Un esperado regreso.
Luego de unos años de ausencia en el mercado local,l l la prestigiosati i pistola israelí reingresa a nuestro país en una versión remozada.
Luego de unos años de ausencia en el mercado local, la prestigiosa pistola israelí Jericho 941 reingresa a nuestro país en una versión remozada.
Lanzada al mercado en 1990, la pistola Jericho 941 –basada en la afamada CZ 75– conquistó de inmediato una buena parte del mercado de armas de puño. Montada en la fama que obtuvo la pistola checa a raíz de que fuera considerada como “la mejor 9mm del mundo” por el gurú Jeff Cooper, la israelí mantuvo la característica que motivó esa calificación de parte del bueno de Jeff: a pesar de ser un arma simple/doble acción, se podía llevar en Condición 1 (montada y con el seguro colocado). Tengamos presente que en la gran mayoría de las armas simple/doble acción el seguro de palanca también oficia de decocker, por lo que al colocarlo se desmonta el martillo.
La empresa estatal IMI (Industrias Militares de Israel) concibió la Jericho como un arma de servicio para sus fuerzas. Optó por un sistema altamente probado y efectivo –el de la CZ 75– y por piezas encargadas en un principio a la firma Tanfoglio, para produ- cir su pistola a modelo 941. La denominación enominación proviene de e que se fabricaba en dos ss calibres: el 9x19 y el .41 AE. Este tte último desarrollo nunca tuvo o éxito, por lo que la mayoría de las armas exportadas fueron recamaradas amaradas para el 9x19
y el .45 ACP, a los que se agregó posteriormente el .40 S&W.
En los Estados Unidos la Jericho fue importada originalmente por KBI de Harrisburg, PA. Más tarde, Mossberg las introdujo bajo la marca Uzi Eagle y –finalmente–, Magnum Research se hizo cargo de la importación con el nombre de “Baby Eagle”, aprovechando el auge de la pistola Desert Eagle fabricada a pedido de esa compañía norteamericana también por IMI.En el año 2005 la Israel Military Industries fue privatizada y pasó a denominarse Israel Weapon Industries (IWI).
La Jericho 941
Basada como ya dijimos en la CZ 75, mantiene su sistema de pa la ncas con ci nemática nemát ica inversa, que hace que su doble acción haya merecido el elogio de la gran mayoría de los aficionados. Mientras que su sistema de acerrojamiento –tipo Browning– ha demostrado a través de decenas de años su eficacia. A d i fer e nc i a de l a c he c a , e l a rma zón tiene el la rgo de la corredera (perfil completo), lo que sumado a su diseño triangular otorga un mayor peso de boca, lo que colabora a un mejor control en el fuego rápido y favorece la pronta adquisición de blanco entre disparo y disparo.
Esta característica no pasó desapercibida por los deportistas de disciplinas dinámicas (IPSC, DPA, etc.), por lo que hace años era común verlas en las pedanas de tiro.
Probablemente, y ante este reingreso, otra vez ocuparán un destacado lugar. Estas nuevas Jericho producidas por IWI están equipadas con el riel tipo
Picatinny en el a r ma zón, pa ra facilitar el montaje de apuntadores láser y/o iluminadores. Y sus aparatos de puntería metálicos están instalados en cola de milano, poseen los clásicos tres puntos blancos, y el alza es de configuración combat.
Modelos
Si bien t od as l as Jer icho comparten el mismo sistema operativo, es necesario saber distinguir las características de cada modelo. La letra “F” en su denominación nos indica que es un arma totalmente construida en acero. Mientras que “PL” nos señala que su armazón es de polímero. Si a cualquiera de esos dos modelos le agregamos la letra “S”, estaremos ante una semicompacta. Por la tanto, la Jericho 941 F es la full size toda de acero y la FS su versión semicompacta. Lo mismo con las poliméricas PL y PSL.
Los modelos con armazón de polímero permiten variar el backstrap de la empuñadura, para adaptarla mejor al tamaño de nuestra mano. Para aquellos que lo prefieran, los modelos 941 R y RS poseen palanca de seguro/decocker sobre el lateral de la corredera, si bien en este caso se pierde la posibilidad de llevar el arma en Condición 1.
Luego de haber tenido una gran difusión en nuestro país y de haber desaparecido del mercado local, gracias a una nueva política exportadora de los fabricantes –debido a su privatización– y a la apuesta económica del importador local, las Jericho 941 han regresado a la Argentina.