EL ARCO
Desarrolla la flexibilidad de la columna
Es un ejercicio que puede practicarse como complemento de otros para lograr una mejor elongación de la columna. porta energía, armonía y favorece la concentración mental. Cómo se hace: Posición inicial
Recostate boca abajo con la frente apoyada en el suelo. Doblá las rodillas y levantá los pies. Agarrate los tobillos con las manos. Los pies deben estar relajados. Luego, con los brazos estirados tomá aire y al mismo tiempo arqueá todo el cuerpo hacia arriba. Levantá la cabeza, el pecho y los muslos, y mantené esa posición durante 10 segundos como mínimo, aumentando gradualmente el tiempo hasta 1 minuto. Repetí esta postura de tres a cinco veces.
Balanceo del arco
Con la cabeza hacia atrás y el cuerpo arqueado hacia arriba, usá la respiración para balancear el cuerpo de adelante atrás. Inspirá al ir hacia atrás, y espirá al ir hacia delante. Recordá mantener los codos estirados.
Fin de la asana
Para terminar la postura, bajá las piernas y recostate sobre el piso con la frente apoyada en el suelo y los brazos hacia los costados. Sentirás el cuerpo relajado.
Lo que hay que evitar:
• Doblar demasiado las rodillas y que los talones toquen las nalgas.
• Torcer el cuerpo hacia un lado.
• Inclinar la cabeza hacia delante, en vez de estirarla hacia arriba y hacia atrás.• Levantar poco el pecho.