Cuarentena artificial
Cómo reparar los señuelos que ya tuvieron sus grandes batallas. Triples o simples: cuáles son mejores y por qué. Anzuelos in-line: qué son.
clava más rápida y eficazmente en la palma de tu mano, si lo presionás: un alfiler o un clavo gordo?
Sin embargo, un anzuelo o triple fino puede abrirse, también por una cuestión física, ya que es más fácil curvar un alfiler que un clavo. Para compensarlo conviene utilizar una caña más blanda, sin que sea lenta, no exagerar cañando reiteradas veces al pez y dejar un poquito más libre el freno para compensar esas fracciones de milímetro de delgadez de los anzuelos o triples elegidos.
Auxiliares de engaños
Los snaps y cables de acero deben ser de buena calidad, ya que esta condición permite achicar el diámetro escogido. El snap, mosquetón o cambiador más chico hacen que mejore el trabajo del señuelo, pues no le suministran mucho peso adicional. Nuestros peces dentados, sobre todo los dorados, cortan el fluorocarbon y, por tanto, recomendamos el cable de acero. El primero solo tiene sentido en aguas muy transparentes, donde los peces muy sensibles, como las truchas de los lagos del sur, pueden huir al ver la sombra o figura de un cable opaco. En las pescas en el Paraná, el Uruguay o el Plata no se necesita ya que, por más limpia que esté, el agua siempre tiene sedimentos en suspensión que les quitan visión a sus habitantes.
Tengamos en cuenta también que, si pescamos con elementos muy livianos, podemos arribar a dos malas consecuencias: que el pez se vaya con el señuelo clavado, lo que, probablemente, lo llevará a la rápida muerte; o que lo agotemos por prolongar la lucha, lo cual le provocará un daño similar.
Para realizar los arreglos en casa son indispensables una pinza abreanillas (con muesca en el extremo distal), un alicate para cortar el cable de acero, anzuelos y una pequeña piedra de afilar, que se consigue por todos lados y es barata. Siempre hay que afilar los anzuelos, ya que pescamos en estructuras (piedras, palos, etc.) y cualquiera que toque el anzuelo lo va desgastando y desafilando. La mismísima boca dura de los peces (los dientes, especialmente) los desafila. Sacás un par de pescados y ya no pinchan igual que al principio. Es más sencillo, entonces, darle un toquecito con la piedra que cambiar de anzuelo. Aconsejamos llevarla en la caja de pesca y no solo tenerla cuando preparamos los elementos en casa.
Todas estas pequeñas grandes ideas tienden a cuidar la hidrodinámica del señuelo, punto fundamental de su creación. El cable debe estar bien armado, prolijamente; el snap debe ser chico para que nade bien; las anillas y los simples o triples tienen que ajustarse al tamaño adecuado para que no moleste la natación.
Nello Príncipi solía decir que el tiempo que se pierde fuera del agua luego se gana en el agua. Aprovechemos entonces a dejar todo listo para retornar a nuestra pasión señuelera, no bien se baje la bandera de largada. Que nos encuentre bien parados, de salud natural y de salud artificial.
El ccoronavirus coronavirus llegó para cambiar muchas cosas, en diferentes áreas, pero sobre todo en los viajes. Ya sabemos que la pandemia se extendió de la mano de los viajeros, los mismos que querrán volver a conocer nuevos lugares pronto. De hecho, ya empezaron a aparecer ofertas para volar cuando las autoridades nos permitan salir al mundo. Y hay un elemento que desde ahora es imprescindible incluir en la valija: el seguro de salud.
Si antes viajabas sin asistencia, ahora se vuelve fundamental contratar una porque, quieras o no, te aventurás como nunca antes a lo desconocido. Tenemos el antecedente de argentinos que, con la pandemia declarada, estaban en el exterior sin cobertura, preocupados por la posibilidad de contagiarse (entre otros temas). Muchos tuvieron la suerte de que les ampliaran el alcance del servicio contratado hasta su regreso al país y otros encontraron la oportunidad única de sacar el seguro estando afuera, en atención a esta situación inesperada. Aquí hay que tener en cuenta que las empresas podrían haberse excusado de brindar el servicio porque legalmente está exceptuadas cuando la Organización Mundial de la Salud declara una pandemia. Afortunadamente hicieron gala de sentido común y solidaridad al seguir ocupándose de sus clientes en este punto de inflexión en el mundmundo. mundo.
Conviviendo Co con el virus
Y, una vez más, las aseguradoras volverán a estar en el top of mind de los que viajen cuando se retome la actividad. ¿De qué manera cambió, a raíz de la presencia extendida del Covid19, la oferta de sus servicios de cara al futuro? “De aquí en más cambian las coberturas porque va mos a est a r conv iv iendo con el virus –explica Federico Tarling, Chief Service Officer
de d Assist Card International–. Ahora también está incluida su cobertura en los servicios que prestamos. Cualquier persona que viaje y tenga alguna enfermedad que derive en coronavirus, va a tener sus necesidades atendidas. Además, estamos en pleno proceso interno para diseñar algunos servicios extra, a la luz de ciertos inconvenientes que se pueden presentar como el cierre de fronteras o quedarse en cuarentena al arribar. Sí tenemos en claro que el servicio, como se ofrecía hasta ahora, no va a ser más caro. Seguiremos vendiendo a los valores de hoy”.
