La ternura de un gigante.
En junio comienza el avistaje de unas 1.500 ballenas francas que llegan a Península Valdés. En barco o submarino, los saltos descomunales y el nado sincronizado del ballenato y su madre. Un día de campo en El Pedral.
En junio comienza el avistaje de unas 1.500 ballenas francas que llegan a Península Valdés. En barco o submarino, los saltos descomunales y el nado sincronizado del ballenato y su madre. Un día de campo en El Pedral.