Las más adecuadas

En la pesca con carnadas dos son los factores a tener en cuenta: tamaño del pejerrey a encarnar y líneas indicadas. Los pejerreyes deben oscilar entre 10 y 15 cm, a los que el Tuba realiza un corte en diagonal para descabezarlos. Esto permite que el primer anzuelo ingrese por debajo de la columna y salga por el lomo, asegurándolo luego con hilo mágico para evitr que se desgarre. El segundo anzuelo, un triple, irá con una de las lancetas encarnada por debajo del orificio anal y las otras dos quedarán sueltas. La brazolada es de unos 90 cm y la boya se fija entre nudos corredizos para que varíe la altura de navegación. El plomito usado es tipo palito uruguayo o bien en formato almeja, ideales para no enganchar. Otra variante es usar dos simples y colgarles dos filetes a cada uno.

En cuanto a las moscas utilizadas: Streamers Minnows (las que imitan la silueta de un pez pequeño) hechas con fibras sintéticas. Además de contar con una natación natural, tienen la ventaja de ser resistentes ante los peces dentados. La primera, una Bunker Minnow en colores blancos y plateados, imita un pejerrey, una presa común del lenguado. La segunda es una Clouser Minnow. Este patrón inventado por Bob Clouser para pesca costera de mar es sumamente efectivo –además de sencillo– y, al trabajar con el anzuelo inver tido, es ideal para utilizar en zonas con baja profundidad o posibilidad de enganches. La tercera es una Bunker Minnow con una combinación de color llamado cardenal que es muy efectiva con diversas especies y en casi todos los ámbitos.