Escorpiones al acecho
Cómo distinguir a los escorpiones peligrosos. Las medidas de prevención. Y la forma de proceder luego de una picadura.
Durante el pasado verano, el clima húmedo y con temperaturas inusualmente altas, favoreció la proliferación de alacranes y el riesgo de picaduras. Y aunque la temporada de mayor riesgo quedó atrás, estos arácnidos se encuentran presentes en el país durante todo el año. Por eso es importante conocer las especies de escorpiones peligrosos de Argentina y tener en cuenta las medidas de prevención.
Los escorpiones aparecieron como organismos acuáticos hace unos 450 millones de años y se adaptaron a la vida terrestre en el período Carbonífero o Pérmico (hace 325 – 300 millones de años). El nombre de escorpiones o alacranes se relaciona con la raíz latina scorpio-onis o con el árabe clásico aqrab que hacen referencia a estos artrópodos, por lo que ambos nombres son sinónimos. Si bien se los encuentra en casi toda la superficie terrestre, su picadura no siempre es de importancia médica. Todos los escorpiones poseen veneno pero no todos los venenos actúan con mecanismos tóxicos sistémicos sobre los mamíferos. De las 1500 - 2000 especies que existirían en el mundo, solo cerca de 30 pueden provocar la muerte a un humano. A estos escorpiones se los llama genéricamente “venenosos”.
En Argentina
En nuestro país hay cerca de 60 especies de escorpiones distribuidos prácticamente en todo el territorio. Están divididas en dos familias: Buthidae y Bothriuridae, constituidas por varios géneros cada una. Sólo tres o cuatro de ellas son capaces de provocar envenenamiento sistémico en los humanos. Se relacionan los casos graves y muertes a las especies Tityus trivittatus y Tityus confluens. La Tityus bahiensis, que puede encontrarse habitualmente en la provincia de Misiones, hasta el momento no produjo casos de gravedad en Argentina, si bien causó envenenamientos severos en Brasil.
Además de estas especies, se ha encontrado en la provincia de Corrientes al Tityus serrulatus, el escorpión de mayor importancia médica en Brasil. La familia Bothriuridae, cuyos miembros no poseen venenos que provoquen alteraciones sistémicas en el humano, está representada en Argentina por seis géneros que ( Bothriurus, Timogenes, Brachistosternus, Vachonia, Orobothriurus y Urophonius), sumando más de 50 especies que en general se encuentran en espacios abiertos, a campo o en zonas peridomiciliarias en algunas regiones. No están directamente relacionadas con construcciones humanas, como en general lo está el Tityus trivittatus. Por ejemplo, en la zona de la Ciudad de Buenos Aires, casi la totalidad de escorpiones provienen de edificaciones y son T. trivittatus, mientras que casi todos los del conurbano de Buenos Aires son Bothriurus bonariensis y son hallados en jardines de quintas, parques o terrenos baldíos.
Diferenciación morfológica
Entre las especies de la zona central del país (incluyendo la capital y el conurbano), el Bothriurus bonariensis es fácilmente diferenciable de Tityus trivittatus, que también habita en este franja. Así que la mayoría de los instructivos para la identificación de escorpiones se enfocan exclusivamente en las diferencias entre estas dos especies, lo que es totalmente acertado en ciertas regiones del país, que coinciden con las ciudades más pobladas de Argentina.
Se tiende a afirmar que los alacranes “venenosos” poseen color claro y los “no venenosos” oscuro, lo que es cierto tratándose de T. trivittatus y de B. Bonariensis. Pero ¡cuidado!, dos escorpiones de importancia médica como T. confluens (presenteprincipalmenteen el noroeste) y T. bahiensis (noreste) poseen el dorso oscuro y uniforme, a diferencia de T. trivittatus. Si sólo se considera el color como diagnóstico, podría confundírselos con los de poca importancia médica y no actuar de la forma debida. Ampliando sobre el T. Trivittatus, esta especie tiene por lo general un color castaño claro en todo el cuerpo, y se diferencia también por tres líneas longitudinales oscuras en el dorso. Posee además las pinzas (pedipalpos) finas y largas; también una apófisis, como un doble aguijón . Miden entre 5 y 6 cm.
Medidas ante el envenenamiento
Tanto la picadura de un escorpión de importancia médica como