Se declaró en quiebra
La f ábrica de armas más antigua de los Estados Unidos, fundada en 1816, se declaró en quiebra. Sin embargo por el momento Remington continuará operando bajo la protección del capítulo 11 del código de bancarrota estadounidense, que permite a las compañías con problemas financieros crear un plan de reestructuración para mantenerse a flote y pagar a sus acreedores. La medida adoptada se produce en medio de la caída de las ventas en los últimos doce meses. La empresa es ahora propiedad mayoritaria de Cerberus Capital Management, un grupo de capital privado que pretende vender los activos del fabricante de armas una vez que se complete el proceso de quiebra. La compañía tiene su sede en la ciudad de Carolina del Norte. Su dotación de empleados asciende a 2.700 personas en siete plantas de producción y exporta a 52 países. Su bancarrota llega en medio de una fuerte campaña contra la venta de armas de fuego. La quiebra de Remington reflejaría el desapego de los ciudadanos estadounidenses por las armas. Unos meses atrás, más de 1,5 millones de personas salieron y reclamaron en las calles por leyes más severas para frenar las matanzas en las escuelas.