Surtido cultural
Angelo Baque, el creativo neoyorquino con raíces latinoamericanas detrás de la firma Awake New York, ha hecho de la diversidad su identidad.
PREVIO A QUE LA DIVERSIDAD fuera un término común o tan exhaustivamente buscado, era la realidad natural y propia de Queens, Nueva York. Esta pluralidad intrínseca del distrito metropolitano fue la cuna y escuela de Angelo Baque, la mente que estuvo a cargo de la dirección de Supreme por diez años y hoy, el vecindario famosamente resguardado en el universo de Marvel por Peter Parker (o Miles Morales) le funge como fuente inagotable de inspiración para su firma de ropa, Awake New York. “Queens siempre ha sido diverso, desde antes de que se usara el término como tal. Yo crecí en un vecindario indio occidental. Mis vecinos eran colombianos, peruanos, italianos, judíos; teníamos a las Naciones Unidas a una cuadra. Descubrimos cómo vivir y coexistir juntos”, comenta Baque.
Mientras Spiderman ve por el bien del vecindario en la pantalla grande, Angelo Baque se encarga de transmitir su inconmensurable valor cultural y preciados sonidos, sabores y valores en cada pieza de Awake New York. “¿Cómo influenció Queens en mi trabajo? Con comida y música”. El creativo, hijo de padres ecuatorianos, asegura haber crecido en una entrañable mezcla de boleros, reggae, grunge, baladas, hip hop, rock y salsa, y fue precisamente la música lo que lo llevó a interesarse en la moda, cuando los videos de éxitos de hip hop y sus protagonistas de particulares vestimentas se apoderaron de las televisiones. Baque tuvo como íconos de estilo a los raperos Slick Rick y Rakim y más tarde a otras figuras de distintos géneros musicales como Kurt Cobain. “Pero cuando me veía al espejo, no me parecía nada a ellos. Siendo el producto de una pareja de Ecuador, tuve que descubrir cómo entrar en la ecuación y había mucho trabajo que hacer. ¿Cómo tomo todas estas cosas que amo y las vuelvo propias?” Y es que los 90, sin duda, fueron una época interesante para crecer en una ciudad tan cosmopolita como la que Baque acredita de haberlo criado, con una parafernalia cultural otorgándole ruidos que se convirtieron en sinfonía, olores en perfumes finos, sabores en platillos Michelin y diversidad en identidad. “Eso es lo que aprendí en Nueva York. Juntas tu propio menú de degustación cultural y lo que quieres de niño y se convierte en lo que eres de adulto”.
Lejos de la quinta avenida, Angelo garantiza que “cualquier cosa que fuera cool estaba pasando en el centro de Nueva York” y el desarrollarse en esta meca de ‘lo cool’ fue justamente lo que lo posicionó como director de marca de Supreme, acuñando una definición global de la palabra y creando una comunidad consolidada tras un estudio de las subculturas de jóvenes alrededor del mundo. “Mi trabajo principal era desarrollar la identidad visual de Supreme. Sea lujo o ropa casual, todos estamos buscando alcanzar lo cool. ¿Pero qué es? Creciendo en Nueva York, estás en cercana proximidad con el cool. No se puede describir ni ponerle palabras, es algo que se da con naturalidad. Eso era lo que Supreme quería lograr entonces y aquella aportación fue uno de los papeles principales que jugué en la marca”. Después de una década, Baque decidió partir caminos con la reconocida firma de streetwear, a la que agradece por haberle enseñado el significado del trabajo duro y en el 2012 comenzó Awake New York. Mientras que el alejarse de Supreme y enfocarse en su propia firma supuso un reto y muchas dudas, Angelo asegura haber crecido y madurado en abundancia y este crecimiento y maduración lo llevaron a querer algo distinto, tanto en el trabajo en sí como en las opciones disponibles de prendas, que ya no se ajustaban a sus deseos ni a su estilo personal. “Quería tomar mi talento y utilizarlo para mí: adueñarme. Esa es la par
te más importante de lo que hago. El apoderarse de tus ideas y tu negocio, tener responsabilidad. Esto es lo que le quiero transmitir a los jóvenes y particularmente a aquellos que se parecen a mí con contextos latinos o afroamericanos. Como hijos de inmigrantes, nadie nos enseña a ser dueños ni emprendedores. Fue un gran riesgo y tuve que confiar mucho en mí”. El creativo comenta, desde su experiencia, que el trabajo duro conforma gran parte de la cultura inmigrante, él mismo habiendo comenzado a laborar desde los 12 años, pero lamenta que esta motivación, la mayoría de los casos, está en trabajar para alguien
“Eso es lo que aprendí en Nueva York. Juntas tu propio menú de degustación cultural y lo que quieres de niño, y se convierte en lo que eres de adulto”.
más. Con gran decisión, Baque logró desprenderse de este patrón que señala y se entusiasma con la posibilidad de empoderar e inspirar a otros a hacer lo mismo, utilizando su firma como plataforma.
Sin duda Awake New York es el espacio ideal para la proliferación y vociferación de jóvenes artistas, donde no solo está inspirada por y para la cultura de la juventud, sino que se les da la oportunidad de lucir su trabajo creativo en áreas que van desde diseño gráfico y fotografía, hasta moda y estilismo. “Es una oportunidad, no solo se trata de ropa, es tener intención y un mensaje detrás de la marca”. Pero esta inspirada empresa de moda urbana no está sola en el impresionante currículum de Angelo Baque; su portafolio de actividades también incluye Baque Creative, una agencia creativa “boutique”; Social Studies, una experiencia que conecta marcas con artistas; y el año previo inauguró Angelo Baque Studios, que utiliza como plataforma para otros creativos. Sin embargo, el originario de Queens garantiza que el reflector principal, su total atención, son indudablemente para Awake New York. “Es la materialización de Nueva York, de la que sigo enamorado hoy en día. Awake es mi canción favorita; es La Lupe, John Coltrane, Baby Keem. Es todas mis cosas predilectas. Es mi trabajo preferido”. P C