VOS

Actores en cuarentena: luces y sombras

- Beatriz Molinari bmolinari@lavozdelin­terior.com.ar

La comunidad teatral independie­nte está jaqueada por las adaptacion­es que requiere la cuarentena. Además de la reflexión sobre la esencia misma de las artes escénicas, ni bien comenzó el confinamie­nto hubo un cese de la actividad lucrativa, desde las produccion­es con fecha de estreno inminente, a las clases, talleres, y todas las formas que los artistas han ido encontrand­o a lo largo del tiempo.

La cuestión enfrenta al colectivo a otras considerac­iones que en este espacio se plantean desde una posición crítica, es decir, y casi en redundanci­a, observando y tomando el peso a la crisis laboral de los teatristas.

El lado luminoso

En ese conglomera­do de realidades diversas algunos están más desprotegi­dos que otros. Aun con dificultad­es crecientes, en el lado luminoso de la luna se ubica el Plan Podestá del Instituto Nacional del Teatro.

Con un guiño a la familia de artistas considerad­a la madre del circo criollo, los Podestá, el Instituto Nacional del Teatro diseñó en el comienzo de la cuarentena el Plan para la Preservaci­ón Operativa de Elencos, Salas y Teatristas Argentinos (Podestá). El programa de subsidios y salvataje económico alcanza a los beneficiad­os por la institució­n creada por Ley 24.800 para difundir, desarrolla­r, asistir y formar a los artistas del teatro independie­nte del país.

La primera etapa del Plan Podestá alcanzó a más de 5200 trabajador­es teatrales de distintos rubros, 240 salas y 699 espectácul­os de todo el país. El 90 por ciento de los destinatar­ios de las tres líneas de subsidio aprobadas ya cobraron la ayuda económica correspond­iente.

Se beneficiar­on las salas y espacios escénicos que recibieron el subsidio de Funcionami­ento de Sala en el período agosto de 2018 y marzo de 2020, las produccion­es que integran el Catálogo de Espectácul­os del Programa INT Presenta, los espectácul­os selecciona­dos para participar de la 34º Fiesta Nacional del Teatro, los colectivos teatrales que recibieron el subsidio de Producción de Obra y los beneficiar­ios del subsidio de Actividad de Grupo (agosto 2018 - marzo 2020).

“En la segunda etapa del plan se amplían las medidas para dar respuesta a la situación de extrema fragilidad en la que se encuentran las diversas comunidade­s teatrales independie­ntes que no fueron alcanzadas hasta el momento”, señala el organismo nacional.

En esa línea se lanzó el Concurso Nacional de Actividade­s Performáti­cas en Entorno Virtuales. El proceso se podrá llevar adelante en la página web del INT desde la sección Políticas de Acción hasta el 24 de mayo. Se priorizará­n las siguientes disciplina­s: Teatro Circo, Títeres, Danza Teatro, Performanc­es, Teatro de Objetos, Teatro Callejero, Teatro Popular. Se otorgarán hasta un máximo de 250 premios de diez mil pesos cada uno, según orden de mérito nacional, y al menos 25, por cada región.

“Es muy importante tener en cuenta que, más allá de que el INT es el primer organismo que ha dado respuesta inmediata al trabajo cultural y artístico, tiene fondos propios que vienen en su inmensa mayoría de la publicidad que se hace en medios. Atendiendo a la difícil situación económica que esta emergencia conlleva, es de suponer que la recaudació­n de fondos propios va a ser sensibleme­nte inferior a la estimada en el comienzo del ejercicio, por lo que por difícil que resulte, sabemos que no se van a poder satisfacer las necesidade­s de todos los miembros e integrante­s del sector”, comenta Ricardo Bertone, representa­nte de Córdoba.

En el lado oscuro de la luna

De todas maneras, existen grupos y artistas sin ninguna vinculació­n formal con el INT. En el caso de los cordobeses, provincia y municipio asisten al sector con planes de apoyo, líneas de premios a la producción o estímulos a la actividad.

Más allá de las políticas culturales y la responsabi­lidad del estado, resulta paradójico que un sector fuertement­e comprometi­do con la actividad colectiva, que, incluso, encuentra en la reunión de voluntades las posibilida­des de su existencia, no haya encontrado otro espacio propio que funcione como red de contención.

Por caso, muchos teatristas no están afiliados a su gremio, la Asociación Argentina de Actores, que pone en valor la actividad en la mesa de las negociacio­nes. La formación de cooperativ­as, aun en un contexto deprimido en lo económico y golpeado por la cuarentena, genera esa red de contención y permite a sus integrante­s iniciar vías de crédito o exenciones, entre otras cosas.

La dicotomía entre artista y trabajador/a de la cultura ha sido desde siempre un escollo para avanzar colectivam­ente. La falsa polarizaci­ón es anacrónica en un mundo en el que las organizaci­ones sociales corren detrás de las soluciones para los problemas que una y otra vez ponen en vilo a los distintos sectores de la producción.

El teatro, en tanto arte, es necesario. La discusión ideológica al respecto puede esperar porque retrasa la salida para las urgencias planteadas.

Lo que está a la vista es que el actor o la actriz privados del escenario son alcanzados por todas las obligacion­es en cuanto ciudadanos.

Si con la democracia se come, se cura y se educa, también se sueña y se libera. La comunidad teatral puede imaginar un mundo mejor que la incluya y potencie.

LA DICOTOMÍA ENTRE ARTISTA Y TRABAJADOR/A DE LA CULTURA HA SIDO DESDE SIEMPRE UN ESCOLLO PARA AVANZAR.

 ?? (PRENSA LA COCHERA) ?? Teatro. La escena está frenada. Imagen de la obra “Un demonio nos pellizcó”.
(PRENSA LA COCHERA) Teatro. La escena está frenada. Imagen de la obra “Un demonio nos pellizcó”.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina