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Ochomiles y sus mejores trekks en los Himalayas

Poder ver en persona estos gigantes en sus cordillera­s es una gran meta para los senderista­s.senderista Además, muchos elementos enriquecen la experienci­a, como la variedad de etnias, culturas y religiones. Sin dudas, una tierra de aventuras...

- Textos: FEDERICO SVEC. Fotos: CEDOC

El sánscrito resulta una de las lenguas indoeurope­as más antiguas. En la actualidad sigue siendo una lengua litúrgica y cultural en la India y otras culturas del sudeste asiático. De esa lengua proviene la palabra jimmalaia o himalaya (hima: nieve, alaya: morada). El sistema de los Himalayas, también llamado HindúKush Himalaya, es un conjunto de altos cordones cordillera­nos situados en Asia. Reunidos, tienen las 100 cumbres más elevadas de la Tierra, y 14 de estos picos superan los 8.000 m de altura. Son los famosos ochomiles, el sueño más alto de aquellos que practican el montañismo de altura. Pero ascender a uno de estos gigantes de piedra es una tarea ardua y peligrosa, que requiere mucho tiempo, experienci­a, dedicación y recursos económicos.

Es por ello que el Himalaya despierta nuestros sueños de explorador­es, un desafío máximo para los escaladore­s. Llegar a los campos base de estos gigantes de roca y poder verlos en persona es también una meta para los senderista­s de todo el mundo. Pero hay elementos que enriquecen mucho más la experienci­a de los trekkings, como la variedad de etnias, religiones y culturas que encontrare­mos. Los caminos pueden desviarse rumbo a legendaria­s ciudades perdidas o en busca de elusivos animales reales o mitológico­s. Es, sin dudas, una tierra de aventuras...

Antes de emprender el viaje

Dicen que ni la mejor fotografía iguala la sensación de contemplar con los propios ojos estas majestuosa­s montañas, es una sensación única y trascenden­tal. Entonces, si no podemos subir hasta alguna de sus cimas, la opción es llegar caminando al pie de ellas, verlas, experiment­ar lo que nos regala su naturaleza imponente. Tampoco será una empresa sencilla por el clima, el terreno accidentad­o, la altura o el esfuerzo de caminar muchos días seguidos. Pero ahí está el desafío, y por eso los trekkings en el Himalaya se han convertido en una meca para los amantes de la actividad.

En esta nota presentamo­s rutas que se pueden hacer en las 10 montañas más altas de los 14 ochomiles. La mayoría, aunque no todas, siguen la ruta de aproximaci­ón hasta los campamento­s base de las montañas, el lugar donde se inician los intentos de llegar a sus cumbres. Pero hay muchos más elementos que hacen inolvidabl­es a estas excursione­s. Por citar solo algunos ejemplos: está la etnia Limbo que practica el hinduismo; el pueblo Rai, que sigue las creencias animistas del Bon, antigua tradición chamánica tibetana anterior al budismo, en el cual influyó mucho creando una especie de sincretism­o religioso. Y están los bhote y los famosos sherpa, que siguen las doctrinas de Buda.

Y hay, por supuesto, muchos más trekkings apasionant­es que se pueden hacer y que no tienen un eje centrado en los ochomiles. Para aquellos que sueñan con encontrar un paraíso perdido, está la

“Ruta del Alto Mustang”, que nos introduce a Lo, el antiguo reino de Mustang. Hasta una fecha tan reciente como 1992, estuvo prohibido a todos los extranjero­s. En un viaje de 12 días podremos conocer Lo Gekar, el monasterio tibetano más antiguo del mundo, o la ciudad amurallada de Lo Mangtang, donde está el palacio del rey... Como uno de esos soñadores con alma de explorador­es, podemos partir en busca de utopías del Himalaya, tierras ocultas, aisladas, perdidas, como el mítico Shangri-La. Dicen que uno real podría estar en las montañas Kunlun o, según antiguas escrituras tibetanas, existen siete de estos refugios idílicos, uno de los cuales se llama Khembalung.

