Un generador de oxígeno en José C. Paz y tanques para el Posadas
La falta generó medidas de emergencia. En las clínicas afirman que mejoró la provisión, pero siguen alertas.
Ante el exponencial incremento de contagios de coronavirus, el desabastecimiento de oxígeno medicinal quedó en el centro de atención en plena pandemia y encendió una nueva alerta en el sistema sanitario.
El riesgo que genera la escases de uno de los principales insumos hospitalarios puso en evidencia la situación crítica que los centros de salud comenzaron a transitar a la hora de asistir a los pacientes más graves.
Buscando paliar esa circunstancia, en algunos municipios de la zona Oeste reforzaron el suministro de oxígeno en los hospitales públicos, mientras que desde el sector privado indicaron que hay una “calma tensa” tras unos días agitados.
En José C. Paz, la Comuna adquirió equipamiento para producir su propio oxígeno. Con él apuntan a cubrir la alta demanda que se triplicó tras la llegada del COVID-19.
“Es para asegurarnos una cantidad suficiente que garantice satisfacer las necesidades en caso de que la situación se agrave”, señaló el intendente Mario Ishii. Y añadió que en su distrito “nadie se va a quedar sin atención médica”.
El Equipo Generador Autónomo será instalado en el Hospital Cardiovascular y Metabólico ‘Maca Bulján’, en Sol y Verde. Tiene capacidad para producir 30 metros cúbicos (m3) de oxígeno por hora.
En el Hospital Posadas, en El Palomar, también reforzaron el suministro del insumo con la instalación de tanques criogénicos con oxígeno medicinal para multiplicar la capacidad de atención a pacientes que requieren respiración asistida.
Así, el hospital nacional pasó de tener un tanque principal de 9.000 m3 y otro de reserva de 3.000 a disponer de un contenedor de 20.000 y otros 12.000 m3 de repuesto.
“Proveer oxígeno es un objetivo primordial y fundamental para cubrir las necesidades de atención de los y las pacientes en pandemia”, indicaron desde el Posadas.
En el sector privado, la situación en materia del abastecimiento mejoró minúsculamente respecto a lo que aconteció hace unas semanas.
“Las empresas más importantes del país manifestaron que, más allá de la producción, se trataba de un problema de logística porque los pedidos eran más continuos que lo normal”, graficó Néstor Porras, presidente de la Federación de Clínicas de la Provincia de Buenos Aires (Fecliba).
“Está todo un poco más calmo pero en constante monitoreo. Hay una calma tensa. La situación está un poquitito más mesetada pero igualmente las camas siguen ocupados en un nivel alto”, concluyó. ■
Está todo un poco más calmo pero en constante monitoreo. En cuanto a las camas, siguen equipadas en un nivel alto” Néstor Porras Federación de Clínicas