Weekend

El cielo se volvió plateado y voraz.

Disfrutamo­s de las covinas de río, que se activan cuando hace mucho calor, apenas se siente cuando toman la carnada y luego dan una lucha frenética.

- Por Marcelo Albanese.

En Herradura, Formosa, disfrutamo­s de las covinas de río, que se activan cuando hace mucho calor, apenas se siente cuando toman la carnada y luego dan una lucha frenética.

Nos planteamos desafiar a las plateadas del norte formoseño en coincidenc­ia con la realizació­n de la XVIII Fiesta Nacional de la Corvina de Río (ver recuadro). Luego de un viaje corto en avión partiendo desde Capital Federal, arribamos al aeropuerto de Formosa y desde allí recorrimos unos 40 km hasta la localidad de Herradura para alojarnos en el Cortijo, un emprendimi­ento familiar con cómodas cabañas junto a la naturaleza y a la vera del río Salado. En ese ámbito se pueden apreciar más de 500 aves autóctonas, monos carayá y yacarés. Nuestros guías serían Reinaldo Sapo Saporiti y su esposa Marta B. Rosales. Grandes conocedore­s del río, hicieron una visita preparator­ia de la actividad, con una charla que fue muy fructífera porque nos pusieron a tono de cómo buscar al pez en diferentes zonas de río, arroyos y lagunas, ámbitos en los que se encuentra comiendo con mayor voracidad. Un gran dato a tener en cuenta es su particular­idad del pique en el aparejo.

La bajada de embarcacio­nes es muy cómoda y de material, para descender sin ninguna complicaci­ón hasta la vera del río, inclusive con vehículo propio, y realizar la maniobra de votar la embarcació­n sin dificultad y amarrar sobre el muelle flotante. Utilizamos equipo liviano, cañas de 2,20 m con puntera velita o caña de acción de punta fina, reeles frontales y o rotativos cargados con nailón de 0,25 mm y o multifilam­ento de 0,18 mm. Línea de un anzuelo N° 3/ 4 /5 pata larga, chicote de 1,20 m, plomo de punta o corredizo de 40/50 g y, la carnada, una morenita coluda mediana.

Primeras horas de la mañana

La jornada se presentaba muy calurosa y Reinaldo comentaba que la corvina es un pez de agua dulce que necesita de altas temperatur­as para activarse; cuanto más caliente el agua, mayor es la posibilida­d del pique. Para tentarla nos dirigimos a la boca del riacho Salado, en donde se junta con el agua dulce, anclamos a la salida donde se forma una olla con la laguna Herradura, lugar ideal para esta especie por la gran decantació­n de comida.

El primer paso fue armar una de las sombrillas y el toldo de la embarcació­n para protegerno­s de los rayos solares, ponernos bastante protector solar

–algo que no debe faltar en nuestro bolso de pesca junto con el agua para hidratarno­s constantem­ente–, ya que eran las 9 AM y teníamos una temperatur­a de 38 ºC. Encarnamos los aparejos con morena coluda mediana, una especie que no supera los 15 cm, lanzamos los aparejos al agua y quedamos a la espera.

Nos encontrába­mos en una profundida­d que rondaba de los 2 a 5 m. Los lugares clave son las zonas de remansos, predilecto­s para las corvinas, punto en que las encontramo­s acardumada­s. Tienen dos particular­idades a la hora del pique: son muy sutiles al tomar la carnada y hay que estar muy atentos, pero a su vez son muy voraces al succionarl­a, lo que hace que la mayoría de las piezas vengan tragadas con la carnada en el estómago y, por más que quisiéramo­s hacer pesca con devolución, no podríamos salvarle la vida. Por esa razón, el reglamento de pesca es muy estricto y deja capturar cinco piezas por pescador y por día hasta el mes de diciembre y, en los meses de enero y febrero, 10 piezas por pescador y por día.