Aquellos buscadores de rarezas pueden salir a caminar a las zonas boscosas del Himalaya para buscar al Jigou o Yeti, el “abominable hombre de las nieves”, ese animal legendario del cual monasterio­s como Khumjung o Pangboche, en Nepal, conservan cueros cabelludos como reliquias. O, si son amantes de los animales, partir en busca de uno tan esquivo y escaso que se convirtió casi en un mito como el del Yeti: el leopardo de las nieves. Se dice que es el felino más hermoso del mundo y su hábitat puede estar hasta en alturas de unos 6.000 metros, en Tíbet y Nepal. Hay un magnífico libro del escritor Peter Matthiesse­n, una crónica de viaje en busca del gran gato, pero también una crónica paralela sobre un viaje espiritual, sobre el papel individual y colectivo de uno en el mundo.

Y hablando de lo espiritual, está el trekking al Alto Dolpo, que va desde esta área restringid­a de Nepal (solo admite unos 250 turistas al año) hasta Shei Gompa, un centro espiritual situado en la base de la Montaña de Cristal. Es un lugar visitado por los peregrinos cada año, para realizar una Kora (circuito) similar al del monte Kailash, en el Tíbet. Para los interesado­s en el budismo tibetano, o también en la historia y la arquitectu­ra, está el Palacio Potala. Construido en 1648 a 3.700 msnm, fue la residencia del Dalai Lama entre 1649 y 1959, cuando China anexó el Tíbet. La palabra viene del mongol “dalai” (océano) y del tibetano “lama” (maestro reencarnad­o). Es el nombre del líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano. Muchos de los trekkings organizado­s para ver las 10 montañas más altas incluyen una visita a Lhasa, donde está el palacio. Veamos ahora los 10 nombres de las montañas más altas de la Tierra y un resumen de las aventuras que nos esperan para llegar ante ellas.

Conocida también por los chinos como Qogir o Chogori, es una montaña pertenecie­nte a la cordillera de Karakórum (“pedregal negro”, en turco), una de las grandes cordillera­s de Asia, situada en la frontera entre China, India y Pakistán. Con una extensión de 500 km, es la zona del mundo con más glaciares fuera de las regiones polares. El nombre de K2 es una etiqueta que en la década de 1850 usó el topógrafo Thomas G. Montgomeri­e para nombrar a la montaña, que posee una altura de 8.611 m, la segunda más alta de la Tierra, a la que se conoce también como “la montaña salvaje” por la dificultad de ascenderla. Fue escalada por primera vez por una expedición italiana, el 31 de julio de 1954.

El trekking Gondogoro nos ofrece las panorámica­s de cuatro de los ochomiles del mundo. Además del K2, podremos ver el Broad Peak (8.047 m ), el Gasherbrum I (8.068 m) y el Gasherbrum Ii (8.035 m). Desde Islambad, la capital de

Pakistán, tomaremos la impresiona­nte Carretera de Karakórum hasta Skardú. Allí nos subiremos a unos jeeps 4x4 por siete horas para llegar a Askoli, punto de inicio del trekking que nos llevará aproximada­mente unas dos semanas de travesía. El séptimo día de caminata, llegando a Paiyu (3.402 m) tendremos unas buenas vistas de la perfecta pirámide del K2. Un punto destacado del trekking lo alcanzarem­os el día 11 o 12 de marcha al llegar a Concordia, a unos 4.700 m, donde podremos ver un inmenso mar de hielo formado por la conjunción de cinco glaciares, como el Baltoro. Y el punto culminante lo tendremos el día 15 o 16 al atravesar el Paso de Gondogoro (5.750 m), donde iniciaremo­s el progresivo descenso hasta el pueblo de Hushe, punto final del trekking.

Viajes organizado­s: www naturtrek.com

Es la quinta montaña más alta de la Tierra, con una altitud de 8.463 m, ubicada en la zona Mahalangur del Himalaya, a 19 km al sureste del monte Everest y en la frontera entre China y Nepal. El nombre, como muchos otros en estas cordillera­s, proviene del sánscrito y se traduce como “montaña negra”. Está relacionad­o con Maha Kala, una entidad divina protectora del budismo. El Makalu fue escalado por primera vez el 15 de mayo de 1955 por los franceses Lionel Terray y Jean Couzy. El trekking de 22 días desde que se sale de Katmandú, tendrá como destino final el campamento base del Makalú, a 5.250 m de altura.

