Weekend

Satisfacci­ón sin límite.

Nacida en Williston, al norte de la Florida, EE.UU., la nueva lancha posee detalles exclusivos y une legante casco con una imagen acogedora.

- Por Martín D’Elía.

Nacida en Williston, al norte de la Florida, EE. UU., la nueva lancha Monterey M225 posee detalles exclusivos y un elegante casco con una imagen acogedora.

Junto a los representa­ntes de la marca en el país (SegueYacht­s S.A.), asistimos a una incorporac­ión a la flota de Monterey en la Argentina, la que atraerá a los nuevos navegantes que buscan una primera embarcació­n de porte medio y calidad premium.

A l abordar la M225 se puede aprecia r la ca lidad de un produc to fabricado por un astillero con más de 30 años de ex periencia y numerosos premios de la National Marine

Manufactur­ers Associatio­n (NMMA) por la satisfacci­ón del cliente. Son interminab­les los detalles a bordo, entre los que se destacan aquellos destinados para salidas familiares. Nuestra lancha de prueba (en San Fernando) estaba equipada con una amplia plataforma de popa, lo que hace que el embarque sea seguro a través de la apertura en el cockpit. El antidesliz­ante allí es adherente pero amigable con los pies descalzos y es fácil de mantener limpio. Se ofrece

también una alfombra tejida que le da mayor calidez y terminació­n al sector. El diseño de la doble consola divide el interior, haciendo un excelente uso tanto del cockpit como del sector de proa, donde los asientos son en forma de “U” y, por medio de un inserto opcional, se completa el centro cuando se necesita espacio más relajante. Posavasos, manijas de sujeción y buenos parlantes estéreo están dispersos a lo largo de todo el interior en los lugares más adecuados.

Monterey fabrica su propia tapicería; el detalle y la calidad son evidentes cuando uno se sienta o se recuesta, además la tex tura del material permite respirar para que no se pegue a la piel. Levantando los tapizados se pueden encontrar generosos compartime­ntos secos de guarda, que están revestidos con plástico y luego forrados con vinilo desmontabl­e que se corta a medida. Lo mismo ocurre para el tambucho de guarda del ancla a proa. El hecho de que la marca se preocupe por detalles como estos es una indicación de cuánto le importa a la gente que lo fabrica el producto que produce.

Interior de cubierta

El marco envolvente del parabrisas de Taylor tiene un acabado satinado y sigue muy bien el perfil de la embarcació­n. Una butaca giratoria envolvente cuenta con un sector frontal abatible que le da al usuario la opción de elevar su mirada por sobre el parabrisas. Eso logra que la visibilida­d sea ideal en cualquier posición. En navegación, el parabrisas proporcion­ó mucha protección y también detuvo el ruido del viento, haciendo que el cockpit fuera silencio soy confortabl­e. El puesto de mandos posee un volante regulable y un tablero que alberga un banco de instrument­os con biseles negros y detalles de cromo. Se destaca que ambos poseen tapizados de cuero. Los instrument­os son de fácil lectura y sin deslumbram­iento. Los interrupto­res de accesorios están bien marcados en ambos lados del volante y se puede acceder fácilmente a un panel de interrupto­res debajo del timón. Un práctico compartimi­ento de fibra de vidrio de dos partes está debajo del control remoto del motor, junto a un posabrazos tapizado, y sirve de guarda para

elementos como lentes de sol, binoculare­s, protector solar y otros artículos diversos.

En la banda opuesta al mando nace un asiento en “L” con un respaldo orientado hacia la popa que tiene más de dos metros de largo y 65 cm de ancho. En lugar de este formato de cockpit se puede optar por la opción de otra butaca; sin embargo, el diseño de nuestra embarcació­n de prueba tenía el primero y posee como ventaja un gran compartimi­ento de guarda para tablas de wakeboard y otros equipos voluminoso­s. Otro detalle se encuentra debajo del asiento de popa, donde se incluye lugar para una conservado­ra. El respaldo de la plataforma del espejo de popa se levanta para acceder a la sentina, donde tenemos la bomba de achique, el filtro de combustibl­e y la batería.

Poder en el agua

Nuestra embarcació­n de prueba fue propulsada por un Yamaha F-200, un fuera borda EFI de cuatro cilindros en línea, 2.8 litros y que pesa 220 kg. Con tres personas a bordo, la M225 alcanzó una velocidad máxima de 43 M/h (1 M/h= 1,609 Km/h) a casi 6.000 RPM. Cabe destacar que en crucero, a unas 30 M/h, el fabricante declara un consumo de 30 litros por hora, alcanzando una autonomía de más de 170 millas. En el caso de optar por la potencia máxima de 250 HP, el fabricante declara velocidade­s máximas en torno a las 55 M/h.

En todo momento se mostró buena estabilida­d y seguridad en las maniobras. Durante la prueba, cualquier oleaje que pudiéramos surcar fue simplement­e ignorado por el casco. Esta nueva embarcació­n definitiva­mente muestra la calidad conocida en todo el mundo por Monterey Boats, con una gran cantidad de caracterís­ticas estándar y calidad al mejor estilo de las marcas premium.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Destacable extensión de planchada de popa con sector para sentarse. La embarcació­n posee un espacio para alojar una conservado­ra bajo el asiento de popa.
Destacable extensión de planchada de popa con sector para sentarse. La embarcació­n posee un espacio para alojar una conservado­ra bajo el asiento de popa.
 ??  ??
 ??  ?? El espejo extendi extendido garantiza un plan planeo limpio y de buen rendimient­o en a alta velocidad. Arriba izq.: tablero de mando con relojes analógico analógicos y tapizados de cue cuero. Der.: asiento en “L” para tomar sol en el cockpit. (fotos de Florida, EE.UU.).
El espejo extendi extendido garantiza un plan planeo limpio y de buen rendimient­o en a alta velocidad. Arriba izq.: tablero de mando con relojes analógico analógicos y tapizados de cue cuero. Der.: asiento en “L” para tomar sol en el cockpit. (fotos de Florida, EE.UU.).
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina