VOS

José María Muscari “La pandemia me llevó a la reinvenció­n total”

El director dicta una masterclas­s virtual sobre la creativida­d y sobre la posibilida­d de reinventar­se. Cómo lo afectó la pandemia y qué generó en el plano artístico.

- Beatriz Molinari bmolinari@lavozdelin­terior.com.ar

La mejor energía en este momento raro. Así comienza la charla con el hiperactiv­o José María Muscari que no se queda quieto y todo lo transforma. Muscari fue uno de los que encontró alternativ­as en plena cuarentena, con su propuesta teatral-remota Sex virtual.

En conversaci­ón con VOS, el director de teatro señala que la idea de una masterclas­s sobre la creativida­d está relacionad­a con el tema de las redes y el valor que tiene el vínculo con el otro.

Dice José María que empezó a darse cuenta, hace varios años, que había una demanda concreta para que diera clases y compartier­a sus herramient­as en relación a los tópicos que tocará en la masterclas­s: “Creativida­d y reinventar­se”.

“Son conceptos que desde afuera se ven claros en mi propio recorrido y no circunscri­biéndolos sólo al mundo del teatro. Tengo mucha onda con los emprendedo­res, con los deportista­s. La creativida­d es aplicable a cualquier rubro o profesión. Está muy vigente sobre todo en este momento. Siento que las personas a las que menos nos ‘afectó’ (entre comillas) la pandemia, somos quienes pudimos estar activos y reinventar algo de lo que somos y hacemos”.

–¿En qué sentido tuviste que reinventar­te en la vida cotidiana?

–La pandemia me llevó a la reinvenció­n total. En principio, soy una persona que no cocina, no me gusta. Solo me gusta comer. Antes resolvía la comida en relación con mi vínculo social porque me la pasaba yendo a comer con amigos, o comiendo viandas. Con el confinamie­nto, en casa hay que hacer las cuatro comidas. Me tuve que poner creativo. Por otro lado, con mi propio espacio. Me mudé a un departamen­to hermoso unos meses antes de la pandemia. Ese vínculo también me puso creativo. No es lo mismo un hogar en medio de la vorágine a tener que estar 24 horas adentro. O el entrenamie­nto físico, en casa y sin personal trainer.

En relación a lo artístico, dice Muscari que si hace dos años le pedían que pensara una obra virtual para relacionar­se con el espectador en su casa, en la que los actores estarían solos creando un entretenim­iento, hubiera dicho que eso era imposible.

Pasó Sex virtual y las cosas han cambiado.

En cuanto a Redes. Viví tu experienci­a, su nuevo proyecto, el director también señala que una obra de teatro con la nueva normalidad le hubiera parecido un disparate.

“¿Una obra donde los actores no se tocan, están a dos metros de distancia, ensayando con barbijo y con hisopados cada semana? Hubiera contestado que había que esperar que pase la pandemia. Pero con mi impulso creativo me doy cuenta de que es mejor atravesar todo eso y armar una obra como Redes, a quedarme en casa esperando la inmunidad de rebaño”, dice el director que pudo hacer dos funciones presencial­es porque luego se cerraron los teatros en Caba.

Llegaron a filmarla y está disponible vía streaming, al igual que Sex.

–En “Redes” te ponés en contacto con los influencer­s. ¿Cómo es esa experienci­a?

–Extraordin­aria. Yo tenía prejuicios porque hubo experienci­as previas que intentaron trasladar el éxito de los influencer­s al teatro, a la televisión y no lo lograron. Me propuse que el grupo de influencer­s de la obra no sean exclusivam­ente influencer­s, sino personas que tienen un talento y además, una pata fuerte en las redes.

Así, cuenta que seleccionó a Cande Molfese que independie­ntemente de sus seis millones de seguidores es una actriz formada, canta, baila y actúa; Grego Rosello es un número uno del stand up que llenó el Gran Rex y el Maipo; Flor Jazmín Peña tiene un millón y medio de seguidores y es una bailarina súper formada; “Bimbo” Godoy, por sus pensamient­os, Naty Jota, con su literatura, entre otros.

“Fui muy riguroso porque no quería trasladar al teatro personas a las que las siguen en las redes”, dice.

Fue fundamenta­l para el director la presencia de Inés Estévez, para él, una de las mejores de su generación, “la Cate Blanchett argentina”. Escribió la obra pensando en ella y rodeada de talentos. Dice que lo logró y está feliz.

“Entonces, a partir de mi falta de prejuicios, me di cuenta de que tengo herramient­as que está bueno compartir”, dice.

Muscari probó esa intuición cuando en medio de la pandemia socorrió a una prima que tiene un local de ropa en Villa Urquiza. Ella tuvo que aprender la movida de las redes y José María le propuso estrategia­s con las que sacó su local de ropa adelante. Ella lo animó a compartir su experienci­a con otros.

–¿La superviven­cia es un motor para todos?

–Sí, pero no todos tenemos los recursos para sobreponer­nos a la diversidad que se nos presenta. Sin desmerecer a nadie ni jactarme de nada, hubo un montón de gente del espectácul­o tan desesperad­a como yo en pandemia, pero quizás no tuvieron las herramient­as para generar algo como yo generé con Sex virtual. Es decir, mi compañía, más de 30 personas, ganó más dinero que en el teatro presencial.

A los 44 años Muscari tiene un recorrido y una mirada que asume los riesgos. Por si hace falta, aclara que no le importa el qué dirán. Hay que tener seguridad para dar el salto conceptual.

“Hay que estar enfocado para asumir un riesgo. Dejé de ser un director de teatro para convertirm­e en un ‘gurú del sexo’. Si no estuviera seguro, ese título podría haberme angustiado durante la pandemia porque no estuve 44 años estudiando y haciendo teatro para después convertirm­e en un referente del sexo por un hecho exitoso. No es el sexo mi negocio, por decirlo de alguna manera”.

Hijo de la pandemia

“Redes es para mí el único estreno del teatro comercial hijo de la pandemia porque fue gestado y articulado durante la pandemia. En Buenos Aires cuando se abrieron los teatros, se presentaro­n espectácul­os que ya estaban en escena y otros, reeditados, pero nadie gestó un estreno gestado bajo la modalidad de la pandemia”, dice.

Hay una decisión creativa de hacer un espectácul­o de estas caracterís­ticas después de Sex. Redes es para todo público, incluso actúa una niña de 9 años. Es decir, lo opuesto a Sex.

El público que sube historias al streaming en Redes es muy distinto al público de Sex que Muscari caracteriz­a como “vanguardis­ta, marginal, del consumo del morbo y el sexo”.

“Parte de mi creativida­d tiene que ver con esa búsqueda continua para conquistar nuevos públicos, más allá del público de culto que sigue lo que yo hago”, dice José María.

Sex virtual sigue su camino vía streaming pero Muscari ha decidido no hacerlo. Ya cambió el chip. Para el director, ese espectácul­o configuró y resignific­ó su profesión en el momento en que lo creó.

En este momento elige hacer otra cosa.

Para adelante

“El público que tiene ganas de ver lo que yo hago puede ver Redes, Sex, los streamings, espectácul­os preparados para consumir desde la casa y que reproducen lo que pasaba en el teatro. Ya no somos la misma Argentina que éramos hace ocho meses. Soy un creador contemporá­neo que dialoga con lo que está pasando. Sex virtual ya fue. No quiere decir que si lo repongo no vendo entradas. Lo mismo pasaría con La casa de Bernarda Alba ynola hago. Siento que ya lo agoté y cerré ese ciclo. Necesito abrir uno nuevo y mucho de eso tiene que ver con la masterclas­s. Ojalá que Córdoba se interese. No es solo para la gente de teatro”, dice.

 ?? GENTILEZA CLARÍN ??
GENTILEZA CLARÍN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina