El templo de la picada
Rincón Nuestro Almacén con Mesas fue pionero en calle Tejeda. Con sus tablas de productos premium llegó al corazón de los amantes de las picadas. También ofrece fondue y platos tradicionales.
La historia de Rincón Nuestro empezó en 2006 en la calle Menéndez Pidal de barrio Urca. Una tienda de delicatessen un día puso mesas y sillas prestadas en la vereda de su local y eso que se insinuaba en cada visita de sus clientes se hizo realidad: la gente quería picar en el lugar.
La oferta era tan tentadora que uno no podía esperar alguna reunión en casa para ir, buscar y probar. La gente quería hacerlo de manera improvisada. Se impuso una suerte de tapeo al paso y el ritual de la picada se hizo realidad en la zona noroeste de la ciudad.
La idea, que recuperaba esa costumbre de pueblo, eso de picar mano a mano y acompañar ese instante con vinos boutique o cervezas importadas, cobró tanta fuerza que hoy Rincón Nuestro es una marca registrada: ya tiene tres locales más que se dedican exclusivamente a servir picadas.
Y estamos sentados en una de ellas, en la calle Tejeda. Rincón fue uno de los primeros en asentarse en esta zona que hoy es una de los polos más calientes de la gastronomía local (lo hizo en 2013). Nos sentamos en la vereda, pedimos una cerveza Budweiser ($ 165) de litro y acompañados de un poco de maní miramos cómo la gente viene y va.
Productos de Córdoba
Desde el comienzo, Rincón Nuestro, que también tiene un tercer local en Nueva Córdoba y un cuarto en Jesús María, sirve una selección de productos de nuestra provincia. La Picada Tradicional para dos cuesta $ 450 y se compone de salame y jamón crudo, bondiola, jamón a las finas hierbas, queso Holanda, queso de vaca ahumado, queso azul y aceitunas condimentadas.
Todos los productos son de muy buena calidad y ninguno llega con frío de heladera. Se sirven a una temperatura justa de servicio para apreciar mejor todas sus cualidades organolépticas. Otro detalle: el pan casero llega cortado en rebanadas delgadísimas, otorgándole una textura especial.
La picada
Además de la Picada Tradicional, hay picadas de exclusivamente de quesos (Holanda, azul, parmesano, ahumado, Brie) a $ 190 por persona, y cazuelitas extras a $ 30 cada una con otras delicatessen que pueden ser: mortadela, jamón cocido, cebollitas en vinagre, escabeche, tomates asados y hasta corazones de alcaucil. Todo se deshace en la boca.
Principal y postre
Hace calor pero hay una mesa cercana que disfruta –y mucho- un fondue de quesos. En la carta hay de todo: wraps, milanesas, calzoni, quesadillas y hasta pasta rellena. También ensaladas y sándwiches de alta gama. Nosotros queremos probar un plato que hace piantar un lagrimón: Matambre de vaca a la leche con salsa criolla y batatas horneadas ($ 210).
Llega en una mini paellera. Está tierno y sabroso, acompañado de suaves batatas, bien dulces. Pero nos quedamos con las ganas de acompañarlo con la salsa en donde fue cocido al horno, ese caldo de leche con hierbas y especias que esconde el sabor más profundo de la preparación. La salsa criolla ayuda a humedecer, pero es poca en comparación. Este detalle pasa muy inadvertido últimamente en platos de larga cocción en algunos restaurantes. El jugo de cocción es fundamental.
A la hora del postre no hay cuestionamientos. Nos recomiendan la Marquise ($ 95). Y lo bien que hacen. Es como otra versión de la clásica torta, servida en un vaso de vidrio, tibia y untuosa, con su brownie de chocolate, su crema, su merengue y su dulce de leche a temperatura ambiente explotando en el paladar. Muy buen final.
Rincón Nuestro Almacén con Mesas es un muy buen compendio de sabores tradicionales, con el plus de trabajar con productos artesanales de Córdoba y en un espacio arquitectónico más que agradable, pionero en esto de recuperar y restaurar cosas viejas y ponerlas en gran valor.