Después de Hermione, Emma Watson aparece en la nueva adaptación de Little Women. Repasamos su carrera como defensora de causas sociales.
Próxima a cumplir 30 años, la actriz británica Emma Watson aparece en la nueva adaptación de Little Women y es mucho más que aquella HEROÍNA que todos conocimos en las películas de Harry Potter. A estas alturas, es una profesional consumada y una sólida ACTIVISTA para causas sociales como la igualdad de género, el medio ambiente, los derechos de la comunidad TRANS, la infancia en África y la realidad del envejecimiento
Emma Watson causó impacto en más de una generación cuando todos la “descubrimos” como la ya icónica Hermione Granger, en los globalmente exitosos filmes de Harry Potter. Hubo muchas razones para eso. Inicialmente, tal magnetismo en una edad tan temprana impresionó desde la primera mirada desde la pantalla en la película debut de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal, que hizo a Watson ganadora del premio a la mejor actriz protagónica en los Young Artist Awards.
Luego, su versatilidad como intérprete se mostró en otros roles, incluyendo el filme nominado a los Golden Globes de 2012, My Week with Marilyn y la película The Perks of Being a Wallflower. Pos su papel en ese filme, Emma ganó el premio del público a la mejor actriz en un drama, y el Premio a la Mejor Actriz de Reparto de la Sociedad de Críticos de Cine de San Diego. Al año siguiente, la actriz recibió el premio Calvin Klein a la Estrella Emergente del año, y en 2013 logró el Trailblazer Award, en los Premios MTV, y el Premio
Mujer del Año, de la revista GQ UK. Su versatilidad y la manera profunda de entender a todos sus personajes han ido desvelando a una mujer profundamen
te sensible. Es imposible olvidar su presencia en The Bling Ring, la apocalíptica This is the End, la historia épica Noé,y en la inolvidable Regresión.
Pero mucho más allá de su indudable y demostrada estatura como actriz, Emma Watson es un modelo para muchas personas por su postura social hacia temas importantes, como los derechos de género. Cuando le designaron embajadora de la ONU para temas de la mujer, en 2014, todos atestiguamos a una comprometida humanitaria dispuesta a dedicar todo su esfuerzo al empoderamiento de jóvenes mujeres y a la promoción de la igualdad genérica. Su primer discurso como embajadora fue certero y valiente. “Considero que estos son derechos humanos, pero yo soy de las afortunadas”, dijo entonces. “Mi vida está llena de privilegios porque mis padres no me amaron menos por ser una mujer. Mi escuela no me limitó porque fuera una chica. Mis tutores no asumieron que llegaría menos lejos porque un día asumiría el rol de madre. Esas influencias fueron los embajadores de la igualdad de género que me hicieron la persona que soy. Puede que no lo sepan, pero ellos son los feministas que están cambiando al mundo. Y necesitamos a
más como ellos. Y si ustedes aún odian el término (feminismo) no es una palabra lo que importa sino el concepto que encierra y lo que se busca detrás de ella. Porque no todas las mujeres han disfrutado los mismos derechos que he tenido. De hecho, estadísticamente, muy pocas los han disfrutado”.
Ahora, cuando llega a su cumpleaños 30 en abril, Emma Watson puede estar más que orgullosa de su labor humanitaria y, además, es una promotora de las prácticas justas en el trabajo, la ropa orgánica, así como causas dedicadas a la educación en África. Todo eso le hace un ejemplo de cómo las celebridades y gente que generan impacto en la sociedad pueden generar auténticos cambios. Recientemente, la actriz británica conversó con Paris Lees, para la edición británica de Vogue, y habló sobre las dificultades para sobrevivir el “estrellato” cuando se es una celebridad desde la niñez, además de los muchos obstáculos que ha tenido que sortear, los temas por los que ha abogado… Y el significado de cumplir 30 años. La actriz admitió que, inicialmente no entendía la obsesión de la gente con la edad. “Me decía, ¿por qué se arman tanto rollo por cumplir 30? No es gran cosa”, decía en la entrevista. “Llego a los 29 y me digo: Dios mío, estoy toda ansiosa y estresada,y me doy cuenta de que es ese maldito flujo de mensajes subliminales que me rodea”. Otra vez, despierta la ser humana inteligente para decirnos que no es mera vanidad superficial –como el verse “mayor”– lo que motiva su reflexión. “Que no has construido un hogar, que no tienes un esposo, si no tienes un bebé y llegas así a los 30, que no estás en ese lugar increíblemente seguro en tu carrera, si aún te cuestionas cosas… Todo eso genera un montón de ansiedad”. Muchas mujeres –y muchísimos hombres– que leemos sus palabras conectamos con ellas y, lo más importante, reflexionamos sobre el tema. De la
manera que lo ha hecho para la igualdad de género, las prácticas justas y el medio ambiente, Watson usa esta vez su influencia para hacer que nos enfoquemos en asuntos cotidianos ineludibles, como el envejecimiento y lo demandante que puede ser.
Emma Watson también ha puesto su atención en los derechos de la comunidad trans, un tema global que, especialmente en Latinoamérica, afecta a muchas personas. Hasta un 78% de los homicidios contra personas transgénero se concentran en nuestra región, haciendo evidente la postura patriarcal y el machismo de nuestra sociedad. La violencia contra latinas y latinos transgénero se traduce en el espanto de decapitaciones, golpizas, lapidaciones, mutilaciones genitales y quemar a personas vivas. “Lidiamos aquí con un tema de vida o muerte”, dice la actriz y ella sabe de qué se trata si consideramos que, tal como afirma, ser una persona transgénero puede ser tan aterrador como ser famoso desde niño y que todo el mundo te mire, cualquiera invada tu privacidad, te juzgue continuamente y los caza historias violen tu espacio a cada momento.
Su papel más reciente en el cine, en la adaptación de Little Women para la pantalla, y las entrevistas que ha concedido durante la promoción de la película han sido la plataforma perfecta para recordarnos cuan fuerte y excepcional es esta –todo menos little– mujer. Emma Watson, como Margaret Meg March, la más convencional de las hermanas en la trama, contiene una adorable ironía, si pensamos que la actriz está interpretando todo lo diametralmente opuesmisma to a quien ella es. Al menos eso creemos hasta que Watson ofrece su punto de vista. “La manera en que ella (Meg) es una feminista está en cómo toma sus propias decisiones (...) A mi juicio, es una manera de ser feminista. Su decisión es ser una esposa y madre a tiempo completo. Meg afirma que, Sabes, lo amo y soy feliz así y eso es lo que realmente quiero. Y solo porque mis sueños sean diferentes a los tuyos, no hace que sean menos importantes”. La realidad es que, lo mismo en los tiempos de Meg que en los de Emma Watson, la sociedad ha impuesto una implacablemente injusta presión sobre los jóvenes, en especial sobre las jóvenes mujeres, pero ella no se queda callada… Y le amamos por eso.
DE LA MISMA MANERA QUE LO HA HECHO A FAVOR DE LA IGUALDAD DE GÉNERO, LAS PRÁCTICAS JUSTAS Y EL MEDIO AMBIENTE, EMMA WATSON USA ESTA VEZ SU INFLUENCIA PARA ENFOCARNOS EN ASUNTOS TAN INELUDIBLES Y COTIDIANOS COMO EL ENVEJECIMIENTO Y LO DEMANDANTE QUE PUEDE SER EN NUESTRA SOCIEDAD