Dominar la bestia
Para el ciclista de montaña, proba r una biciclet a en terrenos diferentes es una experiencia emocionante, sobre todo cuando ciertos límites dejan de tener una barrera y la bicicleta nos permite circular por terrenos impensados. Este es el caso de las fat bike, tan características por sus ruedas gruesas y diseñadas para recorrer zonas de nieve y arena sueltas. Sin duda, una reformulación del concepto de bicicletas todo terreno, porque hasta hace muy poco subir médanos pedaleando o andar en la nieve era prácticamente imposible.
Un poco de historia
El ciclismo en superficies arenosas o nieve se remonta a principios de 1900. En Alaska hay registros de competencias tradicionales de nieve en donde ya se implementaban cubiertas más anchas para no hundirse en la nieve. Por otro lado, el ingeniero francés Jean Naud recorrió 3.200 km, desde Alger a Tombuctú en 1986, arriba de su bicicleta con neumáticos anchos a través del desierto del Sahara. Mucho se ha avanzado en el diseño de estas bicicletas y se han superado limitaciones respecto del peso y comodidad. La utilización de materiales más livianos como el aluminio en la construcción de las llantas y cuadros proporciona un avance sin precedentes que igualan el confort y las características de una mountain bike convencional.
El terreno suelto como la arena siempre fue un limitante en la actividad del mountain bike. Si bien uno puede pedalear con mucho esfuerzo sobre los médanos, la idea de enterrarse al subirlos o bajarlos siempre está presente. Sin embargo, se pierde el temor al probar la Aurora X1. El escenario para el test contemplaba arena suelta, canto rodado, granza y todo tipo de combinaciones: arena mojada, compactada, arena con piedras y desniveles. Enseguida noté una estabilidad que permitía alta maniobrabilidad. La relación de platos y piñones parece haber sido pensada para este tipo de terrenos. Al principio la rueda trasera resbalaba un poco, y pensé que