Buena par te transcur re en el Parque Nacional Maka

lú Barun. La caminata comienza en Tumlingtar, a 860 m de altitud y sube por el valle del río Arun hasta Sedua y Num, luego cruza el valle superior del río Barun, una de las áreas más remotas y menos conocidas de Nepal. El paisaje nos mostrará espectacul­ares contrastes, desde centenares de especies de flores y bosques de rododendro­s, hasta magníficas cascadas, lagos de altura y glaciares colgantes. La vida silvestre incluye pandas rojos, osos negros del Himalaya y la posibilida­d de ver al hermoso leopardo de las nieves. Mejor temporada: marzo a mayo y septiembre a diciembre.

Más informació­n: https://makalu adventure.com sus 8.091 m, el Annapurna 1 es la décima montaña más alta del planeta y, según dicen, una de las más difíciles de ascender junto al Nanga Parbat y el K2. Según la bibliograf­ía, fue el primer ochomil en ser escalado, misión cumplida el 3 de julio de 1950 por una expedición francesa liderada por Maurice Herzog y Louis Lachenal. Contaba entre sus miembros a los hoy legendario­s escaladore­s Lionel Terray y Gastón Rébufatt.

El macizo completo y el área que lo rodea están protegidos por el Área de Conservaci­ón de Annapurna, el parque nacional más grande de Nepal. Hay varios circuitos de trekking muy famosos y populares en la zona, entre los cuales se destacan el del Santuario del Annapurna, que lleva hasta el campo base del Annapurna 1; el Circuito del Annapurna, con más de 250 km de extensión que rodea completame­nte el macizo; el Jomson Trek, entre Jomson y Muktinath; o el Ghorepani Poon Hill, de solo ocho días de duración pero con un espectacul­ar mirador. El recorrido más largo, el del Circuito, comienza y termina en

Pokhara, que es la segunda localidad más importante de Nepal. Requiere de entre 15 y 25 días de marcha, dependiend­o del punto de inicio. Las opciones para acortar el recorrido son empezar a caminar desde Birethani o Beishar. El punto más difícil es el cruce del Thorong-la Pass, a 5.416 m de altura. Temporada ideal: entre junio y diciembre.

Más informació­n / Viajes organizado­s: www.altorumbo.com.ar | www. viajesnepa­l.com

El nombre de la montaña proviene del sánscrito “manasa”, que significa alma. Es la octava más alta del mundo con 8.163 m. Está situada en el macizo Mansiri Himal, parte del Himalaya, en el distrito Gorkha, zona centro occidental de Nepal. Entre los habitantes de la región se la conoce como “Montaña de los Espíritus”, ya que ellos creen que los dioses moran en su cima. Su primera ascensión se remonta al 9 de mayo de 1956, por una expedición japonesa y por la cordada formada por Toshio Imanishi y Gyalsen Norbu.

Si bien hay varias rutas de senderismo en la región del Manaslu, la más popular es la ruta Manaslu Himal. Tiene 177 km de longitud y sigue un antiguo camino de comercio de sal, que discurre a lo largo del valle del río Budhi Gandaki. Es también la ruta de aclimataci­ón para los escaladore­s que van a intentar hacer cumbre en la montaña. El inicio del camino es en Dharapani (1.900 m), que está a un día en vehículo desde Katmandú. A lo largo de la ruta vamos a ver más de 10 picos superiores a los 6.500 m de altura. El punto más alto del trekking se alcanza en el collado de Larkya-La, a 5.120 m. El circuito ofrece la posibilida­d de hacer una ruta de ida y vuelta o una circular, de mayor extensión y más bonita. Tam

bién está la posibilida­d de volver en helicópter­o desde Samagaon. Todo el equipo y las provisione­s se trasladan hasta el campo base del Manaslu mediante porteadore­s y yaks. Además de las bellezas del paisaje, podremos interactua­r con varias etnias locales como los Tsum, quienes todavía conservan mucho de su cultura, arte y costumbres. Mejor época del año: septiembre a octubre.

Más informació­n / Viajes organizado­s: www.viajesnepa­l.com

En la lengua cachemira el nombre significa literalmen­te “montaña desnuda”; en shina, otra lengua local, se llama Diyamir, que quiere decir “montaña de los dioses”. Con 8.126 m es la novena más alta del mundo. Esta situada en la cordillera de Karakórum, en Pakistán. Se destaca por estar aislada y separada del resto, contrastan­do así mucho con los verdes valles y bosques cercanos. Fue escalada por primera vez el 3 de julio de 1953 por el austríaco Hermann Buhl.

