Weekend

Piques express.

En el partido de Laprida, la laguna Quillalauq­uen volvió con pejerreyes que rozan el kilogramo de peso. Cuáles son los sectores y líneas más rendidores.

- Por Marcelo Albanese.

En el partido de Laprida, la laguna Quillalauq­uen volvió con pejerreyes que rozan el kilogramo de peso. Cuáles son los sectores y líneas más rendidores.

Uno de los á mbitos que venía siguiendo de cerca en su reapertura era la laguna de Quillalauq­uen. Desde allí, el guía de pesca Gustavo Gregorini me venía informando lo que ocurría, y en una charla con la comisión del Club Pesca y Caza Laprida organizamo­s la visita. La laguna se encuentra en el partido de Laprida, a 30 km de la ciudad, y a 465 km de Capital Federal por rutas 3, 51 y 86. Los 10 km de camino de tierra que la separan de la Ruta 86 están conformado­s por un camino entoscado que se puede transitar sin problemas aún en días de lluvia.

El viaje

Luego de reponer energías en Sierra Chica, donde nos alojamos, partimos temprano junto a Gustavo, Dante Gatito Valente y Alan Gregorini, hasta Laprida, donde pasamos a buscar a José

Ruiz, miembro de la comisión del club, y desde allí rumbeamos hasta la laguna respetando los protocolos por el Covid. Nos comentaron en el trayecto que la reaper tura del espejo fue el 7 de marzo, con muy buena población de flechas de plata y una gran expectativ­a de parte de los aficionado­s.

Los equipos y la pesca

En esta ocasión utilizamos cañas de 4,50 y 5,40 m, compuestas de grafito elástico, reeles cargados con nailon de 0,25 mm y multifilam­ento del 0,16. Líneas de flote compuestas por tres boyas en diferentes gamas de colores, aunque también en gran parte de la jornada utilizamos líneas paternóste­r. Los anzuelos, N° 1/0, encarnados con mojarras vivas de medianas a grandes, filetes color rojo, amarillo y de aves, todos tratados con atrayentes. Luego de orga

nizar la embarcació­n y colocarle el motor eléctrico, navegamos rumbo al centro del espejo. En el transcurso obser vábamos muchísima actividad de corridas de pejerreyes en superficie. Llegados al lugar, la pesca la realizamos en modalidad anclado, con un viento del sector norte bastante importante y con ráfagas que alcanzaban los 35 km/h. Luego de la maniobra, comenzamos con los primeros intentos. Gustavo optó por línea paternóste­r, mientras que Dante y Alan practicaba­n de flote. Por mi parte, preparé una ronda de café y fui estudiando un poquito el ambiente, sin descuidar la cámara para ir fotografia­ndo cada secuencia.

Capturas al instante

Fue como si los pejes nos estuvieran esperando, ni bien las líneas de flote tocaron el agua, la acción de los piques llegó de inmediato. Fue asombroso ver salir disparadas las boyas de un lado hacia el otro en superficie. Con un pique bien afirmado, concretába­mos la acción de pejerreyes que iban de los 30 a 40 cm. La pesca se nos daba tanto en las líneas de flote como en las de la modalidad de paternóste­r, la que marcaba gran diferencia

en los portes de las capturas. Eso nos dio la pauta de que el pejerrey de kilogramo de peso, además de estar comiendo bien al ras del fondo, tomaba los anzuelos con los encarnes bien voluminoso­s, compuestos por dos mojarras grandes enhebradas, rematadas con un filete color rojo encarnado de una sola pasada, o con un filete de ave de unos 10 cm. Sea cual fuera la opción, ambas carnadas quedaban con gran movimiento para tentar al pez.

Cambio estratégic­o

Debido a que el viento soplaba muy fuerte, optamos por testear otra de las partes de la laguna, buscando un poco de reparo sobre la pared de juncos. Allí anclamos en menos profundida­d de agua y divisamos gran cantidad de movimiento en superficie. Así que volvimos a encarnar los anzuelos prolijamen­te, y líneas al agua. Los piques fueron instantáne­os, lo que nos reveló una gran población de pejerreyes con portes en este sector de entre 25 y 40 cm, siempre a flote. Con líneas paternóste­r, en cambio, lográbamos pejerreyes que superaban el kilogramo de peso. Cuando el mediodía se hizo notar, José Ruiz nos esperaba con un asado campero para degustar en la costa. Era el momento de saborearlo, por la tarde continuarí­amos.

A eso de las tres de la tarde volvimos a embarcar y navegamos hasta el sector del medio de la laguna. Allí, tanto José Ruiz como José García nos marcaron ciertos sectores para buscar los grandes matungos. El viento había bajado bastante la intensidad en comparació­n con la mañana. Nuevamente encarnamos, en mi caso una línea de f lote de tres boyas, a la que le bajé las brazoladas casi al ras del fondo, y la que encarné de manera abundante tratando de tentar a los matungos. Gustavo fue el que abrió la tarde con un ejemplar que superó el kilo y medio de peso en una línea paternóste­r donde el pique no fue dudoso: la boya barranquín salió disparada hacia un costado y sumergida completame­nte. Fotos en secuencia para registrar este momento.

Cerca de los juncos

Logramos varios ejemplares de entre 800 y un kilo de peso en este sector, pero para cerrar la jornada optamos por un último movimiento: ir cerca de la costa y anclar junto a un sector de juncos. Los intentos con líneas de flote en diferentes gamas de colores claros nos entregaron piques instantáne­os con pejerreyes desde los 500 a los 800 g, lindo cierre de jornada en el que pudimos apreciar cómo corrían las boyas disparadas de un lado hacia el otro. Gustavo Gregorini fue quien prefirió la línea paternóste­r, y quien una vez más logró los mayores ejemplares, de entre 800 y 1.200 g de peso.

La jornada llegaba a su fin con la gran satisfacci­ón de que este ámbito lagunar vuelve a ser agenda de miles de aficionado­s,

ya que tiene mucha población de pejerreyes, en su mayoría de entre 25 y 40 cm, con gran actividad de juveniles y con esas sorpresas de buenos matungos. Hay que saber que se permite la pesca de costa, la que se puede recorrer en los sectores indicados. El ámbito no cuenta con af luentes ni emisarios, por lo que el nivel de su cubeta de 120 hectáreas se mantiene gracias al agua de lluvia. Las modalidade­s habilitada­s de pesca embarcado son a remo o con motor eléctrico, no se permiten los motores a explosión ni tampoco pescar vadeando, aunque sí se pueden botar embarcacio­nes propias y hasta pescar en kayak con todos los elementos de seguridad correspond­ientes.

Resta decir que el ámbito nos da un gran marco de avistaje de aves autóctonas y gran población de carpinchos, lo que nos pone en contacto directo con una naturaleza que otros espejos no disponen. A disfrutar de este gran regreso del pesquero próximo a Laprida.

 ??  ?? La modalidad de pesca costera nos da muy buenos resultados. Para dar con los grandes matungos, lo ideal es implementa­r líneas de fondo y lograr distancia de lanzamient­o. El cómodo muelle nos permite realizar la maniobra tanto de embarque como de desembarqu­e sin dificultad, la que podemos lograr también desde la amplia costa.
La modalidad de pesca costera nos da muy buenos resultados. Para dar con los grandes matungos, lo ideal es implementa­r líneas de fondo y lograr distancia de lanzamient­o. El cómodo muelle nos permite realizar la maniobra tanto de embarque como de desembarqu­e sin dificultad, la que podemos lograr también desde la amplia costa.
 ??  ?? Quillalauq­uen es otro de los ámbitos que vuelve a resurgir con grandes pejerreyes y que nos permite combinar diferentes modalidade­s de pesca con buenos resultados: costa, embarcado y en kayak.
Quillalauq­uen es otro de los ámbitos que vuelve a resurgir con grandes pejerreyes y que nos permite combinar diferentes modalidade­s de pesca con buenos resultados: costa, embarcado y en kayak.
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 ??  ?? En la modalidad de embarcado, la mejor opción es anclarse. Las líneas paternóste­r y los aparejos de flote con brazoladas largas que lleguen al ras del fondo obtienen buenos matungos. La zona cerca de los juncales es otra muy buena opción. La población de pejerreyes es abundante y la cuota se logra sin dificultad.
En la modalidad de embarcado, la mejor opción es anclarse. Las líneas paternóste­r y los aparejos de flote con brazoladas largas que lleguen al ras del fondo obtienen buenos matungos. La zona cerca de los juncales es otra muy buena opción. La población de pejerreyes es abundante y la cuota se logra sin dificultad.
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 ??  ?? Las primeras horas de la mañana y durante la caída del sol fueron los momentos en que se dieron los grandes matungos. Centro: los carpinchos son moneda corriente el Quillalauq­uen; también hay gran cantidad de aves.
Las primeras horas de la mañana y durante la caída del sol fueron los momentos en que se dieron los grandes matungos. Centro: los carpinchos son moneda corriente el Quillalauq­uen; también hay gran cantidad de aves.
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