Cuando el Estadio del Centro fue teatro.
La nueva edición de 100 Horas de Teatro se realizará en el Estadio del Centro, lugar donde la comunidad teatral de 1980 se expresó en contra de la dictadura militar, con un marco de público imponente. Los protagonistas recuerdan un hecho que los marcó. “
Mañana, a las 18, en Estadio del Centro tendrá lugar la preapertura de 100 Horas de Teatro, evento que contará con la presencia de los grupos participantes. La nota distintiva de la edición 2017 es el homenaje a 35 años de la histórica Maratón teatral, realizada en noviembre de 1982 en plena dictadura militar.
El Estadio de avenida Santa Fe al 500 fue el refugio para la patriada que organizó la incipiente Asociación Argentina de Actores, más tarde, delegación Córdoba. “Estaba prohibida la actividad sindical, pero como nuestro sindicato es cultural, mutual y gremial, pusimos el énfasis en los dos primeros aspectos y... pasó”, recuerda Toto López. El sindicato contó con la energía y convicción de los teatristas cordobeses que se expresaron en la Maratón, mientras en Buenos Aires se ponía en marcha el ciclo Teatro Abierto.
“Son esas cosas raras ocurridas en épocas nefastas”, dice Toto, entonces secretario del Interior del gremio. Cuenta además que, para poder alquilar un ‘sucucho’ en una galería de 9 de Julio, lograron que Luis Brandoni actuara un lunes en Tonos y Toneles. “Brandoni estaba prohibido. Cuando actuaba con Federico Luppi en Convivencia, no podía salir en la foto. Vino, y con la ayuda de la prensa, se anunció y llenamos el lugar. La bomba que voló el Teatro del Picadero y la respuesta de Teatro Abierto fueron espejos en los que nos miramos en el interior. Ese fue el eje político, un grito desesperado en contra de la censura. A la distancia, veo la inconsciencia y el deseo tan grande de expresarnos”, dice Toto.
En salas
El Estadio fue dividido en dos salas, separadas por telas. Mientras había función en una, se armaba el montaje de la otra. Para los espectadores jóvenes fue un baño del teatro que marcaba el inicio de algo nuevo. José Luis Arce con El triciclo; Ricardo Bertone en La mueca de Eduardo Pavlovsky; el archipopular Miguel Iriarte con Eran cinco hermanos y ella no era muy santa; Cheté Cavagliatto y su inolvidable puesta de Mockinpott convivieron para delirio del público.
Cuentan que la cola para entrar a ver teatro llegaba al puente.
Coco Santillán, Adelina Costantini, Omar Rezk, Rafael Reyeros, Silvina Reinaudi, Los Trashumantes de Jorge Pinus y Víctor Moll, Mariano Burni, los grupos y técnicos, la Comedia Cordobesa; artistas de San Luis, La Rioja y Catamarca, entre otros, lograron la proeza. “Estaba claro quién era el enemigo común”, dice López.
El director comenta que en esa decisión recogieron la experiencia anterior del primer sindicato de actores de Córdoba, la huella de María Escudero y la creación colectiva por la que anduvieron los grupos que debieron exiliarse. Fueron 33 obras durante 10 días, el germen de lo que en democracia fue la Coordinadora del Arte teatral, antecedente de la actual Red de Salas y otras agrupaciones de artistas.
Nora Sommavilla, actriz del Teatro Independiente de Córdoba (TIC), junto a José Luis Arce, revisa la carpeta de fotos y recortes hasta anclar en esa maravilla vanguardista que fue El Triciclo. “Comenzaba un nuevo tiempo con la Maratón. Mockinpott y El Triciclo fueron las de mayor taquilla, pero hay que recordar que Iriarte, con Eran cinco hermanos y ella no era muy santa, contaba con la mejor actriz, Sara Vega. Hubo gente que la vio ocho veces a la obra, esperando el grito final”.
Ricardo Bertone recuerda las reuniones después de la función en el local de Tonos y Toneles, su trabajo en La mueca y que José Luis Arce, el director en ascenso, lo felicitó por su interpretación. “Era impresionante el fervor del público, y cómo armaban y desarmaban las obras. Una cosa muy loca”, señala el actor.
La apertura de las 100 Horas ciclo será el lunes 19 a las 20 con Fanfarria, del Circo Da Vinci. Luego se presenta Sensación cuarteto, de Belén Pistone.
Para esta edición se ha incorporado la figura de un curador, rol desempeñado por Jorge Monteagudo. En tanto el Estadio del Centro ha sido declarado de Interés Cultural por el Concejo Deliberante. Organizan la Municipalidad y la Asociación Argentina de Actores con el apoyo del programa Festejar, de la Nación.