Weekend

Lujo extremo.

Desde Florida llega un novedoso diseño con comodidade­s excepciona­les y caracterís­ticas que solo se ven en barcos grandes.

- Por Martín D’Elía.

Desde Florida llega el novedoso diseño de la Monterey M-65 con comodidade­s excepciona­les y caracterís­ticasque solo se ven en barcos grandes.

En sus casi 27 pies (8,10 m) de eslora, la Monterey M-65 plantea un desarrollo de cubierta muy amplio y con muchos espacios para disfrutar al aire libre. Al llegar a la marina se ve el perfil de una lancha muy deportiva, con un motor fuera de borda que sorprende por cómo está instalado, ya que prácticame­nte no altera toda su gran plataforma de popa y podemos decir que no le envidia nada a una versión con motor dentro fuera.

El ingreso a la plataforma puede ser por ambas bandas y, una vez sobre ella, tenemos un gran asiento que mira a popa con espacio para tres personas adultas. Sobre estribor se encuentra un lugar de ingreso al interior, con puerta. Son destacable­s los diversos espacios de guarda, posavasos y manijas de sujeción que se encuentran en el sector popel. Toda esta gran superficie está recubierta por un material antidesliz­ante de goma símil teca de muy buena

calidad y en color gris claro.

Al ingresar desde la planchada al cockpit, podemos observar un gran sector tipo dinette, con una especie de “U” sobre la banda de babor. Dependiend­o del modelo pedido de la banda opuesta, se puede generar otro asiento individual o un gran sector de roll bar con lugar para una heladera y pileta de lavado de manos, todo ubicado detrás del puesto de mando. En la parte de popa, la base del asiento es plegable, pudiendo generar un espacio de cockpit más grande si no se utiliza. Un detalle que destacamos es el espacio debajo del asiento en “U” para la guarda de una gran conservado­ra de hielo, de serie.

Detalles de confort

La popa está rodeada por una torre para la práctica de wakeboard que sostiene dos parlantes de muy buena fidelidad, y sobre la cual podría montarse un buen bímini para atajar el sol en épocas de veranos intensos. Detalles como posavasos en un respaldo plegable y el respaldo del asiento del acompañant­e rebatible convierten al sector en solárium, que hacen que el lujo se muestre en esta Monterey M-65. Hacia el sector de proa tenemos un gran parabrisas envolvente, con marcos en color negro que le dan un toque deportivo. Además, posee una puerta central de abrir que permite pasar al sector de proa.

A proa: curioso espacio

Hacia babor, el sector de acompañant­es es muy moderno, con guantera para la guarda de documentac­ión o elementos de seguridad, tapa en acrílico, manijas de sujeción y posa pies, todo en color negro y con muy buen acabado. Sobre la banda opuesta tenemos el sitio de mando forrado en cuero y con detalles de aluminio y carbono. Posee todas las teclas de mando, cuatro relojes y equipo de audio, con opción para poner alguna pantalla tipo chartplott­er.

Entre medio de las consolas, y posterior al parabrisas, tenemos debajo del tablero de mando una puerta de acceso a un gran espacio de guarda para bolsos o elementos de seguridad. Enfrentado a este lugar vemos un curioso espacio al cual se accede por medio de una puerta muy bien lograda que da lugar a un gran sector de baño con inodoro eléctrico y pileta para lavado de manos, ubicada sobre un mueble en madera de muy fina terminació­n. Para culminar, el sector de proa puede albergar a cinco personas de forma muy cómoda, con una mesa circular en el centro y asientos de excelente tapicería, junto a varios posavasos y manijas de sujeción en inoxidable.

En navegación

La prueba se efectuó en aguas del Río de la Plata con tres personas a bordo, 150 litros de combustibl­e y un día de poco oleaje. La embarcació­n equipaba un Mercury Verado de 300 HP, con una hélice Mercury Enertia 18” de tres palas. En todo momento, la energía entregada fue perfecta, con una aceleració­n de 0 a planeo de no más de 4 segundos y un muy bajo nivel de ruido. Las prestacion­es que obtuvimos fueron a 6.400 RPM del motor, unos 42 nudos de velocidad máxima, con un consumo aproximado de 115 l/h y, a régimen crucero, registramo­s una muy buena velocidad de 25 nudos, a 4.000 RPM con un consumo contenido de 41 l/h. Sin dudas, el lujo, diseño y exclusivid­ad están presentes en esta nave para los usuarios más exigentes.

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 ??  ?? Arriba izq.: tablero de mando con muy buen acabado. Arriba: sector de proa open con buen espacio y mesa circular para cinco personas. Y área de cockpit donde se puede apreciar la versión con roll bar.
Arriba izq.: tablero de mando con muy buen acabado. Arriba: sector de proa open con buen espacio y mesa circular para cinco personas. Y área de cockpit donde se puede apreciar la versión con roll bar.
 ??  ?? Distribuci­ón de cubierta de la nueva Monterey M-65, donde se puede apreciar el gran espacio de planchada y la buena ubicación del motor fuera de borda.
Distribuci­ón de cubierta de la nueva Monterey M-65, donde se puede apreciar el gran espacio de planchada y la buena ubicación del motor fuera de borda.
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