Les Luthiers.
Cómo es su antología.
El mítico grupo humorístico-musical Les Luthiers presentó el viernes su espectáculo Gran Reserva en el Teatro del Libertador San Martín y en la noche de estreno la sala mayor estuvo repleta.
Quizás muchos ya tuvieron la posibilidad de presenciar un show de Les Luthiers, y quizás otros hayan sido debutantes en esa experiencia. Con seguridad, todos sentimos esas mariposas en la panza propias de la expectativa previa a la apertura del telón.
Gracias a una muy buena organización, los espectadores, en su mayoría personas adultas, se fueron acomodando uno a uno en sus butacas, hasta quedar tanto la platea como los palcos, completamente ocupados.
El show comenzó a horario y el primer número fue “Entreteniciencia familiar”, en el que encarnan a un conjunto que interpreta música de cámara ante un presentador ignorante que propone un juego al público del otro lado de la pantalla de televisión. Acompaña la voz en off de Norma Aleandro, que interpreta a los televidentes que se comunican con el programa. Una clara crítica a la televisión que sigue siendo válida para los tiempos que corren.
Desde ese momento en adelante, el teatro San Martín se convirtió en un contenedor de risas y aplausos. La gente no paraba de reír, algunos hasta quedarse sin aire.
El show es una antología que recopila sus mejores trabajos a lo largo de sus 52 años de carrera. Tiene otros números como el bolero Perdónala; San Ictícola de los peces, una tarantela litúrgica que venera a un extraño santo protector de los peces; La hora de la nostalgia, diez minutos de recuerdos de la mano del desmemoriado Juan Duval; Quién conociera a María amaría a María, la ya clásica balada con mimos, en donde se “revierte el carácter accesorio de la música”; La balada del séptimo regimiento, un grupo de músicos en el frente de batalla; y Rhapsody in Balls, entre otros.
En la primera función, el público estuvo presente todo el tiempo, riendo como si fuera la primera vez que asistían al show. Felices de reencontrarse con estos singulares seis hombres vestidos de traje. Al llegar el final de la presentación, ovacionaron a los artistas del grupo que en la formación actual está compuesto por Jorge Antier, Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Tomás Meyer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio “Tato” Turano.
Cuando los espectadores pidieron “otra más” Les Luthiers interpretó (fuera de programa) su número Jóvenes de hoy en día, broche de oro para cerrar una noche perfecta.
La propuesta del grupo es infalible para sus seguidores de siempre, que esperan sus guiños y están listos para responderlos. Pero resulta serlo también para quienes estamos generacionalmente lejos de los actores y su ya clásica puesta en escena. Incluso, para quienes no disfrutamos particularmente de espectáculos humorísticos. Después del show de Les Luthiers, con la cara entumecida y dolor de panza por la risa, algunos entendimos que todo este tiempo estuvimos buscando reírnos en el lugar equivocado.
Los chistes, la creatividad y la pasión que pone en su trabajo este grupo demuestran que no sólo ellos no pasan de moda, sino que su humor sigue tan vigente como hace cinco décadas. Es admirable cómo a pesar del tiempo, con todo lo que eso conlleva en cuestiones de corrección política y contextos, la chispa puede conservarse intacta. Hay que saber mantenerse frescos y actuales, y Les Luthiers logra ambas cosas.
El humor de Les Luthiers es un humor sano, creativo e inteligente. Un humor que no se puede explicar, se tiene que vivenciar.