Himno a la mexicanidad
Nueva York resguarda cosas sorprendentes a la vista, una de ellas es la imperdible exposición artística en The Noguchi Museum.
Desde la plani cación urbana hasta la creación de mitos contemporáneos, la in uencia de la arquitectura tiene un fuerte re ejo en la historia de una región y la habilidad que una sociedad posee para re ejar su cultura a través de la estructura. Carlos Lazo, Javier Senosiain, Mathias Goeritz y Juan O'Gorman son cuatro nombres que, más que una representación artística, nos regalan una interpretación de una forma diferente de percibir la arquitectura; las cuevas y su intervención orgánica forman parte de una narración en la que esta práctica moderna se adapta a las estructuras naturales de la Tierra.
Esta apreciación a la naturaleza a través del arte se ha convertido en objeto de valoración desde la perspectiva externa, en una ciudad donde todo se mueve tan rápido y parece aún más especial el hecho de crear una pausa para honrar el trabajo de estas mentes creativas. e Noguchi Museum, en el corazón de Queens, en Nueva York, abre sus puertas para presentar In Praise of Caves: Organic Architecture Projects from Mexico by Carlos Lazo, Mathias Goeritz, Juan O’Gorman, and Javier Senosiain. Los proyectos seleccionados de estos artistas-arquitectos mexicanos son un re ejo de la habitabilidad de las cuevas cuando son percibidas bajo el ojo de la arquitectura orgánica, con una temporalidad que va desde las Cuevas Civilizadas de Carlos Lazo, incluyendo La Casa-Cueva de la Era Atómica en 1948 y la serpiente de Goeritz para su museo experimental El Eco, en 1953, hasta la famosa Casa Orgánica de Javier Senosiain, construida en 1984. La exposición, más allá de ser un elogio a las cuevas, pretende explorar la adaptación de estas estructuras naturales a la vida moderna y las intervenciones con las que conviven. Este tema ha
ODA A LA NATURALEZA
La interpretación arquitectónica de estos artistas mexicanos convive en armonía con la naturaleza, un claro ejemplo de esto es la reconocida Casa Orgánica de Javier Senosiain, llena de dinamismo.
ganado relevancia aún fuera de temas artísticos a medida que la crisis climática se acelera, ya que observamos signos aterradores de que hemos roto nuestra relación con la naturaleza de manera dramática y las visiones de estos artistas parecen más signicativos e inspiracionales para retomar importancia sobre lo que realmente signica convivir en armonía con nuestro entorno y lo que en él se maniesta.
Como un análisis individual de cada uno de los artistas en cuestión, Mathias Goeritz fue un pintor, escultor, arquitecto, profesor y teórico nacido en Alemania, que tras emigrar a México en 1949 se nacionalizó para más tarde convertirse en una de las guras más importantes de la escena artística de la posguerra. Su principio de arquitectura emocional aboga por la construcción de espacios expresivos diseñados con la intención de fomentar la colaboración, la libertad, la creatividad y la empatía. Carlos Lazo fue un arquitecto y funcionario público que se desempeñó como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, supervisando proyectos de infraestructura estatal y obras propias como las Cuevas Civilizadas y el Banco de México en el puerto de Veracruz. Juan O'Gorman es conocido principalmente por su trabajo como arquitecto funcionalista y orgánica, y más tarde por sus pinturas, murales y mosaicos con inuencia surrealista y de temática nacionalista y antifascista, su compromiso para integra el arte con la arquitectura con su viejo amigo Diego Rivera lo llevaron a convertirse en uno de los nombres creadores de una arquitectura vernácula mexicana. Por último, Javier Senosiain, quien es el centro de la galería principal del Museo, es considerado líder de la segunda generación de arquitectos orgánicos mexicanos y es también un reconocido estudioso de la bioarquitectura y el principal defensor del legado de sus predecesores, además de ser fundador de Arquitectura Orgánica en Ciudad de México.
El museo, que toma su nombre del aclamado escultor japonés del siglo XX Isamu Noguchi, abrió sus puertas para presentar esta exposición desde el pasado mes de octubre hasta nales de febrero de 2023. Las obras convertirán temporalmente el museo a un ambiente subterráneo como metáfora para contemplar y reevaluar nuestro lugar en el mundo, y la manera en la que nos relacionamos con él. M. V.