Piques voraces

El lugar fue ideal porque la espera dio su recompensa: la temperatur­a elevada comenzó a activar las corvinas y Marta Saporiti coronó el primer ejemplar con una llevada voraz y saltos inconfundi­bles de esta especie: un lindo ejemplar que superó los 40 cm de largo y llegó a pesar 1,300 kg. Los piques fueron casi uno tras otro. Reinaldo logró otro ejemplar pero con un pique muy sutil, aunque a la hora de concretarl­o dio un gran salto. La jornada se emplazaba muy intensa de piques y logramos piezas de todos los tamaños.

Pasaron aproximada­mente tres horas desde que llegamos al lugar y el cardumen hizo su pasada, así que por un momento el pique se cortó por completo. Así que decidimos ir en busca de otros lugares. Navegamos hasta el riacho Cortapick, ubicamos la embarcació­n y aguardamos los piques. Las corvinas se hacían desear y, por el momento, compartíam­os los anzuelos con una rica variada entre pirañas, bagres amarillos y blancos, pico de pato y bagre chaleco.

E l i nst a nt e del pique de

corvina llegó en simultáneo, tomando los aparejos de Anahí Arenillas y de Reinaldo con total voracidad y, dando varios saltos en el río, otros dos magníficos ejemplares superaron los 40 cm. Dimos nuevamente con un interesant­e cardumen de corvinas, logrando ejemplares muy parejos y voraces. Llegamos al cierre del primer día de pesca y emprendimo­s la vuelta disfrutand­o del paisaje natural.

Segundo día de pesca

Navegamos hasta la zona denominada El Callejón, otro de los lugares muy rendidores. Los piques se dieron de inmediato con ejemplares de todos los tamaños. A medida que la temperatur­a se elevaba, la pesca se afirmaba. Pero nos encontramo­s con un cardumen de pirañas por lo que nos vimos obligados a cambiar de lugar. Como cierre de jornada rea lizamos una navegación corta hasta la boca de la laguna sobre el río Paraguay, donde culminamos haciendo los últimos intentos.

Volv i mos a enca r na r los aparejos pensando en la variada de piel, que se encontraba muy activa y no dejaba llegar a las corvinas a nuestros cebos. Luego de varios intentos, y con una llevada muy sutil, concreté el pique de una ponderada corvina que me regaló saltos plateados marcando el río Paraguay. También los aparejos de Reinaldo, Marta y Anahí tuvieron sus respectivo­s piques voraces, enmarcando un cierre de jornada inolvidabl­e.

Otras de las especies que podemos obtener dentro del ecosist ema ac uát ico de la provincia de Formosa según la época del año son dorados, tarariras, surubíes, bogas, pacúes, patíes, armados, surubíes pintados y atigrados, sábalos, manguruyús, bagres chaleco y chafalotes. La villa turística de Herradura es un lugar ideal para aquellos que buscan estar en contacto con la naturaleza o pasar días de playa en familia en el balneario.

Agradecimi­ento: Ministerio de Turismo de la provincia de Formosa.

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 ??  ?? Se pueden capturar cinco corvinas por pescador durante todo el año hasta diciembre; en los meses de enero y febrero hasta 10 piezas por persona. Importante: Herradura se encuentra en una veda extendida, en la cual los martes y miércoles no está permitido el ingreso a pescadores deportivos.
Se pueden capturar cinco corvinas por pescador durante todo el año hasta diciembre; en los meses de enero y febrero hasta 10 piezas por persona. Importante: Herradura se encuentra en una veda extendida, en la cual los martes y miércoles no está permitido el ingreso a pescadores deportivos.
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 ??  ?? Las horas del mediodía en adelante fueron las más rendidoras debido a que la corvina se activa con las altas temperatur­as. Una de las caracterís­ticas de la especie es que es muy voraz a la hora de tomar el cebo.
Las horas del mediodía en adelante fueron las más rendidoras debido a que la corvina se activa con las altas temperatur­as. Una de las caracterís­ticas de la especie es que es muy voraz a la hora de tomar el cebo.
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 ??  ?? Rinden bien los pozones de las salidas de la laguna por sus sedimentos de riachos. La llevada de la corvina es tan sutil que casi no lo notamos.
Rinden bien los pozones de las salidas de la laguna por sus sedimentos de riachos. La llevada de la corvina es tan sutil que casi no lo notamos.
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