Cómo es una raqueta de nieve
■ Las raquetas de nieve actuales ll evan fijaciones móviles que le permiten al pie trabajar con libertad en las subidas. Pueden bloquearse en las bajadas, tal como las de esquí de travesía. También llevan unas puntas metálicas que cumplen la función de crampones, ideales para andar sobre la nieve dura o costras de hielo.
■ Los tipos de construcción más usados en estos tiempos son los integrales de plástico (como las MSR) o de armazón de aluminio y superficie de flotación en telas plásticas. El tamaño de la raqueta va en función al peso del usuario: mayor peso exige una superficie de flotación más grande.
■ Hay, básicamente, dos tipos de fijaciones: automáticas o de correas. Las últimas pueden adaptarse a cualquier tipo de bota, mientras que las primeras solo a botas con las muescas específicas en las suelas.
■ En cuanto al uso, no es nada complicado. Hay que acostumbrarse a caminar con pasos más anchos de lo normal y levantando los pies a mayor altura, ayudándonos siempre con los bastones.
■ Un punto a acotar sobre el calzado: lo mejor es usar botas de trekking de caña alta, impermeables, con interior de aislación térmica (por ejemplo, de Thinsulate); o también pack boot tipo Sorel. Una tercera alternativa son las botas apres-ski, que se pueden alquilar en los rentals.
■ En cuanto a la ropa, es la misma que usaremos para esquiar: campera y pantalón impermeable-respirable como tercera capa (vestirse como cebolla para ir sacándose abrigo), más varios accesorios infaltables como gorro, guantes impermeables y anteojos de sol o antiparras de esquí.