Canaletas rendidoras a tiro de caña.
Una variada costera de lujo, en la que sobresalió la corvina. Las playas próximas a Capital Federal ya están activas, de cara al verano.
San Clemente fue escenario de una variada costera de lujo, en la que sobresalió la corvina. Las playas próximas a Capital Federal ya están activas de cara al verano.
La costa atlántica ofrece una rica variada desde la orilla, con canaletas muy rendidoras a tiro de caña. El lugar elegido en esta oportunidad fueron las playas de San Clemente del Tuyú, que a tan sólo 330 km de Capital Federal reúnen calidad y cantidad en una sola jornada.
Desde Buenos Aires y sus alrededores existen dos caminos para llegar a San Clemente: 1) tomar Ruta 36 en el cruce de Alpargatas, empalmar con Ruta 11 (pasando Pipinas), girar a la izquierda en la rotonda de Gral. Conesa, hasta el Partido de la Costa y llegar hasta San Clemen-
te. 2) Por Autovía 2 hasta Dolores, donde se empalma con Ruta 63 hasta la Esquina de Crotto, doblar a la derecha por Ruta 11 hasta Gral. Conesa; en la rotonda desviar a la izquierda hasta el Partido de la Costa para llegar luego a San Clemente.
Allí nos recibió la familia Ponce en su casa de pesca El Mostry, junto a Diego “El Profe” Araujo. Desde allí partimos en su vehícu- lo de traslado (4x4) para recorrer 10 km por caminos de arena. El día y las condiciones climáticas eran las ideales: viento sureste suave y la marea en bajante. Lo primero era ver adónde arrancar la pesca, qué carnada caminaría mejor, qué líneas utilizar y, fundamentalmente, buscar una buena canaleta. Nos encontrábamos hacia el sur, cerca del barco hundido. En esas playas extensas, llenas de caracoles y conchillas, Leandro Ponce eligió un lugar muy rendidor. La orden fue: “Muchachos, a preparar todo para comenzar la jornada”.
Para la variada pesada utilizamos cañas largas (4 a 4,50 m), reeles frontales y rotativos cargados con nylon del 0,28 mm, con una salida de chicote del 0,70. Las líneas con uno y dos anzuelos N° 3/0 con bait clips, y los plomos con destrabe de 150 a 180 g. Para la pesca liviana armamos equipos con reeles frontales y líneas de dos anzuelos N° 1/0. Comenzamos a poner las carnadas prolijamente y bien atadas con hilo engomado. Buscamos tirar a tres distancias, comprendidas entre los 60, 120 y 200 metros, lo que facilita en esta época lograr una variada entretenida también en lances cortos.
Los piques fueron inmediatos, con gran cantidad de rayas y chuchos de todos los tamaños, algunas piezas muy destacadas y peleadoras a la hora de arrimarlas a la costa. Se le sumaron, en los aparejos de Leandro Ponce y Diego Araujo, corvinas rubias y carboneras. Mientras que Hugo Ponce, con un equipo más liviano, encarnado con camarón y haciendo tiros cortos que pasaban la primera rompiente, lograba aceptables portes de pejerreyes y peritas. El transcurso de la mañana nos dejó una importante variada, en calidad y cantidad de piezas. A eso de las 13 y con la marea en su máxima bajante, nos tomamos un pequeño descanso obligado para almorzar.
Con ganas de seguir
La ansiedad nos sobrepasaba al ver cómo, de a poco, comenzaba a subir la marea. Enseguida quisimos continuar la pesca, para sumar más variedades de especies. Sin demora alguna, comenzamos a encarnar los aparejos haciendo el tradicional sandwichito de anchoa y langostino.
Ibamos a realizar los lances en la primera y segunda canaleta, porque podíamos divisar sobre la cresta de la ola cómo el pez se encontraba comiendo. Y así fue que las líneas de Diego Araujo y Leandro Ponce concretaron dobletes de corvinas rubias, arriba de los tres y cuatro kilos de peso. Continuó Hugo Ponce con doblete de perita y ejemplar de pescadilla. La marea en creciente nos venía favoreciendo notablemente con mayor actividad, sumando chuchos, burriquetas y rayas.
Decidí encarnar con un pedacito de camarón pelado, muy prolijamente atado, para realizar un lance muy corto casi en el veril de la primera canaleta, porque podíamos apreciar mucha actividad de peces comiendo allí. No me dio tiempo a acomodar el equipo en el posacaña que tuve un pique violento, cañazo y afuera. Un interesante porte de palometa muy combativa sumándose