Cómo ahorrar en los viajes.
Los expertos revelan sus trucos para aprovechar las ofertas y promociones que nos ayudarán a gastar menos y permanecer más tiempo de vacaciones.
Los expertos revelan sus trucos para aprovechar las ofertas y promociones que nos ayudarán a gastar menos y a permanecer más tiempo de vacaciones.
El bichito por los viajes pica siempre, es i nev it able, pero también el instinto ahorrativo está presente en la intención de sacarle el mejor provecho posible a un gasto grande como pueden ser las vacaciones familiares o el soñado viaje fuera del país. En la actualidad podemos recurrir a páginas web y aplicaciones que nos ayudan a encontrar ofertas que, antes, ni sabíamos que existían y también a hacer rendir mejor nuestra platita.
Más allá de la llegada de las low cost al país, se pueden conseguir precios competitivos en aéreos para recorrer el territorio nacional apelando a la banda ne- gativa o aprovechar las ofertas en líneas aéreas internacionales que encuentran para nosotros empresas como Promos Aéreas o Turismo City. A sus representantes recurrimos para armar un ABC de trucos y secretos que nos ayudarán a ahorrar en el próximo vuelo al exterior.
A cambiar la mentalidad
C onsulta mos a Matías, de Promos Aéreas, compañía que desde hace ocho años busca vuelos baratos todos los días y los comparte con su comunidad. El asegura que, en los últimos tiempos, “hubo un boom en la oferta de pasajes apoyada en las salidas desde aeropuertos menos requeridos o recurriendo a la opción de multidestinos para llegar, en más tiempo pero con menos costo, a la ciudad elegida. Asi se suma la posibilidad de conocer algún lugar fuera de programa. Empezaron a aparecer combinaciones muy raras que resultaron atractivas y, de a poco, la mentalidad de los argentinos fue cambiando: a alguien de Mendoza le conviene más salir desde Foz Do Iguazú que desde Ezeiza, por cercanía y porque se evita todos los impuestos con que se gravan los pasajes en nuestro país (y que a veces duplican el precio base de la compañía aérea). Cada aerolínea tiene su estrategia de
Resignar confort es el lait motiv de las low cost: los asientos están más cercanos, no tienen wi-fi ni entretenimiento a bordo y cobran desde una botella de agua a la comida y las valijas en bodega, modificando así el precio promocional.
ventas segun el país, directamente relacionada con cuánto está dispuesto a pagar el viajero local por ese pasaje. Si tienen el vuelo lleno, ¿por qué lo va a vender más barato? Tomemos el caso de Miami, un destino al que los argentinos aman: desde Montevideo no se viaja tanto, entonces es más barato salir desde allí. Y sacar el pasaje combinado Miami-Nueva York es proporcionalmente más económico. Claro que no todos están dispuestos a un trayecto de 48 horas aunque paguen un tercio de la tarifa habitual”, explica el ejecutivo argentino.
Destinos nuevos
Julián Gurfinkiel, uno de los fundadores de Turismo City, revela el mecanismo por el cual comparten información de ofertas vía mail: “tenemos una base de datos que guarda cada vuelo con su respectivo precio y que detecta los mejores comparándolos con los del último año. El resultado del análisis es enviado regularmente a nuestros suscriptores. También pueden crear una alerta en nuestra web y el sistema avisa cuando sube o baja de precio. Hay mucho viajero –como yo– al que le gusta elegir destinos raros pagando $ 2.000.
A veces, la diferencia entre un v uelo directo y otro con una escala incómoda es de $ 10.000, monto muy grande si pensamos en un grupo familiar y lo multiplicamos por cuatro”.
Julián coicide con Matías en buscar la facilidad de salir desde otro aeropuerto: “En la Argentina los impuestos son altos, ahora conv ienen más Montev ideo, Santiago, Foz y Asunción. El mayor ahorro desde Montevideo se da cuando en nuestro país es temporada muy alta, o sea pleno verano o vacaciones de invierno. Por otro lado, cada vez más gente viaja en base a una alerta irresitible que la termina tentando. Cuando vieron que era más barato ir a Australia o Japón que a Costa Rica, cambiaron el rumbo de sus vacaciones”.
Los ex per tos del buscador Kayak aseguran, según su Mobile Travel Report, que durante 2017 los argentinos prefirieron dos nuevos destinos nacionales: Bariloche e Iguazú; y dos internacionales: Ámsterdam y Punta Cana. Además, desapareció por completo del listado San Pablo, Brasil, que fue una de las ciudades favoritas en 2016.
¿Adónde nos alojamos?
Maximiliano Alfaro, country manager de Booking.com, dice que el ahorro a la hora de elegir el alojamiento depende mucho “de cada viajero y de qué factor priorice, ya sea para descansar, recorrer, degustar; cada destino presenta un abanico de posibilidades que se adaptan a lo que esté inspeccionando. Puedo recomendar buscar alojamientos que se adapten al presupuesto estimado para el viaje y así encontrar la mejor opción, desde los tradicionales hoteles hasta casas, departamentos, iglúes o casas en los árboles. Si el destino ya está elegido, hay que saber que un departamento ayuda a ahorrar en la comida, pues evita tener que salir a cenar todas las noches. Por otro lado, los hoteles son ideales por la asistencia al viajero que brindan con sus recomendaciones de primera mano y en cualquier horario”.
Se puede alquilar una casa entera o un alojamiento compartido en Airbnb y, para decidir, Jordi Torres Mallol, su director regional para América latina, asegura que es importante leer concienzudamente las reglas de la casa que se selecciona, los horarios de entrada y salida, y estar al tanto de la política de cancelación. Y aclara: “siempre recomendamos contactar a varios anfitriones antes de decidir dónde hospedarse, contarles sobre el viaje que estamos planeando y despejar dudas sobre el lugar y el barrio”. Y si, hay que tomarse el tiempo para investigar y para preguntar, aunque sea desde la misma plataforma en la que se encontró el hospedaje.
El secreto: cuando se elige on line, lo principal es leer las recomendaciones de otros viajeros o sus comentarios, así como la puntuación que le dan los demás, para corroborar que sea el lugar indicado. Hay que tener en cuenta que, sobre el precio final, Airbnb le cobra un porcentaje al viajero y al alojamento, mientras que Booking sólo lo hace con el lugar.