Chakra Sacro
Siguiendo con la serie, en este ejercicio nos dedicamos a Svadhishthana, un chakra que se asocia con el cuerpo emocional, la sensualidad y la creatividad.
Los chakras son vórtices, remolinos o centros de “conciencia-energía”. Son los que generan, acumulan, transforman y distribuyen la energía.
En esta serie de posturas de yoga activamos el segundo chakra, el centro sexual llamado Svadhishthana que significa “propia morada”, ubicado en la zona de los órganos sexuales, relacionado con la tendencia a obtener placeres sensuales por medio de la comida, bebida, sexo, etc; manifestado en la frase “Yo siento”.
Postura 1
En cuatro apoyos: (rodillas-manos sobre la tierra), inhalamos arqueando la espalda llevando levemente la cabeza hacia atrás (de ser necesario abrir la boca para no violentar cervicales) y al exhalar llevamos la cabeza hacia adentro curvando la espalda, dejando que el sacro-coxis descienda, esta asana genera una ondulación en la columna vertebral. Repetimos 5 veces.
Postura 2
De la langosta: nos acostamos boca abajo con las piernas estiradas y juntas, empeines de los pies sobre la tierra, colocamos la barbilla sobre el suelo con los brazos estirados a los costados del cuerpo; empuñamos los pulgares de las manos y colocamos los puños debajo de la pelvis con los brazos extendidos. Inhalando elevamos las piernas juntas, exhalamos y las bajamos. Lo repetimos 6 veces
Postura 3
De la pinza: sentados en el suelo con las piernas juntas extendidas hacia adelante, inhalando estiramos los brazos hasta la altura de los hombros –paralelos al suelo, exhalando flexionamos el tronco hacia adelante completamente recto desde la región pélvica, de ser posible con los dedos de las manos nos tomamos los dedos gordos de los pies, misma mano-mismo pie.
Chakra segundo: llamado Svadhishthana, ubicado en la zona de los órganos sexuales, relacionado con las tendencia a obtener placer.
■ Esta serie activa la zona sexual, el nervio ciático, tonifica los músculos abdominales. En cada postura debemos encontrar un equilibrio entre tensión y relajación, propiciando un momento meditativo. Colocarnos en la postura de meditación o una postura que nos permita un momento de interiorización para volver al sonido de la respiración, concentrándonos en una primera instancia sobre el centro sutil sexual de forma preparatoria a la meditación. La energía que tienen los chakras vibra a una gran velocidad.