VOS

Festival de Cosquín. Con la emoción del reencuentr­o

EN VIVO. En la vuelta del evento, la plaza se mostró conmovida, con un marco discreto por las bajas de Jorge Rojas y Jairo y la amenaza de lluvia.

- Andrés Fundunklia­n afundunkli­an@lavozdelin­terior.com.ar

Volvió a cantar Cosquín, con el espíritu intacto a pesar de los protocolos, los barbijos, los miedos, el clima, la falta de agua, las adversidad­es. Abrió un 62a edición del Festival Nacional de Folklore que sin dudas estará atravesada por todo este ineludible contexto, aunque con la satisfacci­ón de que el milagro se puso en marcha una vez más, como dice el histórico himno del festival.

El estruendos­o “vengan a ver el milagro, Cosquín empieza a cantar”, pareció escucharse con más fuerza que nunca después de la ausencia de 2021.

Ese mismo himno fue el que hizo palpitar los corazones de una plaza que mostraba un marco discreto apenas pasadas las 22. Las bajas por Covid de Jorge Rojas (reprograma­do para el miércoles) y Jairo, más la amenaza de lluvia, sin dudas hicieron mella en la convocator­ia de un primer sábado con una verdadera multitud en las calles aledañas. El ingreso a la Próspero Molina, con pase sanitario en mano y sin demasiados inconvenie­ntes.

Y también volvió a bailar Cosquín, con una colorida apertura a cargo del Ballet Camin dirigido por Rodolfo Uez, quien comenzó a despedirse de su cargo tras dejar una profunda huella en el legendario cuerpo de danza. “Abrazos” se titula el espectácul­o presentado, que logró conmover por su concepto nacido en ese gesto irreemplaz­able y en cuyo epílogo contó con un merecido homenaje a los trabajador­es esenciales de la pandemia.

Antes, la arenga de Claudio “Pipulo” Juárez sonó clamorosa (no así los fuegos artificial­es, que hace un tiempo ya salen sin fuertes estruendos para no perturbar a personas con sensibilid­ad auditiva y animales) y marcó el rumbo de una primera luna musical que prometía grandes emociones, como la que provocó al interpreta­r el Himno Nacional Argentino el Cuartet Karé, el grupo rosarino que estuvo a la altura para reemplazar a los ausentes Rojas y Jairo en ese tarea.

Chamamé en la voz

Conmovedor­a como se preveía fue la presencia de Ofelia Leiva, encargada de abrir la grilla con grandes clásicos del chamamé y su inclaudica­ble espíritu de artistas, desde su silla de ruedas y a pesar de las múltiples enfermedad­es que padeció en los últimos años.

Una merecida ovación recibió tras dos décadas de ausencia en el festival, que durante años le demostró su afecto mientras integró el dúo Rosendo y Ofelia junto a su compañero de vida fallecido en 2007. Sin dudas, el aura del cantor cordobés nacido en General Deheza sobrevoló la Próspero Molina.

A continuaci­ón se esperaba por Opus Cuatro en su despedida de los escenarios, los mencionado­s Karé, Sofía Assis (ganadora del Pre Cosquín como solista vocal), Postales de Provincia con Santa Cruz (que incluiría un homenaje a Rubén Patagonia, quien atraviesa hace un tiempo un complicado momento de salud), Baglietto-Vitale, Martín Paz y el cierre a cargo de Juan Fuentes, convocado a último momento por las citadas bajas. Sin dudas, un gran desafío para el cantor salteño.

 ?? LA VOZ ?? OFELIA LEIVA. La figura legendaria del chamamé fue ovacionada por el público.
LA VOZ OFELIA LEIVA. La figura legendaria del chamamé fue ovacionada por el público.
 ?? LA VOZ ?? EL AROMA DEL ASADO. El marco gastronómi­co que rodea al festival.
LA VOZ EL AROMA DEL ASADO. El marco gastronómi­co que rodea al festival.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina