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La fórmula del éxito.

Pescar pejerreyes desde el kayak es un despliegue de destrezas. Somos el motor de nuestra embarcació­n y el capitán que la gobierna, el guía de pesca y el pescador. Qué nos hace falta para ser exitosos.

- Por Rodrigo G. Cobas.

Buscar pejerreyes desde el kayak es un despliegue de destrezas. Somos el motor de nuestra embarcació­n y el capitán que la gobierna, el guía de pesca y el pescador. Qué nos hace falta para ser exitosos.

Pescar en kayak es divertido y seguro, pero para ello debemos cumplir ciertas ex igencias. Sean aguas tranquilas o someras, es obligatori­o y fundamenta­l llevar chaleco salvavidas colocado. El principal enemigo de esta pesca es el frío. Son varios los accidentes fatales registrado­s por no utilizar chaleco o indumentar­ia acorde, sobre todo al no lograr el reingreso a la embarcació­n. Una mínima distracció­n puede ocasionar un tumbo o vuelta de campana. Si el palista no está debidament­e entrenado para realizar el reingreso al kayak, son pocos los minutos que tiene para no sufrir una hipotermia. Suponiendo que se encuentra completame­nte equipado con la indumentar­ia adecuada y cae al agua, de todas formas debe remar hasta la costa desvestirs­e, secarse, abrigarse con ropa seca y beber alguna infusión caliente.

Por eso es primordial la utilizació­n de ropa de neopreno. Hoy en día hay varias alternativ­as en el mercado, pudiendo optar por la que nos resulte más cómoda o versátil: desde un traje largo, uno estilo Long John (sin mangas, tipo jardinero), un wader o bien el conjunto de calza y remera. Sobre el neopreno utilizarem­os una capa de indumentar­ia que nos aisle del viento y las salpicadur­as. Es importante proteger el torso y las piernas. Se pueden utilizar trajes secos o semisecos, rompevient­o o campera de abrigo de telas sintéticas que no absorban agua. Para los pies necesitare­mos medias de neopreno de 4 mm y botas del mismo espesor. Además, utilizar gorro y cuello de polar o similar. Y para las manos, guantes cortos que no perjudique­n la destreza del pescador. Para completar, es recomendab­le unos lentes de sol polarizado­s que nos van a brindar protección y mejorar la visualizac­ión de las boyas.

El equipo de pesca ideal para pasar un buen momento buscando pejerreyes desde el kayak resultará en el conjunto formado por una vara de entre los 2,7 y 3 m de longitud, y un reel de perfil bajo de alta recuperaci­ón 7:1, o un frontal liviano de tamaño entre 3.000 o 4.000, cargado con multifilam­ento de entre 10 y 15 lb (1 lb = 453,59 g). Es tentadora la utilizació­n de cañas de mayor longitud para poder lograr una correcta separación de las boyas, pero resultan en enredos más difíciles de solucionar, sobre todo cuando se anuda el multifilam­ento en el puntero, además de complicaci­ones para encarnar y levantar los peces al kayak.

En cuanto a los reeles, se busca una mayor relación de recuperaci­ón con cada giro de manija, porque al utilizar una caña corta necesitamo­s recoger todo el multifilam­ento suelto y lograr la máxima tensión al momento de cañear para clavar al pez. La elección de multifilam­ento sobre nylon es por su flotabilid­ad y poco estiramien­to.

Las líneas

No podrán superar la distancia entre el puntero de la caña y el reel. Por lo tanto, tendrán una longitud total de 2,3 a 2,5 m, dependiend­o del equipo. Esta medida puede llegar a condiciona­r la cantidad de boyas a utilizar, pero no genera inconvenie­ntes en zonas donde se permiten dos anzuelos por aparejo, como la provincia de Córdoba. Ahora, si pescamos en el Río de la Plata donde se pueden utilizar has

ta cinco anzuelos, ahí sí estaremos usando líneas con menos cantidad de boyas que las tradiciona­les. En general, se recomienda­n aparejos de dos boyas más bigotera armada con dos anzuelos o bien, si el río presenta mucho oleaje, una sola boya más la bigotera. Boyas de colores claros como verde limón o naranja para pescar con el sol a nuestras espaldas, y colores oscuros como negro para hacerlo con el astro de frente. Es preferible no lastrar las brazoladas cuando se realiza la pesca al garete. Pero si intentamos fondeados sí va a ser necesario, para que el equipo trabaje de forma correcta y la carnada no flamee en la superficie.

El fondeo debe ser acorde a la profundida­d donde se pesca. Generalmen­te, desde el kayak se utiliza el ancla de tipo paragüita de 2,5 kg atada con un cabo de 6 mm de espesor y cuyo largo debe triplicar la profundida­d donde se pretende pescar. Si la zona a pescar supera los 20 m de profundida­d, se puede optar por un muerto más pesado para no tener que agregar tanto cabo, o bien encarar la pesca al garete.

El garete

Es la pesca en movimiento generado por una corriente, marea o bien por el viento. El ancla se arroja contra la corriente y la deriva se cont r ol a arrastránd­ola por el fondo cerrada o bien utilizando un muerto (objeto pesado). Para que el ancla no se abra mientras va golpeando, puede asegurarse con un pequeño cabo elástico. La velocidad del garete será regulada con la cantidad de cabo que suelta, a mayor metraje, más freno y el kayak se desplaza más lentamente. Si pesca en una laguna, lo tradiciona­l es arrojar el ancla paragüita en contra del viento y pescar hacia el lado contrario (gráfico A). Pero si en esta misma dirección tenemos el sol s de frente (gráfico B), lo que conviene es lanzar la línea en la misma dirección del ancla (o sea, contra el viento) y acelerar la deriva acor tando el cabo. De D esta forma nos moveremos más rápido que el aparejo y las boyas se mantendrán siempre alineadas.

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 ??  ?? Traje seco impermeabl­e con puños de neopreno, ideal para los días de mucho frío. Abajo: aparejo de dos boyas con bigotera para el Río de la Plata.
Traje seco impermeabl­e con puños de neopreno, ideal para los días de mucho frío. Abajo: aparejo de dos boyas con bigotera para el Río de la Plata.
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Los gráficos indican a qué dirección se moverá la línea respecto del kayak, según utilicemos ancla de capa (foto inferior) o paragüita.
Estar bien equipados es fundamenta­l para que la pesca no sea un sufrimient­o. Traje de neopreno o wader, según la época del año, calzado, chaleco salvavidas, anteojos y gorra. Abajo: mantener las mojarras vivas y cebar resulta fundamenta­l en ocasiones. Los gráficos indican a qué dirección se moverá la línea respecto del kayak, según utilicemos ancla de capa (foto inferior) o paragüita.
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