Weekend

Flechas del atardecer.

El pesquero Los Pampas, en la localidad de Martínez de Hoz, entrega pejerreyes de medida durante la mañana y grandes ejemplares al caer el sol.

- Por Gustavo Frontoni.

El pesquero Los Pampas, en la localidad de Martínez de Hoz, entrega flechas de medida durante la mañana y grandes ejemplares al caer el sol.

En el marco de ámbitos pocos visitados, el oeste de la provincia de Buenos Aires nos ofrece un abanico de posibilida­des con lagunas menos concurrida­s. En esta ocasión optamos por el pesquero Los Pampas, en el partido de Martínez de Hoz, a 400 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un espejo de 700 hectáreas muy bien poblado de flechas de plata, donde el nuevo concesiona­rio –la familia Macaroni Novo– ofrece gran cantidad de servicios para pasar una jornada exitosa: desde carnadas y buena atención hasta consejos de pesca.

Para llegar transitamo­s la Ruta 5 hasta Carlos Casares –320 km–, doblamos a la derecha por la Ruta 50 y, tras 56 km sobre la

izquierda y muy bien señalizado, aparece el pueblo de Martínez de Hoz. Desde ahí hasta el pesquero Los Pampas es apenas un tramo. Y allí estábamos a las ocho de la mañana junto a Enrique Vecchio, Alberto Frontoni y Arturo Pérez para encontrarn­os con Matías Wetselnm, quien mate en mano nos esperaba junto a Daiana –la titular del predio que, entre otros servicios, cuenta con confitería– con la idea de desayunar, comentar cómo venía la pesca y descansar luego de viajar toda la madrugada.

Por la mañana

Matías posee una embarcació­n para tres pescadores, muy cómoda y de baja potencia para el cuidado de un ámbito muy bien poblado, a tal punto que cuando se va navegando se ven los bulos de las flechas y sus corridas. Si uno no desea embarcarse, también

se puede pescar desde la costa gratuitame­nte en la zona donde la laguna bordea la vía del tren de carga que pasaba por la estación del pueblo. Caso contrario, desde el pesquero ofrecen embarcacio­nes y kayaks en alquiler, además de guía y venta de carnada.

El primer lugar al que fuimos resultó el monte de eucaliptos en la costa opuesta al pesquero. Encarnamos con mojarras medianas y grandes, ya que por consejo del guía a los matungos de esta laguna había que tentarlos con carnada de tamaño considerab­le. Armamos nuestras cañas de 4 a 4,30 m, con reeles cargados con multifilam­ento de 0,17 mm. Como líneas, utilizamos juegos de tres boyas del estilo ping pong, pero el guía optó por una de dos boyas con un palito tipo lapicera en la parte final que le permitiría garetear, ya que había poco viento y hacia la tarde se incrementa­ría.

No hace falta madrugar

Las primeras flechas las sacó el guía a eso de las diez de la mañana. Un dato importante a tener en cuenta en este ámbito es que no hace falta llegar temprano: en las jornadas previas se venía pescando muy bien a última hora de la tarde. Lentamente empezamos con ejemplares de 25 cm, que al ir afinando los lances llegaron a los 35 cm con algunos que superaban los 40. Mientras Quique y Arturo se habían quedado gareteando en el centro del espejo probando diferentes profundida­des de pi

que, nosotros a las dos de la tarde y con 20 ejemplares de medida selecciona­dos, regresamos a la costa donde el papá de Matías nos esperaba con un rico asado.

Para demostrar que durante todo el día se pescaba bien, a las cuatro de la tarde Matías cruzó nuevamente todo el espejo para internarno­s en una bahía en donde la profundida­d era mayor y con fondo de conchilla. Allí pretendía dar con los grandes que había pescado días anteriores. Y el primero no tardó en llegar: Alberto clavó uno muy robusto de 45 cm y unos 700 g. Luego, Matías encarnando con tosquero de la misma laguna obtuvo su recompensa: otra pieza que acusó 800 g.

Cuanto más tarde era, pejerreyes de mayor porte se iban dando. El límite lo marcó el reloj, porque el horario de salida a la costa es hasta las 18. Y si bien no teníamos muchos ejemplares, las buenas piezas hacían la diferencia, así que dimos por terminado el relevamien­to de una laguna que sorprende por población, tamaño de ejemplares y calidad de sus servicios.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? En la laguna se puede pescar desde la costa en forma gratuita, pero los mejores portes se dan embarcándo­se.
En la laguna se puede pescar desde la costa en forma gratuita, pero los mejores portes se dan embarcándo­se.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Cantidad de ejemplares en el límite de la medida hay de sobra. Vale la pena una visita.
Cantidad de ejemplares en el límite de la medida hay de sobra. Vale la pena una visita.
 ??  ?? Mojarras medianas a grandes, la mejor carnada para tentar pejerreyes que comienzan a picar a media mañana, ideal para cuando llegue el invierno. Si bien los tamaños todavía son dispares, con el frío se acentuarán los de 40 cm.
Mojarras medianas a grandes, la mejor carnada para tentar pejerreyes que comienzan a picar a media mañana, ideal para cuando llegue el invierno. Si bien los tamaños todavía son dispares, con el frío se acentuarán los de 40 cm.
 ??  ??
 ??  ?? A la cuota de 25 ejemplares por pescador/ día se llega rápido. Pero tener en cuenta que los mejores portes se dan al atardecer.
A la cuota de 25 ejemplares por pescador/ día se llega rápido. Pero tener en cuenta que los mejores portes se dan al atardecer.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina