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WhatsApp para ganar tiempo ante la emergencia

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“El 90 % de l as picaduras de ofidios son de yarará, tenemos un porcentaje i nsignifica­nte de víboras de coral que no llega al 1 % y el resto son víboras de cascabel y otras especies venenosas”, dice la doctora Nancy Ibarra, del Centro de Toxicologí­a Provincial bonaerense, que atiende consultas las 24 horas al 0800-2229911. “Es importante que nos manden una foto por WhastsApp del ofidio y de la picadura al 221 669 3243”, aclara para ir ganando tiempo y saber qué enemigo enfrentamo­s mientras buscamos asistencia. Allí se informa –de acuerdo al sitio donde ocurrió la mordedura– cuál es el centro más cercano para recibir asistencia. Las primeras 12 horas tras la mordedura son vitales para recibir asistencia y hay que dirigirse al hospital más cercano, ya que la mayoría de los nosocomios centrales cuentan con suero antiofídic­o, pero tenemos que tener en cuenta que si estamos río adentro o en zonas retiradas, el tiempo de viaje juega en contra. Por año, el Centro de Toxicologí­a recibe entre 700 y 800 consultas por accidentes con animales, de los cuales el 20 % son por ofidios. De ellos, cinco o seis, pueden ser por mordeduras de yarará. Pero también se puede consultar por picaduras de alacranes o arañas. Los síntomas de picadura de yarará son claros en las primeras dos horas. 1- Se siente un gran dolor de inmediato. Se observa la marca de los colmillos (no minimizar si sólo se observa un orificio, ya que la víbora puedehaber­perdidounc­olmilloens­us actividade­s de caza, pero conserva su potencial de daño). 2- Se forma un edema duro de inmediato, cuyo color no desaparece al presionar con el dedo. El edema cambia de color y se torna o morado. 3- La pérdida de sangre por los orificios causados por la serpiente no se detiene. 4- Un poco después aparecen ampollas y,

si no media la intervenci­ón médica, puede producirse la necrosis del tejido afectado. La persona puede sufrir hipotensió­n, palidez y náuseas. Otros síntomas que pueden observarse más adelante son el sangrado por la nariz y hemorragia­s digestivas, “lo cual puede llevar a la muer te”, explican los exper tos. Si en cambio nos mordió una culebra, hacer igual la consulta, pues pueden producir tétanos e infeccione­s.

Lo que no hay que hacer. 1- No intentar cazar o capturar al animal. 2- Liberar l a zona afectada que pueda i mpedir la distensión del edema: no se debe comprimir l a zona de la mordedura con prendas ni torniquete­s ya que eso potencia el efecto del veneno. 3- Permanecer en reposo y tomar agua: la persona debe moverse lo menos posible para evitar una mayor circulació­n del veneno en el organismo. 4- No producir laceracion­es, succión del veneno o torniquete­s. 5- Ir al centro asistencia­l más cercano. En la ciudad de Buenos Aires, se puede recurrir directamen­te al Hospital Muñiz,ubicado en Uspallata 2272 (Tel.: 4304-2180). En San Isidro, los vecinos pueden llamar al servicio de Emergencia­s Médicas Tel.: 45123107 o asistir a los hospitales Central y de Niños. 6- Denunciar: tras asistir al afectado, denunciar el avistaje de una de estas víboras en Defensa Civil o el área de Control de Vectores de las municipali­dades locales ayuda.

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