Por su parte Diego Barón,
Director Direcctor de Marketing ketingg de Univ Universal Assitance, agrega: “El mundo no va a ser el mismo, seguramente va a ser más resp responsable y es difícil pensar en que q un viajero salga sin cobertura. cobertura Siempre fue un producto importante impo y esta pandemia fortalec fortalece la toma de conciencia de viaj viajar protegido. Nuestros ser vicios v ici incluyen enfermedad por C Covid-19, por un tema de respo responsabilidad y de entender las ne necesidades de los clientes. Por eso ahora dimos de alta un producto product que brinda coberturas flexib flexibles: se puede comprar hoy y comunicar más adelante en qué momento será usado, por un período máximo de 30 días, con tiempo de vida de dos años. El producto Flex tiene un precio muy económico y es el resultado de una encuesta que hicimos entre unos 3.000 clientes. Así descubrimos que hay un interés muy grande en volver a hacer un viaje internacional en los próximos 4 a 8 meses y casi el 90 % va a contratar una cobertura. Con esta oferta pueden adelantar gastos con un producto que los cubre en todo el mundo por 80.000 dólares”.
¿Seguro médico obligatorio?
En Europa, los países que integran el área Schengen de libre movimiento entre sí, como España, Francia e Italia, piden a los visitantes que lleguen con un seguro médico contratado en el país de origen. “Cabe la posibilidad de que otras naciones empiecen a exigirlo o que regulen la importancia de llegar con asistencia de salud, por si eventualmente enfermara, y que no sea el estado el que se haga cargo de esos gastos. Nunca va a ser un requisito absoluto y puede que sea una recomendación entre los territorios que tienen acuerdos de reciprocidad”, opina Tarling.
“Todos los que participamos de la industria turística tenemos responsabilidad sobre nuestros pasajeros –acota Barón–. Y los gobiernos tienen que aprender de esta situación y ponerse más exigentes, ya sea porque dejan salir a un ciudadano tranquilo porque tiene el resguardo de
una cobertura y los que lo reciben por el mismo motivo. De lo contrario se produce un déficit económico de los países, en términos de salud. Veo que en este tema, que no es menor, estamos yendo más rápido los privados que lo estatal; desde nuestro lugar tratamos de ponerlo en la agenda. Todos queremos volver a viajar y, trabajando en conjunto entre gobierno y privados como se están definiendo muchos protocolos, las coberturas médicas podrían a ser obligatorias”.
Dentro de este esquema se habla (como contamos en Weekend 573) de la intención de crear un pasaporte sanitario que incluya un análisis de covid free previo a sacar el pasaje o al viaje, “en Latinoamérica todavía no está claro el alcance que va a tener pero estamos muy atentos y ya nos pusimos a disposición de los que están trabajando con estos temas pues podemos ayudar al viajero para gestionar su pasaporte sanitario”, explica inmediatamente el directivo de Universal Assistance.
Y el representante de Assist Card agrega: “Si pasa a ser obligatorio, podríamos diseñar un producto que lo incluya en el precio o tener acuerdos con nuestros prestadores para que los clientes accedan al estudio con tarifas más competitivas. Tal vez lo que termine sucediendo es que entes reguladores validen a determinados laboratorios. Pero sinceramente creo que, en poco tiempo, los viajes van a recuperar la normalidad. No tiene sentido poner barreras que compliquen los traslados porque hay mucho dinero en juego en diferentes estructuras relacionadas con el turismo internacional. Van a establecer protocolos, van a evitar que se junten 10.000 personas en un espacio reducido y no habrá grandes espectáculos al aire libre hasta que no haya una vacuna. Pero el resto del mundo tiene que seguir viviendo y hay montones de países que comen del turismo, así que no se van a imponer grandes barreras”.
La tarjeta no es suficiente
Diego Barón finaliza analizando un tema a futuro: “Lo que queda es la cuestión de adónde se recomienda ir y adónde no. Nosotros vamos a ayudar a informarlo. Vivimos en libertad y está bien que cada uno circule por donde desee, pero si hay una recomendación de no ir a determinado país por la posibilidad de contagio, el viajero deberá asumir las consecuencias. Y nosotros tendremos que adaptar las coberturas en función de lo que pase. Por ahora no tenemos restricción de país, nuestra oferta es global, pero esto se puede modificar”.
Mientras tanto queda la pregunta latente: ¿si mi tarjeta de crédito me ofrece el seguro de viaje, que siempre es acotado, conviene extenderlo? “Te digo lo mismo que les respondo a mis amigos –responde Federico Tarling–. Cubrite todo lo que tu bolsillo te permita, siempre, porque nunca sabés qué puede pasar. Las probabilidades son bajas pero el día que te pase algo, querrás tener la tranquilidad de que alguien te va a resolver todo y de que ese gasto no afecte tu patrimonio. La tarjeta de crédito te da una cobertura pero la realidad demuestra que, aún con la mejor tarjeta, en determinadas situaciones no alcanza. Siempre es mejor pagar unos dólares más, y son solo unos dólares, y te quedás tranquilo de que la cuenta quedará a cargo de otro”.