Eléctrika y Torvi, las perras bomberas de Almirante Brown
Colaboran en los operativos. Fueron entrenadas desde cachorras y cada una tiene su especialidad.
Eléctrika y Torvi no fueron bautizadas de esa forma por nada: “Eléctrika es una Ovejero Belga Malinois y se llama así en honor a su padre que es un gran perro de rescate ya jubilado, y Torvi es una Jack Rusell Terrier y su nombres es por una guerrera vikinga”, cuenta Alejandro Pacchiarotti, bombero del Cuartel Central de Almirante Brown y dueño y guía de ambas perras de búsqueda y rescate.
Las dos fueron entrenadas a partir de los 80 días de su nacimiento en base a un plan que consta de cinco etapas: “La primera es de adaptación a su nuevo hogar e interacción con los integrantes humanos de la familia.
Esta etapa es de evaluación constante en cuanto a la interacción con las personas y su sul rol dentro de la manada. Aquí las exponemos a diferentes problemas a resolver como la búsqueda de su alimento o pequeños circuitos de destreza”, explica el especialista. Y destaca que es una instancia de mucho disfrute ya que se genera un vínculo animal-humano.
La segunda etapa consta de localizar, identificar, perseguir y cazar un juguete, el cual ocuparía el lugar de la presa en caso de un operativo real. Según dice el bombero, acá es donde “se explota al ciento por ciento la condición natural de cazador” para incitarlo en la tercer etapa a perseguir a la supuesta presa en fuga y lograr reforzar lo aplicado anteriormente.
"Es importante acentuar todo lo relacionado a la localización buscando conseguir mayor agilidad ya que una persona viva atrapada en escombros o perdida en una gran área por ejemplo, depende de la velocidad de ubicación del can. Lograr un ladrido fuerte y constante también es fundamental porque es su forma de alertar”, comenta. La quinta etapa esta constituida por una serie de simulacros en diferentes situaciones, con diferentes climas y locaciones para poner a prueba al canino.
Electrika y Torvi siguen entrenando hasta el día de hoy para no perder la constancia, mantenerse en forma y lograr superarse en el día a día. “Los perros de trabajo de búsqueda y rescate deben tener una vida igual a un deportista”, afirma Alejandro, y señala que cada una tiene una tarea específica en base a sus dotes.
Según relata, Eléctrika es una Ovejero muy enérgica a la hora de trabajar. Especialista en la búsqueda de personas vivas a través del rastreo por olfato en áreas muy extensas. “Esto nos lleva a colaborar mucho con la policía en casos de violencia de género, personas con enfermedades psiquiátricas y demás”, señala.
Por su parte, Torvi, es muy ágil y habilidosa debido a su pequeño tamaño, el cual le permite rastrear zonas complejas o recoveco angostos. Tiene la habilidad de encontrar restos humanos. “No existe nada en su cabeza y nariz, solo la idea de buscar el olor de restos humanos. Esta especialidad tiene un gran valor para nosotros ya que devolver los restos perdidos de una víctima a su familia es muy importante para cerrar esa gran herida de perder a un ser querido. La especialidad debe realizarse de forma profesional ya que lleva muchos
Aunque tienen tareas distintas, trabajan en equipo. Sus habilidades son complementarias.
riesgos y responsabilidad”, detalla Pacchiarotti. A pesar de tener diferenciadas tareas, siempre trabajan en equipo ya que sus habilidades son complementarias en todos los operativos que llevan a cabo.
Los operativos son como un "ritual", para que el perro sea capaz de entender e interpretar la situación para luego accionar sobre ella en base a lo solicitado. “Antes de salir a la acción ambas reciben un paseo para que hagan sus necesidades, jueguen, relajen y empiecen a comprender que se están preparando para el servicio. Los hábitos son fundamentales para que el perro identifique que va a pasar”, señala Alejandro. Al llegar a destino proceden a conversar con los oficiales y jefes de comando del incidente en cuestion, para elegir qué perra será la indicada según el caso.
Luego de cada operativo, las perras son recompensadas con una ración de comida con un agregado de “algo húmedo y con más sabor” para luego volver a casa y descansar ya que no llevan la vida de un animal doméstico común y corriente, “Necesitan hábitos, horarios y rutinas”, afirma. ■