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6 costas cercanas.

Con la intención de pescar desde la orilla, salimos a recorrer algunos de los pesqueros más interesant­es que tiene para ofrecer la provincia de Buenos Aires. El pejerrey es el gran protagonis­ta, pero también hay una excelente variada de piel para disfruta

- Por Marcelo Albanese.

Con la intención de pescar desde la orilla, salimos a recorrer algunos de los pesqueros más interesant­es que tiene para ofrecer la provincia de Buenos Aires. El pejerrey es el gran protagonis­ta, pero también hay una excelente variada de piel para disfrutar.

Comienza un mes con temperatur­as más aceptables y atrás quedan las continuas heladas en distintos ámbitos de la provincia de Buenos Aires. Con estas condicione­s, no nos pudimos resistir a una nueva recorrida por algunos lugares notables para poder realizar salidas bien costeras y en familia.

1 Laguna de Monte

Nos estamos esta mos adentrando ade nt al comienzo omienzo de la veda, e en la que podemos practicar la pesca de los flechas de plata los fines de semana y feriados. Esto nos llevó a recorrer este fantástico ambiente muy cercano a Capital Federal, que además posee un lindo pueblo con diferentes atractivos turísticos para la familia.

Junto a Daniel Halvide comenzamos a practicar la modalidad de flote, en esta ocasión en uno de los sectores de la costanera, cerca de la oficina de la Dirección de Turismo. Pusimos mano al armado de nuestros equipos con lances cortos y acompañamo­s las líneas con la suave correntada.

Los piques no se lograron de inmediato, lo que nos hizo probar diferentes profundida­des en las brazoladas de nuestros aparejos; luego de unos 30 minutos aproximado­s de espera, dimos con el primer flecha que tomó el de Daniel y realizó llevadas suaves hasta que se concretó el pique. Al momento de izarlo, nos encontramo­s con un pejerrey muy robusto, de 33 cm. Sin demora alguna volvimos con los aparejos al agua; de hecho veíamos corridas en superficie entreverad­as con juveniles.

Con el correr de las horas, y luego de comprobar favorablem­ente este lugar, retornamos al muelle del Club de Pesca para revalidar la calidad de las carpas que ofrece el ámbito. Sus piques son llevadas suaves y remisas, lo que nos obliga

a estar muy atentos a cada movimiento en el aparejo. No apurar la captura y dejar que el pez lleve con firmeza el cebo es una de las claves al momento de concretar. La modalidad fue con línea de flote a una profundida­d aproximada de 80 cm. Los portes fueron de todos los tamaños, aunque predominar­on piezas mayores a los cuatro kilos, muy sanos y bien alimentado­s.

También encontramo­s otras especies como dientudos, bagres, sabalitos y viejas de agua. Además, se augura una temporada muy prometedor­a de tarariras.

2 Arroyo San Miguel

En la las s inmediacio­nes in med i ac ion de la Ruta uta Provincial 41 nos encontramo­s con uno de los brazos del río Salado, que irrumpe en la laguna La Boca. Ingresamos a ella y recorrimos el río para comprobar cuán activos se encontraba­n los

pejerreyes. La mañana estaba muy fría y ventosa, por lo cual decidimos iniciar la pesca en una de las curvas que su curso ofrece.

Comenzamos con lances cortos y muy pegados a la costa, al estar el agua tan movida teníamos que colocar la vista bien fina y pescar casi al tacto. Los pejerreyes no se regalaban fácilmente, lo que nos llevó a probar diferentes profundida­des en las brazoladas; los mejores resultados se dieron a los 40 cm. Mientras el sol entibiaba el agua, Esteban Toffani concretó la primera flecha de medida, lo que le dio otro color a la jornada. Mi turno llegó con otro pejerrey, en esta ocasión fuera de medida, por lo que lo devolví a su hábitat.

La pesca se fue poniendo más que entretenid­a a medida que lográbamos otros piques, como dientudos y bagres. Lejos de conformarn­os, fuimos en busca de alternativ­as cambiando de lugar en los distintos remansos y curvas que el canal ofrece, lo que nos permitió sacar pejerreyes de medida, más alguna sorpresa que rondó los 35 cm.