E l t rek k i ng de Fa i r y Meadows es relativame­nte corto, pero espectacul­ar y famoso. La Pradera de las Hadas es un paraíso verde con bosques de abetos, prados con gran variedad de flores, cursos de aguas cristalina­s y caballos salvajes. Pero para llegar al lugar, primero hay que subirse a unos muy usados jeeps para recorrer una de las rutas de montaña más peligrosas del mundo: el vertiginos­o camino de 16 km es muy estrecho, está sin asfaltar y no tiene barandas. En algunos puntos la caída hacia el valle tiene unos 1.000 metros, pero los conductore­s locales, los únicos autorizado­s para hacer el camino, son increíblem­ente diestros. Este transfer de hora y media, lleno de adrenalina, forma una importante parte de toda la experienci­a. El trekking comienza en la pequeña aldea de Tati, y son unas dos horas de subida para alcanzar el pueblito de Beyal, a 3.500 m. Desde allí se puede seguir caminando algo más de una hora hasta el campamento base del Nanga Parbat (3.967 m), cuya imponente mole blanca cierra el valle. Temporada para hacerlo: abril a mayo, y septiembre a octubre.

Más informació­n / Salidas organizada­s: www.bucketlist­ly.blog | www apricottou­rs.pk

Es un macizo montañoso de la cordillera del Himalaya, en Nepal, que en el pico Dhaulagiri 1 tiene la séptima cima más alta del planeta con 8.167 m. El nombre proviene del sánscrito y significa “montaña blanca y deslumbran­te”. El primer ascenso hasta la cima data del 13 de mayo de 1960, por una expedición suizo-austríaca, donde estaba el reconocido escalador Kurt Diemberger.

El trekking del Dhaulagiri es una de las travesías menos transitada­s en las montañas de Nepal, un recorrido de dos semanas hacia el corazón del Himalaya, a través de senderos de montaña, collados y naturaleza inmensa, descubrien­do la sensaciona­l fusión de culturas y creencias nepalíes. Vamos a superar alturas de 5.000 metros y pasar las noches en hoteles, refugios, albergues y hasta en algunos campamento­s. Luego de llegar a Katmandú y hacer visitas y viajes en vehículo, comenzarem­os a caminar el cuarto o quinto día desde la aldea de Sibang. Algunos puntos destacados: el día 8 o 9 de la travesía nos pondremos en marcha hacia el Campamento Base (CB) Italiano (3.660 m) a través de un sendero que atraviesa un bosque de bambú y pequeñas selvas. Desde ese campamento tendremos unas vistas espectacul­ares de picos, como el Manapathi o el Dhaulagiri Ii. Luego seguiremos hasta el CB Japonés y el CB Dhaulagiri (4.750 m), caminando un buen tramo sobre el inmenso glaciar Chogardan. Entre el día 12 y el 14 del trekking llegaremos a su punto más alto en el Paso Francés (5.360 m), para descender luego hacia el Valle Escondido, aislado por siglos, donde su cultura y tradicione­s se mantuviero­n intactas. Uno de los Shangri-La en estos ca minos del H ima laya. Finalmente, entre el día 17 y el 19 llegaremos al pueblo de Ghorepani, a 2.750 m. Desde allí haremos un último ascenso hasta Poon Hill (3.200 m) un mirador con espectacul­ares vistas del Himalaya. Regresando

a Ghorepani terminamos el trekking y, para completar la experienci­a, queda viajar a Pokhara y regresar a Katmandú.

Más informació­n / Viajes organizado­s: www.nomadatrek.com

Con 8.586 m, es la tercera montaña más alta del mundo después del Everest y el K2. Tres de sus cinco picos (Principal, Central y Sur) están en la frontera del distrito Sikkim Norte, en la India, y el distrito Taplejung, de Nepal. Los otros dos se ubican enterament­e dentro del territorio nepalí de Taplejung. El nombre se traduce como “Los cinco tesoros de las nieves”. El primer ascenso al Kanchenjun­ga se produjo el 25 de mayo de 1955 por una expedición británica. George Band y Joe Brown fueron los primeros en conseguirl­o. Por respeto a las creencias de los Sikkim, para quienes la cumbre es sagrada, detuvieron su ascenso unos metros antes de la cima, costumbre que en general vienen respetando las expedicion­es.

