Tres para pensar
Raúl Giménez, Jorge Lewit y Carlos Presman estrenan un nuevo espectáculo con Los Galenos este domingo, cuando suban al escenario del Teatro La Llave con “Lo prometido es deuda”.
Para los amantes de Los Galenos es una cita ineludible: presentarán por única vez su espectáculo Lo prometido es deuda. Y para aquellos que nunca los hayan visto en vivo, también puede ser una gran oportunidad para ver de cerca la química que genera ese grupo conformado por Jorge Lewit, Carlos Presman y Raúl Giménez, tres amigos que allá por comienzos de la década de 1990 le dieron frescura al dial con su recordado programa El discreto encanto de los galenos.
De alguna manera, ese espíritu se mantuvo a lo largo del tiempo y también se trasladó a sus espectáculos en vivo, donde replican el formato radiofónico para hablar de actualidad, hacer humor político y comentarios picantes sobre diferentes temáticas.
“Entendimos que era necesario que nos juntáramos y volviéramos con esa mística que teníamos, que nos permitía, a través del humor, darle alguna respuesta a las cosas que le molestaban a la sociedad. Ante las primeras medidas antipopulares del nuevo gobierno (nacional), no dudamos de que teníamos de nuevo un lugar en el mundo”, le comentaba Lewit a VOS en 2016, cuando habían regresado para ofrecer un show junto a Las Pérez Correa.
Esta vez, la propuesta es diferente, aunque la dinámica permanece intacta. El estreno de “Lo prometido es deuda” será este domingo, a partir de las 21.30, en el Teatro La Llave.
En otra entrevista, con motivo de su participación en un festival, dieron su propia definición del humor, al menos el que ellos defienden: “Al ser expresión de la disconformidad, es un modo de militar, en la cultura, la política, la comunidad en general. No sólo sirve como abrigo o refugio a la desesperanza de todos los días, también permite disparar contra quien se debe. La identidad no es sólo la tonada. Hay que ser guapo para hacer humor en Córdoba. Nos ha marcado, como la Reforma o el Cordobazo. El cordobés tiene sentido del humor, no sólo para ejercerlo, sino para reconocerlo”.