El ascenso a una montaña emblemática de la cordillera: casi 6.000 m inigualables.
Muchos años han pasado y todavía puedo ver a lo lejos el monte Chucula. Sentados tomando unos mates desde el refugio de Las Grutas, a 4.100 metros sobre el nivel del mar, cuando estamos aclimatándonos para diferentes montañas, siempre quedaba en el aire la frase “ya vamos a ir”.
Hay muy poca información acerca del monte Chucula. Sabemos que no tiene muchos ascensos; tampoco si hay agua en el campo base y en el de altura. Hace muchos años no había huella para llegar a la base y la distancia, si bien no es excesivamente larga para hacerla caminando, sin agua se hace difícil portear todo el equipo más las provisiones de agua. Por eso siempre lo dejábamos para después.
Pasaron los años y llegó el momento, teníamos tiempo aclimatándonos y esta expedición nos vendría muy bien para seguir con eso. Además, nos había llegado el dato de que se había abierto una huella de 4x4 debido a la esquila de Vicuñas. Así que allá fuimos.