El viaje a ambos campamento­s base, el Sur y el Norte, es una salida de 26 días para grupos reducidos, con 21 días de trekking real y un camino de 220 km de extensión. Atravesare­mos un área que incluye una amplia gama de paisajes maravillos­os, desde la exuberante selva tropical con orquídeas, pasando por bosques de robles, rododendro­s, arces, abedules y castaños, hasta los glaciares en las cercanías de los campos base. El trekking comienza

desde la región subtropica­l de Taplejung, a través de hermosos bosques templados. Al otro lado del Sele La Pass, hacia Ghunza, comienza la zona climática subalpina y alpina, con praderas y vegetación arbustiva. La zona de los campamento­s base está en la nieve, con un paisaje rocoso y helado. En cuanto a la fauna, la perdiz castaña y el faisán de sangre son especies comunes y, aunque son difíciles de detectar, se han visto en esta región osos negros del Himalaya, pandas rojos y, excepciona­lmente, leopardos de las nieves. Mejor época: de abril a principios de junio y desde octubre hasta comienzos de diciembre.

Mayor informació­n: www.adventurea­lternative.com en el macizo Khumbu, sector del Mahalangur Himalaya, justo en la frontera entre Nepal y la región autónoma del Tibet. Fue ascendido por primera vez por una expedición austríaca que incluyó al escalador, geólogo y escritor Herbert Tichy, el 19 de octubre de 1954. No hay programas organizado­s específico­s de trekking hasta la región del Cho Oyu y lo usual es integrarse a alguna expedición que intente el ascenso a la montaña. Hay bastantes usualmente, porque técnicamen­te se considera el ochomil menos complicado de encarar por su ruta normal. Una expedición hasta la cima puede durar unos 44 días, pero para llegar al campo base del Cho Oyu (5.300 m ) tendremos que caminar unos cuatro días desde el llamado Campamento Base Chino (en el día 9 de una expedición). Es una buena oportunida­d para visitar Katmandú y Lhasa, dos paradas previstas en el viaje. Y también la localidad de Shigatse, donde está el antiguo monas

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 ??  ?? Un inmenso mar de hielo: glaciares a unos 4.700 m, camino al campamento base del K2, en la cordillera Karakórum del Himalaya.
Un inmenso mar de hielo: glaciares a unos 4.700 m, camino al campamento base del K2, en la cordillera Karakórum del Himalaya.
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 ??  ?? Centro: la Vuelta del Annapurna, el trekking más popular en el Himalaya. Izq.: caminata de 22 días que transcurre mayormente en el Parque Nacional Makalú Barun.
Centro: la Vuelta del Annapurna, el trekking más popular en el Himalaya. Izq.: caminata de 22 días que transcurre mayormente en el Parque Nacional Makalú Barun.
 ??  ?? El valle del río Budhi Gandaki, en la ruta al Manaslu, uno de los lugares donde la aventura se funde con la cultura local.
El valle del río Budhi Gandaki, en la ruta al Manaslu, uno de los lugares donde la aventura se funde con la cultura local.
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 ??  ?? El trekking de Fairy Meadows es espectacul­ar y de dificultad media alta. Culmina en el campamento base del Nanga Parbat, que cierra la Pradera de las Hadas.
El trekking de Fairy Meadows es espectacul­ar y de dificultad media alta. Culmina en el campamento base del Nanga Parbat, que cierra la Pradera de las Hadas.
 ??  ?? Los 21 días del trekking al Kanchenjun­ga, por un camino que tiene 220 km de extensión, requieren de planificac­ión y buen estado físico.
Los 21 días del trekking al Kanchenjun­ga, por un camino que tiene 220 km de extensión, requieren de planificac­ión y buen estado físico.
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 ??  ?? Centro: Poon Hill (3.200 m) en el trekking del Dhaulagiri. Izquierda: los hermosos yaks, tradiciona­les compañeros en los trekkings.
Centro: Poon Hill (3.200 m) en el trekking del Dhaulagiri. Izquierda: los hermosos yaks, tradiciona­les compañeros en los trekkings.
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 ??  ?? Para llegar al campamento base del Everest y Lhotse, nos internarem­os en el Valle de Khumbu, pasando por pueblos y aldeas sherpas.
Para llegar al campamento base del Everest y Lhotse, nos internarem­os en el Valle de Khumbu, pasando por pueblos y aldeas sherpas.
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En la región del Cho Oyu, la sexta montaña más alta del planeta, lo usual es integrarse a alguna expedición que intente llegar al campo base. La travesía se estima en unos 14 días.

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