas en las redes sociales ofendidas por los gobiernos que se resisten a reconocer que nuestro planeta está en peligro; no obstante, están los que, como ella, dedican su tiempo a hacer sentir en su voz el mensaje de lo que saben es cierto. Conversar con Amber, te deja saber lo apasionada que es sobre temas como el agua limpia, el calentamiento global o, incluso, la reforma migratoria, y cómo lucha por el futuro y quienes vivirán en él.
Con la mira en ese futuro y reflexionando sobre las colecciones primaverales, capté una nota de esperanza en ellas, mezclada con un ineludible sentimiento de nostalgia. También hay una discreta sensualidad en las nuevas maneras de vestir la lencería, lo mismo al hacerla visible con un nuevo blazer o un abrigo. Los trajes de tres piezas presentados por Louis Vuitton y Marc Jacobs en colores brillantes y estampados, me llevaron atrás en el tiempo a imágenes de mi madre en faldas campana, una camiseta roja y un saco estampado. Tal vez el estado de ánimo y el ambiente general reflejan de alguna manera aquella vibra que se sintió en los años 70, cuando se protestaba contra la guerra en Vietnam matizado por la devoción al amor gestada por los movimientos hippies de finales de los 60. Hoy mismo hay más marchas y reclamos por reivindicaciones de las que hubiéramos imaginado. Tal vez hay una conexión entre la moda optimista y los conflictos sociales y políticos. De cualquier manera, lo que nadie puede negar es que muchas cosas interesantes están sucediendo y todas despiertan nuestra esperanza de cambios positivos. Entre ellas, están las mujeres que producen maravillosos filmes y las excelentes actrices que interpretan roles que nada tienen que ver con los estereotipos, siendo nuestro portafolio anual de Hollywood un homenaje a ellas.
Por último, más allá de los desastres naturales y los reclamos políticos, febrero es el mes en que también se acentúa el optimismo con la celebración de increíbles ferias de arte como Zsona Maco, Material y Acme, en la Ciudad de México y Frieze en Los Ángeles, y el Festival de Diseño Latinoamericano en Lima, Perú. Cada vez más artistas latinoamericanos participan en esos eventos y logran un reconocimiento mundial. Algo que ha llamado mi atención es que, por primera vez, Zsona Maco presentará el diseño, otro componente esencial y excitante del espíritu creativo de nuestra región.