En los últimos tiritos nos pegamos bien a la desembocad­ura de la laguna, en donde encontramo­s una buena pasada de agua y agraciados remansos. La pesca fue más intensa por la comida que proveía el ámbito, lo que se reflejó en nuestros aparejos de flote con piezas y hasta dobletes de diferentes portes.

En pocas líneas, la jornada fue todo un éxito, pudimos disfrutar en familia de una salida más que agradable.

3 Laguna de Chascomús

Está ubicada a unos 120 kilómetros de Capital Fed Federal por Autovía 2, a la vera de la ciudad y a unos 280 kilómetros de Mar del Plata. Tiene una gran cubeta de más de 3.000 hectáreas y una profundida­d media de dos metros y un máximo de 3,50 metros.

Recorrimos parte de su costa para realizar los primeros intentos. Esteban Toffani, nuestro guía de esta jornada, nos comentó cómo se venía dando el pique en los diferentes puntos costeros. Los primeros lances los íbamos a realizar en la zona del cementerio, rodeada de un amplio murallón. Serían cerca de la costa y encarnando con mojarra viva, a la espera de los tan anhelados flechas de plata.

Con una suave brisa que oxigenaba el agua, Esteban arrancó con

una corrida firme en el aparejo que finalizó con un pejerrey que superó los 35 cm. Los piques fueron esporádico­s y alternados con grandes dientudos.

Con estos buenos resultados en nuestro haber, seguimos recorriend­o hasta llegar a la zona sur de la laguna, cercana al camping del Automóvil Club. En este sector de barrancas lanzamos los aparejos al agua y esperamos; luego de varios minutos sin respuestas, vi en una de mis boyas una llevada muy sutil pero firme. Concreto el pique con una pieza bien robusta, que rondó los 30 cm. Tuvimos varias respuestas más con ejemplares de entre los 25 y los 38 cm; además de varios juveniles que indican lo bien poblado que se encuentra este espejo.

Otros lugares para tener en cuenta son la compuerta, las escalinata­s y la zona del castillo, los dos últimos con amplios claros de juncales en donde podemos encontrar, entre otras especies, bagres, carpas y, en cuanto levan-

te un poquito más la temperatur­a, tarariras de buen porte.

4 Laguna Altos Verdes

Siguiendo con nuestr nuestro camino a otro d de los espejos rendidores en el pa r tido de Castelli, nos desv ia mos de Buenos A i res 220 kilómetros (los últimos 17 por camino de tierra) y dimos con esta laguna que hoy tiene algo más de 1.200 hectáreas, con una profundida­d media de 2,50 metros con fondo de barro, pero en el que predomina la tosca. Con costas amplias para el acampe y ciertos sectores de barrancas, nos decantamos por el margen derecho del camping y nos ubicamos en una de las barrancas bajas, en donde vadearíamo­s los diferentes juncales que hay.

Antes de ingresar al agua me puse los waders y comencé aprobar con línea de flote cerca de la pared de juncos. Esta modalidad me daba la ventaja de poder llegar y colocar mi aparejo en ciertos lugarcitos donde se encontraba comiendo el pejerrey, refugiado de las bajas temperatur­as.

Los piques fueron inmediatos, con llevadas constantes y firmes. Lo aconsejabl­e es dejarlo comer bien y no apresurar a concretar el pique, de lo contrario perderemos la pieza.

Los pejerreyes van de todos los tamaños, aunque predominan los de 30 cm. Se pueden utilizar dos modalidade­s: línea paternóste­r o de flote, ambas funcionan muy bien. Los flechas comen en una profundida­d de 20 a 70 cm, entremezcl­ados con buenos ejemplares de bagres y dientudos. Otras especies que predominan son las carpas, las tarariras, y ya comenzaron a obser va rse grandes corridas entre los juncos de lisas de muy buenos portes. Se augura una prometedor­a temporada.

5 Laguna La Boca

Desde Capital Federal Federa recorrimos 197 kilómetros por la Autovía 2 hasta el Km 179,5, doblamos a la derecha y transitamo­s 16 km más por la RN 41 hasta llegar a un camino de tierra consolidad­o, antes de cruzar el arroyo San Miguel. Tomamos a la izquierda y desde allí dos kilómetros en línea recta hasta que nos topamos con la entrada del club.

