Nace una feria de editoriales.
“Capítulo” se llama la Feria de Ediciones Contemporáneas que hoy abre su primera edición. Será en Casa Trece, en el Paseo de Artesanos. 30 sellos se unen para el contacto directo con el público.
Como en toda historia, el arranque es fundamental: hoy se abren por primera vez las puertas de Capítulo, la Feria de Ediciones Contemporáneas de Córdoba que se propone exhibir en un mismo lugar los diversos catálogos de las editoriales independientes locales a la vez que darle un impulso al mercado a fin de año, en un contacto directo entre editores y público.
Similar en espíritu a las exitosas ferias de editores realizadas en Buenos Aires y Rosario aunque con ímpetu e identidad propias, la Feria de Ediciones trasciende la mera intención de venta para asumirse nexo de actividades, diálogo y agrupación frente a la actual crisis del rubro. El contexto de contracción económica ve así y todo la proliferación de sellos provinciales, 30 de los cuales participan en la Feria. Y aún faltan sumar muchos más. El evento de hoy que se lleva a cabo en Casa Trece – espacio cultural en Güemes al que pertenece Casa Trece Ediciones, uno de los sellos participantes, y en el que se realizaron numerosas ferias literarias años atrás– se presume un laboratorio para las próximas ediciones, que dependerán de este primer capítulo que inicia.
A su modo la Feria será también una celebración, un balance material de un año en el que la producción se resistió al feo panorama y en el que surgieron flamantes sellos como Hiedra; y un muestrario de novedades recién salidas de imprenta, entre ellas el poemario
Cleofé de María Teresa Andruetto (Caballo Negro) y el ensayo Bonino. La lengua de la inocencia de Manuel Ignacio Moyano (Borde Perdido), que se presentan en la ciudad en estos días. La Feria es amplia en ese sentido, un calidoscopio de las letras en el que caben ficción, ensayo, poesía, antología, traducciones, libro ilustrado, libro objeto, historieta, textos sobre cine, teatro y arte contemporáneo.
A por más
¿Es la Feria de Ediciones Contemporáneas una iniciativa inédita en Córdoba? “Ha habido experiencias de este tipo, hay antecedentes, pero hace un tiempo que no sucedía que los editores nos juntáramos para mostrar lo que se está haciendo en Córdoba, que es bastante. De hecho 30 sellos es un número mínimo, apuntamos a que en las próximas ediciones seamos más”, señala Mauricio Michelaud, uno de los organizadores del evento y responsable de Ediciones La Terraza junto a Bárbara Couto y Vanina Boco, editorial que presenta las novedades Si tuviera que
escribirte de Alejandra Correa y Cecilia Afonso Esteves y Operita
de corazones de David Wapner y Ana Camusso, y que prepara para estos días la novela gráfica El viaje de Nahuel, el niño jaguar de Jó Rivadulla e Iván Zigarán.
Y continúa: “La idea era básicamente juntarnos. Necesitábamos encontrar espacios que nos aglutinen, que nos pongan a debatir la situación actual, que nos pongan a remarla entre todos es un contexto complicado. Lo veníamos charlando hace rato, en charlas informales. Teníamos que hacer algo todos juntos que nos visibilice, que nos permita mostrarnos y estar en contacto con el público lector. Ese fue siempre uno de los objetivos”.
¿Qué decidió la ubicación? “Casa Trece forma parte del evento y nos ofreció el espacio, nos pareció lindo para aprovechar en esta primera edición. Como es diciembre y está en el ámbito de la feria de artesanos nos parecía que reunía gente, que es accesible porque es céntrico”, dice Micheloud.
La Feria, de acuerdo al editor, llega en un momento de retraimiento abrupto y expansión reciente: “Alrededor de entre siete y cinco años atrás hubo un boom de aparición de editoriales, la mayoría de los que estamos en la Feria. De ahí a esta parte el surgimiento fue menor. Hay contextos económicos que favorecen la apa- rición de sellos porque es más accesible la posibilidad de publicar, de hacer inversiones, y hay otros contextos que no lo son como el actual, un momento de freno, de bajar la producción porque está difícil la venta. A la vez en razón de eso hay un movimiento de autores que están necesitando publicar, eso crea sea un marco para que surjan otras editoriales”, apunta.
Y concluye: “Lo que estamos tratando de plantear no es sólo vender mejor, porque eso va a ser relativo. Pensamos una feria con otras características. Planteamos otro contacto con el público, instancias de debate interno para generar otros eventos, otras actividades, debatir políticas públicas en torno a la producción de libros. Se trata de empezar a mover el avispero”.