El cuento, al centro
El chiste local es el centro de “Lo’ má’ mejore’ del humor cordobés”, que reúne a clásicos de la comedia local con nuevas generaciones.
El humor está indudablemente en el gen cordobés y es parte de la cultura popular de una provincia que ha sido cuna de grandes exponentes del género.
Apelando al rescate de esa esencia, Jorge Tissera, “El Mudo” Esperanza, Germán “Capocha” Orellana y Julio “Chicharrón” Vaca presentan en Carlos Paz Lo’ má’ mejore’ del humor cordobés. Y más allá de la atribución sobre su categoría, el show realmente sostiene en alto el nivel humorístico de la provincia. Es que los cuatro humoristas no intentan nada raro ni tienen ínfulas de show parafernálico en la puesta. La idea es clara: humoristas haciendo los que mejor saben hacer, contar cuentos.
Así, la noche arranca con los cuatro sobre el escenario preparando el terreno para un banquete de risas e historias. Luego de la presentación formal de todos, Germán Orellana gana el escenario y se lanza con una soberbia imitación de Tato Bores. Es un gran hallazgo, el humorista de Brickman que desanda sus primeros pasos sobre las tablas carlospacenses sorprende con la calidad de sus imitaciones y caracterizaciones, su voz pasa de Maradona a Hijitus con una naturalidad asombrosa.
El primero de los humoristas de la “vieja camada” en subir a escena es Jorge Tissera, quien con una batería de chistes y cuentos, propios de una presentación festivalera, sostiene a la platea en modo de risa constante. Además, Tissera apela a su guitarra como aliada y. entre zambas y humoradas, lleva su performance al trote.
Con una nueva imitación, Orellana hace las veces de separador entre cuadro y cuadro dándole continuidad y ritmo al espectáculo. Ahora es el momento de Julio “Chicharrón” Vaca quien con su agradable parsimonia se ríe, en primera persona, del “negro cordobés”. Nada mejor que pintar la genealogía local en historias de todo tipo.
Previa caracterización en manos de “Capocha”, el “Mudo” Esperanza sube para apuntalar un show que camina sostenido por las risas de la platea. Una vez más, el humorista hace lo suyo y las historias van de flatulencias a una visita al proctólogo, y le ponen una pizca de picante a un espectáculo que se mantiene siempre en el ambiente familiar.
La vieja guardia ha hecho lo suyo con oficio y es el momento de Orellana para mostrar en una rutina de imitaciones que el novato de ajusta bien a la propuesta.
En la parte final hay guitarreada y ronda de chistes de todos, una suerte de celebración de un show que apela al cuento como vedete principal.
Sin pirotecnia, ni mujeres de curvas pronunciadas en esas clásicas mescolanzas de cuadros de temporada, Lo’ ma’ mejore’ del humor cordobés es una muy buena opción para quienes disfrutan del efectivo arte del cuento local.