¿Adónde va a parar el equipaje perdido?
En Estados Unidos y en Europa existen tiendas especializadas en comprar y en vender objetos que se pierden por el camino.
¿Alguna vez se perdió tu valija en un aeropuerto? Cada año se pierden alrededor del mundo 25 millones de maletas, y por más que las aerolíneas respondan con un voucher de cientos de dólares por el error, no hay nada más frustrante que llegar a un lugar nuevo y quedarnos “con lo puesto”.
¿Y qué pasa con todas esas valijas perdidas? Las aerolíneas tienen un plazo de tres meses para tratar de encontrar a los propietarios de ese equipaje y si eso no ocurre, las leyes los obligan a pagar multas por el error. Las valijas, almacenadas en las oficinas de Equipaje Perdido, luego de ese tiempo son consideradas no reclamadas, por lo tanto las empresas aéreas están autorizadas a deshacerse de ellas.
Pero la desgracia de algunos es la gloria de otros. En Estados Unidos hay un negocio que se ocupa de comprarle a las aerolíneas todas esas maletas no reclamadas: Unclaimed Baggage es una tienda ubicada en el pequeño poblado de Scottsboro, Alabama, que desde los años ‘70 se ocupa de vender todos los objetos que las personas transportaban en sus bolsos. Unos 800 mil visitantes cada año pasan por este galpón de mil metros cuadrados donde se puede encontrar de todo, incluso, nuestras propias cosas perdidas.
La tienda compra maletas perdidas no sólo a las aerolíneas, sino también a las líneas de autobuses y de la compañía de trenes Amtrak, además de cruceros, agencias de alquiler de autos y hoteles.
Selección
Los bolsos huérfanos son comprados en lotes cerrados, por lo que no se sabe qué hay dentro de cada uno. Una vez que llegan a la tienda, se las abre y se clasifica su contenido. La ropa que está en buenas condiciones se lava en una lavandería interna, la más grande de Alabama. Los técnicos que trabajan allí se encargan de eliminar los datos personales de los dispositivos tecnológicos y todo lo que no sirve es donado a organizaciones de beneficencia.
A las 14:30 los empleados abren las valijas frente a los visitantes, en una especie de show de voyeurismo explícito. Lo que no se puede vender o donar, se tira a la basura, como los cepillos de dientes o los chupetes. Una cuarta parte de los objetos encontrados no tiene ningún valor para la tienda, aunque irónicamente tengan muchísimo valor para sus legítimos propietarios.
La tienda de objetos perdidos se ha convertido en la principal atracción turística de Scottsboro, y con más de un millón de objetos a la venta se pueden encontrar desde gafas de sol hasta vestidos de novia de marcas súper conocidas.
Zurich: otro paraíso de las valijas perdidas
Si en Estados Unidos se pierden 3,2 maletas cada mil pasajeros, en Europa la cifra es el triple: 7,8. Sin duda el Viejo Continente es el que peor maneja la llegada de nuestros bolsos. En Suiza, otra tienda recoge todo este caudal de objetos sin dueño: Fundsacheverkauf.
Siguiendo la misma metodología que la tienda de Alabama, esta empresa de nombre impronunciable compra a una tarifa plana las valijas cerradas. Pero con una diferencia, los viajeros de ese lado del Atlántico, al parecer, llevan objetos de más valor en sus valijas que los norteamericanos. En esta tienda se pueden encontrar relojes que rondan los 40 mil dólares, además de miles de juegos de llaves.
Cosas imprescindibles que se perdieron para siempre para algunos, recuerdos de un mercadito americano para otros, los objetos perdidos tienen un pasado intrigante que nos sumerge en un sentimiento de expectación constante, siempre y cuando no seamos nosotros los que perdimos algo.