VOS

La magia está intacta

Fátima Florez hace temporada con la que considera su mejor obra al momento. Desde Carlos Paz, analiza su presente y opina sobre el empoderami­ento femenino.

- Santiago Berioli Especial

Fátima es mágica es el nuevo show con el que la actriz e imitadora llega a Carlos Paz en esta temporada. Paradójica­mente, al igual que las anteriores, su nombre encabeza el show en un espectácul­o en el que su presencia está permanente­mente enmascarad­a en las mil y una interpreta­ciones que reproduce sobre el escenario. Al hablar de la confección de esta obra, a Fátima Florez le brillan los ojos y destaca que estuvo especialme­nte preparado para Carlos Paz y que su apuesta es siempre ir por más. “Es un show que hacemos cada año con mayor ambición. Esta vez me acompañan grossos que tenían su espectácul­o cada uno, y decidieron venir a acompañarm­e para potenciar este gran show. Tengo sketches con Ariel Taricco, donde nos sacamos chispas y nos potenciamo­s de manera increíble. La magia de Emanuel, que es el número uno de Argentina, y Fernando Sanmartín, que hace personajes nuevos. Hay más cambios de vestuario, orquesta en vivo y mucha tecnología”.

–Ese desafío de siempre aspirar a un crecimient­o en los shows, ¿se traslada a lo personal

–Sí. Por dentro ejemplo, de este tu año trabajo? canto mucho, con desafíos como Jennifer López o Tina Turner, que es una artista de los ‘80s que yo no sabía cómo iba a resultar, pero realmente es una cosa de locos lo que devuelve la platea. Hago todos los personajes: los nuevos, los clásicos, no queda nadie afuera.

–¿No se te termina fraccionan­do la cabeza en lo cotidiano con tantos personajes?

–Uno diferencia lo que es realidad de ficción. Pero son tantos personajes que me requiere total concentrac­ión. Estos días fueron totalmente dedicados al show y un poco se me metían los personajes en la vida. Y a veces también juego con eso, para zafar. A mi marido le digo cosas como uno de los personajes, me saco la bronca. Total, se lo dijo el personaje, no yo. “Fue Cristina la que te contestó”, le digo. Me sirve para eso, para salir airosa del momento.

–¿Por donde pasan tus objetivos en este show y para después, para el año?

–Yo me planteo objetivos cortos. Siempre voy con un objetivo tras otro. No tengo ideas así a largo plazo. Este año me dieron un reconocimi­ento en Miami y eso generó además una gira en Miami, Los Ángeles y Nueva York. Vamos a acomodar el show para hacerlo más latino, más internacio­nal, porque va a ir dirigido a esa comunidad.

–Habías dicho que tenías la idea de disfrutar de un año sabático, ¿la vas a lograr?

–Y... cuesta. Ahora estamos con el estreno, ensayos, notas, prensa. Cuando llega abril, y pasan dos o tres días que no hacemos nada, estamos un poco descolocad­os. Pero creo que me merezco este descanso, es la idea que tengo y espero cumplirla. Igual no me meto presión, yo siempre me encomiendo a Dios.

–Ah, ¿sos muy religiosa?

–Sí, rezo mucho. Soy muy católica y soy devota de San Expedito, al que tengo en mi habitación repleto de los rosarios que me regala la gente. Creo que Dios me escucha y me siento bendecida y protegida. Yo no fui bautizada cuando fui chiquita y lo elegí después de adolescent­e, porque necesité esa conexión con Dios. Me fui a bautizar yo sola. Para mí está muy bueno, porque fue mi elección este contacto con Dios. Creo que ha ido llevando mi vida por buen camino, estoy contenta con lo que me ha ido sucediendo.

Trabajo sostenido

–Pero no sólo te encomendás a Dios, sino que hay todo un trabajo en lo que te sucede.

–Sí, por supuesto, hay que trabajar y transpirar la camiseta. No es que uno se tira en la cama a esperar que Dios lo ayude. Yo estoy en todo: sonido, luces, vestuario, coreografí­a y todo lo que lleve el show. A veces en plena función voy viendo cosas que quiero corregir. Creo que es la única manera de estar.

–Te paso del otro lado: ¿qué pasaría si Fátima fuese tu jefa?

–No me la fumaría ni un minuto (risas). Yo sé que a veces puedo resultar un poco hinchapelo­tas, pero para que las cosas salgan bien hay que ser detallista, ensayar mil horas, no es “pum” y lo hago. Hay que tener rutina, ensayo y perseveran­cia. La improvisac­ión llega cuando ya lo tenés aceitado.

–¿Con qué personajes sí te permitís improvisar porque ya los tenés muy incorporad­os?

–Me pasa con Susana, con Moria, con Cristina. Puedo hablar horas como ellas, sin perder el personaje, diciendo lo que ellas dirían, sin perder la psicología de cada personaje. Las conozco mucho y las hice mucho y creo que entiendo cómo reaccionar­ían ante cada situación.

–¿Y a cuál le gustó más tu imitación?

–Cristina seguro que no (risas). Con Susana tuve el placer de que me haya llamado para trabajar con ella, aprendí mucho y terminé de perfeccion­ar el personaje al verla en la diaria. A Moria le gusta que la haga, y en general con todas. Süller me ha regalado vestuario de ella.

–En la política es más difícil, ¿no?

–Sí. Puede ser, pero María Eugenia Vidal, por ejemplo, me vino a ver en Mar del Plata y le gustó mucho. Me dejó una cartita, subió al escenario. Para mí, debería preocuparl­es cuando no los imiten, ahí es cuando dejás de ser importante.

–El 2018 fue sin dudas el año del feminismo. ¿En qué lugar te encontró parada todo lo que pasó?

–Yo lo vivo muy bien: como mujer, como persona y como ciudadana. Celebro que pase esto. Me encanta que las mujeres no nos callemos más situacione­s que teníamos naturaliza­das. De jefes, productore­s, de capocómico­s, cualquiera que estaba encima de uno se abusaba de esa situación y una tenía que agachar la cabeza. O tener que soportar chistes de cosificaci­ón que ahora han tenido que cambiar. Celebro la igualdad y el equilibrio. Que no nos callemos más es un crecimient­o como sociedad muy importante.

–Vos no estás en el colectivo de actrices. ¿Por qué?

–Cada uno lo encara a su manera. Aprendimos mucho este año. Y como sociedad vamos a seguir aprendiend­o. Yo estoy a favor de la educación, en la casa, en la escuela, que se hable, que no se tape nada. Y sobre todo, estoy a favor de las decisiones personales. Hoy todo es atacar al otro. Necesitamo­s recobrar la capacidad de diálogo. Si el otro piensa distinto, lo hablemos y lleguemos a un acuerdo. O no, respetemos lo que el otro piensa. Es lo que nos está faltando.

SOY DEVOTA DE SAN EXPEDITO, AL QUE TENGO EN MI HABITACIÓN REPLETO DE LOS ROSARIOS QUE ME REGALA LA GENTE.

ME ENCANTA QUE LAS MUJERES NO NOS CALLEMOS MÁS SITUACIONE­S QUE TENÍAMOS NATURALIZA­DAS.

 ?? (LA VOZ) ??
(LA VOZ)
 ??  ?? En todos los detalles. “Para que las cosas salgan bien hay que ser detallista, ensayar mil horas”, dice Fátima, que este verano en Carlos Paz propone un show con var
En todos los detalles. “Para que las cosas salgan bien hay que ser detallista, ensayar mil horas”, dice Fátima, que este verano en Carlos Paz propone un show con var
 ?? (LA VOZ) ?? ias figuras invitadas, como Ariel Tarico, el Mago Emanuel y Fernando Sanmartín.
(LA VOZ) ias figuras invitadas, como Ariel Tarico, el Mago Emanuel y Fernando Sanmartín.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina