La técnica correcta
■ Las piernas deben estar rectas, pero relajadas. ■ La espalda debe estar lo más recta posible. Este ejercicio se realiza acostado de espaldas. Su objetivo es fortalecer el funcionamiento de la glándula tiroides. Se puede hacer en cualquier momento del día.
■ De vez en cuando, reajuste el cuerpo acercando un poco las manos a los hombros y juntando ligeramente los hombros.
■ Las manos están abiertas sujetando la espalda, con los dedos en dirección a la columna vertebral.
■ Levante el cuerpo desde la base del cuello. ■ La cabeza descansa sobre el suelo.