Una vez dentro, fuimos hacia la margen derecha del pesquero. Debido a que el fuerte viento nos daba de costado, nos vimos obligados a armar líneas paternóste­r con plomos adecuados para nuestras cañas. Los lances los realizamos entre 15 y 20 metros, de manera continua con las cañas en mano para poder divisar y concretar los piques.

El primero llegó en el aparejo de Esteban Toffani, cuando pudimos divisar cómo se deslizaba la boya paternóste­r con total rapidez hacia nuestro margen izquierdo. El pique se concretó favorablem­ente con un ejemplar que rondó los 40 cm.

El viento se intensific­aba cada vez más, no nos daba ninguna ventaja, por lo que teníamos que estar muy atentos. Los piques fueron esporádico­s, con ejemplares muy parejos de 35 a 40 cm. También pudimos sacar otras especies como dientudos, bagres, carpas y tarariras.

Es una laguna ideal para acampar y disfrutar en familia de la pesca deportiva.

6 Laguna Las Barrancas

Un ámbito entre grandes barrancas y magnánimos claros de juncos emergentes. Recorrimos 170 kilómetros por Autovía 2 desde Capital Federal para poder dar con los escurridiz­os f lechas de plata. Previament­e nos proveímos de mojarras en el puesto de carnadas El Repollo, de la Autovía 2, Km 113.

Durante el camino, Esteban Toffani, Tomás y Roberto Linch nos pusieron a tono sobre cómo estaba en la actualidad el pique en este ámbito. Cargamos el equipo de mate y partimos hacia el espejo. Una vez ubicados en Lezama, en una conocida estación de servicio giramos a la derecha y tomamos la Ruta Provincial 57. A los 10 km nos encontramo­s con un cartel indicador a mano derecha y desde allí recorrimos otros 10 km más por camino de tierra hasta llegar al pesquero.

Apenas entramos, A ndrés Arroupe nos dio la bienvenida. Sin demora nos dirigimos a pescar sobre la margen derecha del pesquero, que lo recorrimos vadeándolo hasta casi el puente La Orqueta.

Con las líneas en el agua y atentos a las boyas, los piques comenzaron con lindas llevadas que se concretaro­n con ejemplares que superaron la medida. Como la jornada se estaba poniendo linda, con Esteban decidimos corrernos a otro claro de juncos, donde divisamos varias corridas. Los aparejos cayeron al agua y los piques no se hicieron esperar: pejerreyes que superaron los 40 cm. Todos tomaron las carnadas de las brazoladas a 30 cm de profundida­d. Los piques fueron unos tras otro.

L a jor nad a se coronó con ejemplares muy robustos y parejos en su mayoría. También contamos con una aceptable variada de dientudos, bagres, carpas y tarariras. Además, ya casi están las primeras lisas. Cuando la temperatur­a empiece a subir, este ámbito se va a poner más que interesant­e.

Los equipos

Para el pejerrey se utilizaron cañas de 4,20 m, reeles frontales con multifilam­ento del 0,14, anzuelos N° 1/0, líneas de tres boyas en diferentes gamas de colores y paternóste­r con tres anzuelos. Para la pesca de carpas: líneas barranquín con nudo corredizo o líneas de dos boyas con brazoladas de 80 cm de profundida­d; anzuelos N°4 y 3/0, pueden ser con paleta o con ojal; cañas de 4 a 5,70 m, y micro reel con multifilam­ento del 0/4. La carnada más rendidora fue la masa dulce. Otra opción interesant­e fue la masa picante.

 ??  ?? Fueron comunes los dobletes de pejerreyes al vadear la zona de juncales en la laguna de Altos Verdes. Cada tanto sacábamos algunos bagres sapos autóctonos del lugar. A pesar de la baja temperatur­a del agua, en la Laguna de Monte se obtienen carpas de 2 a 4,5 kg con masa, a flote y cerca de la orilla.
Fueron comunes los dobletes de pejerreyes al vadear la zona de juncales en la laguna de Altos Verdes. Cada tanto sacábamos algunos bagres sapos autóctonos del lugar. A pesar de la baja temperatur­a del agua, en la Laguna de Monte se obtienen carpas de 2 a 4,5 kg con masa, a flote y cerca de la orilla.
 ??  ?? En cada ámbito a visitar es aconsejabl­e tener en cuenta el estado de la turbulenci­a del agua a la hora de elegir el color de las boyas. Preferente­mente usaremos las claras si está muy revuelta, sin descartar un aparejo de fondo si hay mucho viento. Si los peces se encuentran muy remisos al dar el presente en los piques, es imprescind­ible contar con algún juego de boyas chicas y livianas.
En cada ámbito a visitar es aconsejabl­e tener en cuenta el estado de la turbulenci­a del agua a la hora de elegir el color de las boyas. Preferente­mente usaremos las claras si está muy revuelta, sin descartar un aparejo de fondo si hay mucho viento. Si los peces se encuentran muy remisos al dar el presente en los piques, es imprescind­ible contar con algún juego de boyas chicas y livianas.
 ??  ?? Los flechas no se regalan fácilmente en Monte, lo más convenient­e es empezar sondeando la zona con una línea barranquín para buscar la profundida­d del día. La pesca no es regular, por lo que presenta un gran desafío.
Los flechas no se regalan fácilmente en Monte, lo más convenient­e es empezar sondeando la zona con una línea barranquín para buscar la profundida­d del día. La pesca no es regular, por lo que presenta un gran desafío.
 ??  ?? Las mojarras saladas o en aceite de pescado dieron mucha efectivida­d a la hora de los piques, como así también el filete de dientudo fresco cortado en tiras finas, siempre después de las mojarras vivas.
Las mojarras saladas o en aceite de pescado dieron mucha efectivida­d a la hora de los piques, como así también el filete de dientudo fresco cortado en tiras finas, siempre después de las mojarras vivas.
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 ??  ?? En todos los ámbitos se presentaro­n capturas de juveniles, que auguran prometedor­as temporadas en unos años.
En todos los ámbitos se presentaro­n capturas de juveniles, que auguran prometedor­as temporadas en unos años.
 ??  ?? Por cuestiones climáticas, como también por los estados de los caminos, en el Repollo siempre tienen las novedades de la zona, no dudar en consultarl­os.
Por cuestiones climáticas, como también por los estados de los caminos, en el Repollo siempre tienen las novedades de la zona, no dudar en consultarl­os.
 ??  ?? En Buenos Aires nos podemos encontrar con prometedor­es lugares para la pesca de costa. Con nuestro cuidado estos podrán perdurar por muchas temporadas.
En Buenos Aires nos podemos encontrar con prometedor­es lugares para la pesca de costa. Con nuestro cuidado estos podrán perdurar por muchas temporadas.
 ??  ?? Practicar la modalidad de vadeo en Altos Verdes resulta muy cómodo ya que su suelo es parejo y está compuesto de toscas. Se recomienda prudencia.
Practicar la modalidad de vadeo en Altos Verdes resulta muy cómodo ya que su suelo es parejo y está compuesto de toscas. Se recomienda prudencia.
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 ??  ?? Equipo: es aconsejabl­e llevar punteros y mandales en caso de que tengamos que ganar distancia o anclar la línea.
Equipo: es aconsejabl­e llevar punteros y mandales en caso de que tengamos que ganar distancia o anclar la línea.
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 ??  ?? En La Boca confirmamo­s las capturas de robustos pejerreyes, tal cual muestra Esteban Toffani con línea barranquín anclada. El club de esta laguna tiene un gran compromiso con los visitantes, ya que poseen amplios domos para su hospedaje.
En La Boca confirmamo­s las capturas de robustos pejerreyes, tal cual muestra Esteban Toffani con línea barranquín anclada. El club de esta laguna tiene un gran compromiso con los visitantes, ya que poseen amplios domos para su hospedaje.
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 ??  ?? En Las Barrancas los piques se dieron bien pegados a la vegetación emergente, con líneas de flote. Se recomienda llevar botas de gomas o algún traje que preste comodidad para moverse.
En Las Barrancas los piques se dieron bien pegados a la vegetación emergente, con líneas de flote. Se recomienda llevar botas de gomas o algún traje que preste comodidad para moverse.
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